viernes, 31 de diciembre de 2010

Propósitos diabólicos


El año dos mil diez ha sido un año de violencia y miedo, tan extendidos por el territorio nacional que no permitieron una plena celebración de la Independencia de México y de su Revolución. Todavía más, el acrecentamiento de las desigualdades sociales y desavenencias políticas entre las élites no formaron el marco adecuado para las celebraciones centenarias como expresión de la unidad entre los mexicanos.


Nos toca este día mirar al futuro de nuestra colectividad nacional con el catalejo de nuestros propósitos, así sean estos propuestos por el Diablo, pues los Dioses parecen cansados.


Ordenar fiscalmente al Estado para que los que más acumulen riqueza aporten más al erario, haciendo que la recepción de ingresos se acompañe de una contabilidad gubernamental del gasto público donde semana a semana, día a día, los ciudadanos sepamos dónde se está aplicando el presupuesto para conjurar subejercicios y reorientar la inversión hacia donde sea más pertinente dentro de un esquema visible de resultados para beneficio de todos.


Que la clase política visite la literatura y la filosofía veinticuatro horas a la semana, para pocos políticos este propósito no les resultará un tormento, pero para la mayoría créanme que aborrecen las letras chiquitas y no saben donde se enseña filosofía. Retirar de todo puesto de representación popular y de gobierno de alto nivel a los políticos que consideran a la brujería un medio serio de conseguir sus fines. Créanme, existen ese tipo de políticos.


Construir un sistema nacional de apoyo a la juventud, que junto con el bachillerato y las becas, instruya artes y oficios, contingente humano para apoyar la alfabetización, la reforestación, en jornadas censales y electorales, en las situaciones críticas de la protección civil en condiciones de desastres naturales, hacer de los jóvenes promotores del equilibrio del medio ambiente y cazadores del fraude en todas sus posibilidades (administrativo, artístico, electoral, financiero, mercantil, los productos milagro, etc.) Que los jóvenes formen una barrera contra el abuso de poder y los abusadores de la fe, produciendo cadenas de equidad y transparencia. Que la juventud no sea más el ejército delictivo de reserva del que se aprovecha el crimen organizado.


Que todos los egresados de las escuelas especializadas en atender a niños que no tienen la edad para ingresar a la educación básica se les emplee en el encargo de dirigir las guarderías del país. Nunca más dejar esa responsabilidad al abuso del parentesco o de la influencia política. Que el teatro y la apreciación musical sea parte obligatoria de la educación básica.


Colmados estos propósitos, el amor y la paz se os darán por añadidura.



Año viejo, 2010.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Sin ti no soy yo


Es una proposición compleja. Es la concepción, el reconocimiento al prójimo (al “otro” diría el filósofo) Muy en el centro de una religión social como el cristianismo, concepción tan abandonada por los que se dicen cristianos. Estamos en un tiempo donde al prójimo lo ponemos al margen de nuestros intereses creando desamoroso orden. Pues reconocer al prójimo, enaltecerlo, no se nos da con facilidad.


Hacemos filantropía porque es deducible de impuestos, hacemos caridad porque a cambio queremos tener mayores seguridades de llegar al cielo después de muertos. La realidad, el imaginario nos empuja a ignorar al prójimo. La iglesia católica, sus jerarcas, está más enfrascada por asumirse como cómplice del poder económico y político. La familia, ayer refugio, hoy es campo de batalla en el que despliega la violencia intrafamiliar cada vez con mayor frecuencia.


La publicidad y teorías económicas del mercado nos han insistido, y lo aceptamos, en hacer del egoísmo nuestra guía de vida. Nos dicen que en los objetos encontramos la fuente non del placer, que una tarjeta de crédito nos hará libres. Tal es la distorsión que se acuña sobre nuestra “propia” persona que terminamos aceptando que tener superpoderes es posible y algún día podremos estar por encima de los demás, cerquita de Dios y hablándole de tu. Pero como eso es una ilusión al primero que endosamos la desilusión es al prójimo. La violencia criminal, la explotación, el robo, la extorsión, el anhelo de impunidad tiene un afectado directo: el otro. Un sentido negativo para la proposición de inicio “sin ti no soy yo”.


Cabe entonces hacer una reformulación: Yo soy tu. Con este planteamiento, encontrar, ver y desear lo bueno, lo mejor en el otro es lo esperado, tu mejoría es mi mejoría y me veo en tu bienestar (Rousseau y Marx) que viene de la tradición del cristianismo primitivo con cierta lectura de los Evangelios. Yo soy tu, una proposición tan fuera de nuestra realidad presente pues los líderes globales nos atosigan con su propuesta: Tú no eres nadie.


Esta noche sólo te quiero decir que sin ti no soy yo, yo soy tu y tu eres todo. Una propuesta radical para un porvenir incluyente, amoroso.


Noche Buena, 2010.

martes, 21 de diciembre de 2010

Para desenmascarar



Si algo está en caída libre es la credibilidad de nuestros actores públicos. El colmo es el Road show que informa el fin del cautiverio de Diego Fernández de Cevallos. Para decirlo en el lenguaje de los ladrones viejos, muy a modo con el personaje secuestrado, “no sean patrañeros”. Se necesita ser muy pendejo para creer la historia que echó a circular queretano hidalgo. Si en los medios se cuentan historias, porqué no poner a disposición de la audiencia una sospecha diferente.

Primero: cuando el mes pasado El Universal afirmaba que el Hidalgo había sido liberado dio la noticia exacta. Lo que no le dijeron a ése medio es que el secuestrado y los secuestradores se pusieron de acuerdo para hacer oficial la noticia. No es casual que los comunicados de los todavía misteriosos desaparecedores y la aparición de Diego tengan horas de diferencia.

Segundo: una vez salido del cautiverio, la privilegiada víctima se fue a un SPA –posiblemente de su propiedad- le hicieron cuidadosa exfoliación de la piel, le aplicaron baños de agua fría y caliente, cremas hidratantes con la limitante natural de no poderle remover las manchas de la piel típicas de la tercera edad. El proceso no era de un día para otro, menos considerando que se tenía que presentar ante los medios. Pero había que dejar un indicio del secuestro: la barba crecida.

Tercero: culminado el procedimiento de recuperación física, del cual mucho podría informarnos la esposa de Jesús Ortega, las condiciones para salir a los medios estaba puesta. Diego se puso al volante de su quijotesco Mercedes Benz, se dirigió al frontispicio de su residencia en Lomas de Virreyes, Delegación Cuajimalpa del Distrito Federal para demostrar, sin declararlo, que le quitaron millones de dólares y sigue siendo rico. Por si alguien creía que Fernández de Cevallos era medio Puto, lo primero que declaró fue su asunción como hombre, machín para el vulgo. Seguidamente se declaró ciudadano, verdadera contradictio in adjecto de alguien que se asume en los valores de Medioevo.

Cuarto: después, el susodicho fue a visitar a su amada dulcinea, quien gozosa lo recibió con una vagina henchida de billetes.

Lo que vino después, las entrevistas en Radio Fórmula y en El Noticiero, fueron el merengue y la cereza del pastel, nada más. No sin antes dejar en libertad el fantasma del anticomunismo, faltaba más.

En la rebambaramba mediática nadie recordó que Luisa María, la hermana del primer tonto del país, en sus tiempos de senadora hizo una propuesta de ley dirigida a los que practican el tráfico de influencias como el llamado “Jefe Diego”. Digo, por si alguien todavía se atreve a reconocer la honorabilidad de privilegiada víctima.

--0--

 
Lo escrito está con la rabia y el dolor que siente el pueblo de San Martín de Texmelucan, Puebla.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Profesional de la deturpación


En la guerra, la cifra de los muertos que produce es una aproximación. No es la excepción la guerra declarada en contra del crimen organizado que se libra en México. El procedimiento para tener una cifra oficial, distinta al conteo de los medios, la pueden proporcionar las actas ministeriales que elabora el servicio médico forense por deceso no natural y que no puede quedar cubierto por un certificado médico de defunción. Es el documento que certifica que el muerto por un acto contra natura, muerto está. Por eso la PGR no da por muerto al líder espiritual del grupo criminal que se autonombra Familia Michoacana, me refiero a Nazario Moreno González. El operativo-cacería de la semana pasada en Apatzingán, Michoacán, que realizó la PFP, no concluyó con la exhibición del cuerpo inerme, exangüe, de “El más loco”. No hubo modo ni para hacer un montaje en video del operativo como los que les gustan a Genaro García Luna. A lo mejor sí lo hay, pero no se han decidido enviarlo a los medios como acostumbran, pues la presa les fue escatimada por los defensores armados del victimado.



La cifra legal de muertos está formada a partir del conteo de actas ministeriales. Pero hay una cifra que después se calculará, tal vez cuando concluya la actual confrontación, la cifra de los muertos desaparecidos, que llegados a la morgue o sin llegar a ella, no tuvieron el beneficio de su documentación forense. Como en las desgracias naturales, se forman dos listas, la de los muertos y la de los desaparecidos. La verdad, ya es sabido, habrá que sacarla de entre los escombros de mentiras institucionales.



Será una tarea ardua y sin satisfacción en el corto plazo, pues el gobierno se ha esmerado por encarecer la verdad. Si algo terminó por exhibir al gobierno felipista fueron las ya comentadas filtraciones del portal de Internet WikiLeaks. Un gobernante miente y por lo general se le cree hasta que se da el acontecimiento o serie de acontecimientos que abonan en una creencia en sentido contrario, es decir, ya no se le cree nada. Richard Nixon es ejemplo de un gobernante al que ya no le funcionaron sus mentiras.



En esta pendiente cuesta bajo, la campaña favorita de Felipe Calderón será (es) desacreditar a los adversarios políticos y mediáticos. No es una decisión que demuestre talante democrático pero ya ha demostrado su efectividad, por eso tendremos la cauda de sucesos desagradables como deliberaciones legislativas que producen desazón entre legisladores como son los casos de la selección de tres nuevos consejeros para el IFE, la nueva legislación antimonopolios o la designación del undécimo magistrado de la Suprema Corte. Y es que el presidente Calderón trae enojo acumulado, el cual fue catalizado por los reportajes aparecidos en el semanario Proceso (1777 y 1778) que ponen entredicho los aires de pureza que bañan el combate al narcotráfico. Lo escrito en esos reportajes no ha sido desmentido en su totalidad. En un caso porque, aun sin proponérselo o ignorando de buena fe el hecho, Calderón convivió en un festejo bautismal con el delincuente Sergio Villarreal “El Grande”. En el otro caso, no bien desmentido por el gobierno, es el referido a los trabajos encargados por Juan Camilo Mouriño al Gral. Acosta Chaparro para contactar a los capos del narcotráfico.



El asunto no sólo es quién miente, sino quién pierde mayormente su credibilidad. De ahí el efervescente enojo de Calderón en plena estación otoñal. Enojo que ha puesto a Felipe Calderón como lo que siempre ha sido: un profesional de la deturpación. Recuerdo un día del año 1991, en que el joven Calderón fue convocado por la Liga de Economistas Revolucionarios para exponer sobre la plataforma agropecuaria de su partido Acción Nacional. El tema no lo abordó, se dedicó a descalificar al ponente priísta en turno. Hay quedó plasmada su genética como actor público. Felipe Caldero no es un arquitecto que diseña lo habitable, es más bien un buldózer que destruye lo edificado. Lo malo es que esa persona es presidente constitucional de México. Por eso tu, yo, todos los que vivimos en México estamos en peligro.


lunes, 13 de diciembre de 2010

Augusto Calderón / Felipe Pinochet


Cuatro años de gobierno y las dudas se acumulan sobre las capacidades del responsable del Ejecutivo mexicano. Botón de muestra, el estado de Michoacán, que es obsesión de la actual administración federal desde el inicio de su gestión en 2006. En ése estado de la república nació el primer operativo del gobierno en contra del crimen organizado al que por un arrebato oficial se le consideró “guerra”. El año 2009, el gobierno volvió a la carga para someter a la autodenominada Familia Michoacana, encarcelando a sus supuestos vínculos personificados en funcionarios estatales y presidentes municipales, sujetos que en su mayoría ya quedaron excarcelados este año debido a un sustento endeble de las pruebas acusatorias. La semana pasada el gobierno de Calderón inicio la tercera intentona para cortar de raíz la operación del grupo delictivo mencionado. Acaso la tercera intervención será la vencida.



La arbitrariedad, el desapego a los procedimientos judiciales debidos, son prueba evidente de que se han asumido los riesgos de utilizar el aparato de coerción en el esquema de una guerra sucia, ignorando a los poderes locales y sin preocupación por los daños colaterales que alcanzan a la población civil. Como de alguna manera hay que presentar lo aberrante como razonable, necesario e inevitable, qué mejor que hablar de heroísmo gubernamental, o de plano generar vacíos de información con cercos que impiden el ejercicio pleno de la corresponsalía de los medios en el lugar de los acontecimientos bélicos.



La “valentía” presidencial bien vale la evasión de la Constitución es el mensaje implícito en la actitud del Presidente.



Si el gobierno local de Michoacán ha fallado porqué no utilizar la figura jurídica de la desaparición de poderes. Ha sido el único gobierno que ha fallado o cuántos estados de la república están en la misma situación ¿Más de media República? Lo sabe o no lo sabe el gobierno.



Si lo que ha ocurrido es una pérdida del control sobre el territorio porqué no ensayar el procedimiento para declarar el estado de excepción en los territorios afectados, como se le atribuye al Secretario de la Defensa tal propuesta. El Gral. Guillermo Galván parte de una preocupación fundada, pues es la institución a su cargo la que es ordenada por la superioridad a actuar al margen de la Constitución aunque a ellos, a los militares, les reporte creciente desprecio ciudadano dentro de las comunidades que están en medio de la confrontación. Una complicación de este procedimiento sería dar a conocer el número de localidades y regiones bajo el control de crimen organizado, lo que echaría por los suelos la verdad oficial de que el Estado tiene control sobre el territorio.



Qué es lo que impide utilizar los dispositivos constitucionales: lo engorroso del procedimiento o la falta de ascendencia del Ejecutivo sobre el Legislativo y no hay confianza o no se sabe plantear la conveniencia de las medidas disponibles. Porqué recurrir a acciones golpistas Será para evitar a toda costa el regreso del PRI a Los Pinos, hasta llegar a la desmesura de cancelar el proceso electoral del 2012.



En Michoacán se juega la consolidación de un Golpe de Estado largamente ensayado, asesorado desde el Departamento de Estado y la Embajada de los Estados Unidos. Las palabras de Obama y de Calderón podrían desterrar la sospecha, pero no lo hacen.

 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El cinismo tiene permiso





No se puede dejar el affaire WikiLeaks, capítulo México, como un tema de chismorreo y en la conformidad socarrona de “así es la diplomacia”. No hay teorización, explicación que valga para desechar la vergüenza que produce el entreguismo de la autoridad en turno. Esa autoridad que, por cierto, no está conectada con el calendario cívico de los mexicanos.



Negar lo evidente. No refutar enérgicamente lo que todos, al menos la masa minoritaria que todavía somos adictos a la prensa escrita, vemos como la clara intervención del gobierno de los Estados Unidos en las decisiones soberanas de nuestro país. Es vergonzoso que detrás de toda la propaganda y justificación discursiva y presupuestal del combate al crimen organizado, se confirme que el guión de esta “guerra” se haga desde los órganos de inteligencia de nuestro vecino fronterizo que linda con el Río Bravo. El desparpajo con el cual el embajador Pascual, que como cirio encendido ilumina a la cruzada gubernamental de Felipe Calderón en contra de la delincuencia organizada, informa del trabajo sucio que se hace para sostener lo que no se supo impulsar desde los propios recursos como nación.



Se equivocan quienes piensan que este escándalo se aplaca con el paso implacable del tiempo. No, el efecto inmediato e irreversible de los cables difundidos por WikiLeaks, guste o no a la contra propaganda oficiosa, fue poner en una vitrina una autoridad desautorizada, adjetivo derivado del verbo desautorizar: “Quitar a alguien o algo autoridad, poder, crédito o estimación.” Peor imposible.



Lo que se ve como repuesta de los medios que apoyan al régimen es una minimización del impacto sobreestimando informativamente lo que no tiene la misma dimensión. Reflejo de esa desviación informativa es la cobertura de un acontecimiento sin mayor nuez como el de la sucesión en la dirigencia nacional del partido gobernante. Un proceso intrínsicamente intrascendente, sin una propuesta seria a considerar, reducido a la cercanía de los candidatos con Felipe Calderón como asunto de alta política, dándole el carácter de intriga inteligente a puros chismes que concluyen en ensoñaciones de candidaturas presidenciales y de lavadero. Columnas que adoptaron el esquema del boletín.



En ningún punto de la contienda hechiza se abundó sobre el significado que tendría para el país la deliberación panista porque nada se tenía que ofrecer. Elucubraciones sobre la democracia del PAN, cuando está documentado científicamente que lo que menos acompaña a la existencia de los partidos es la democracia. La neta, es que cuando el PAN fue oposición al menos tenía una pátina ciudadana. Ahora que supuestamente es gobierno no es más que un aparato al servicio de ciertos poderes fácticos y extranacionales.



Por parte del gobierno no hay ánimo de responder con firmeza a los hallazgos de WikiLeaks, ni de simular indignación. El cinismo tiene permiso.


viernes, 3 de diciembre de 2010

La debacle de calderón news





La información proporcionada sobre las intimidades diplomáticas entre el gobierno mexicano y el estadounidense en el escándalo llamado cablegate, motejado así en asociación al caso Watergate de los años setentas del siglo pasado, cuando una filtración de información secreta tuvo el efecto de defenestrar al presidente de Estados Unidos en ese entonces (Richard Nixon).



La información referida a México confirma lo que en medios nacionales no adictos al régimen ya se difundía, en temas como la descoordinación de las agencias gubernamentales para combatir al crimen organizado o los signos de ineptitud gubernamental. La diferencia es que ya no se trata de la voz de los “malquerientes”, “amarillistas” o de los que “no saben hacer periodismo”. Las notas difundidas están soportadas en las afirmaciones, digamos percepciones, de la diplomacia norteamericana, en particular de la secretaria de estado Hilary Clinton y su excelentísimo embajador Carlos Pascual (Nada de que espantarse, así es la diplomacia imperial como lo demostró con su investigación historiográfica La Guerra Secreta el recientemente desaparecido historiador Friedrich Katz)



Desmentir lo filtrado no le resultará fácil al gobierno porque esa información ya era del dominio público a través del periodismo que no ha cejado en su constante crítica. Las filtraciones pueden funcionar como una confirmación de lo previamente informado. Acaso la inteligencia norteamericana abreva más en la prensa adversa al gobierno mexicano, antes que en la propaganda gubernamental y los medios que le son afines, incondicionales. La estrategia de medios -calderón news- desde el inicio de la actual administración no ha podido revertir la ilegitimidad de origen. WikiLeaks ha terminado por sepultar la estrategia. El punto no es desgarrarse las vestiduras con la práctica de las filtraciones. Lo que vale dilucidar es como las instituciones dan cauce a un gobierno que las destruye. Cómo es que se dan instituciones autodestructivas. Esto sucede cuando las instituciones se consuman en entramado de simulación de lo que postulan como principios y valores.



Lo que mal empieza, mal acaba.





miércoles, 1 de diciembre de 2010

Catilinaria ¿a destiempo?

El 29 de noviembre, con el inicio de los trabajos de la Cumbre sobre el cambio climático -en el puerto turístico de Cancún, Q. R.- la exposición de México ante el mundo tenía la oportunidad de salirse del tema de la delincuencia organizada y la inseguridad con el que lo ve la comunidad internacional. Lástima. El cablegate detonado por WikiLeaks sepultó esa coyuntura, el escándalo de la indecorosa conducta de la diplomacia norteamericana que se destapó ése lunes 29 puso a girar al mundo fuera de la órbita ambiental. Hasta ahora, la Cumbre ha padecido un desinterés no merecido.



El daño estaba hecho un día anterior, el domingo 28, cuando en una reunión supuestamente ciudadana, Felipe Calderón quemó en leña verde el pasado que antecede a la alternancia y a los gobiernos del Partido Acción Nacional al frente de los destinos del país: del dos mil para acá, diez años teñidos de blanco y azul, lejos de la policromía tricolor. A menos de que la mayoría de los opinadores sean tontos, en la élite se entendió a la arenga calderoniana como un ataque directo al Partido Revolucionario Institucional y a la gestión de 70 años del régimen de la Revolución.



Lo que se ha escrito en editoriales, columnas y en las páginas de opinión de los diarios, son en su mayoría no favorables al presidente Calderón, coincidente con el declive registrado en las encuestas de opinión sobre el actual gobierno y que se han soltado recientemente.



Pongamos atención en la catilinaria que los legisladores priístas lanzaron en contra de Calderón. Qué tanto es una toma de posición para reorientar el accionar del PRI o sólo se trata de un berrinche. Para empezar, con todo y su investidura, Felipe Calderón es y ha sido un personaje mediocre, encumbrado por las circunstancias y la bravuconería. Acaso lo ignoraban los priístas. Como político, si es que se le puede dar ese calificativo, su actuación característica es la de opositor y deja mucho que desear como gobernante desde su paso por el Banco Nacional de Obras y por la Secretaría de Energía. Nada ha mejorado en su desempeño actual al frente del Ejecutivo federal. El que nace para maseta.



A qué vienen los flamígeros discursos de los legisladores. Son los priístas los que han allanado el camino del PAN, de Vicente Fox y Calderón, por lo que no se entiende su enojo. El fenómeno de la alternancia y el encumbramiento del PAN no son el resultado de un proceso político de maduración de ese instituto político. Lo que sucedió fue la confluencia del desencuentro al interior del PRI, el malestar ciudadano acumulado y el protagonismo de los poderes fácticos no alineados al régimen de la Revolución. Así se entiende la historia de los últimos diez años.



Qué le toca al PRI si quiere regresar a gobernar al país. En primer lugar, acercarse y atender a la gente. En segundo lugar, tener claridad sobre las adversidades reales, que en verdad lo han sacado del poder, que no son Calderón y su partidito. El endeble mundo unipolar que sucedió a la Guerra Fría, el neoliberalismo, los poderes fácticos –iglesia y grandes empresarios coludidos- y el hartazgo ciudadano. Si no entienden esto en el PRI, pues que acepten de una vez la condena de muerte que le hicieron el domingo y prepare su epitafio.


lunes, 29 de noviembre de 2010

El viejo, los viejos

Vaya manera de remitirnos a la tercera edad y a la desigualdad en México. Dos encabezados en distintos diarios nacionales pusieron el sábado el alto contraste.



El Universal: “Diego está libre y sano” (Se refiere a Fernández de Cevallos, conocido como el Jefe Diego) Más de veinte millones de dólares se desembolsaron para concluir con el secuestro del panista, se consigna en la nota. Aunque la liberación no ha sido confirmada, el punto es que un político cuyos ingresos provienen de su actividad como litigante y en menor medida de la actividad legislativa que desarrolló en el pasado, no cuadran con la medianía rigurosa de alguien que de alguna manera es un servidor público o se debe a lo público. Más parece la fortuna de un magnate. Casos como estos, que no son pocos, desprestigian la política y por eso se desconfía de los políticos. Sé que para algunos, la nota dio para dar lecciones de periodismo y exhibirse con un purismo ramplón sólo porque lo ofrecido no verificó la especie por parte del medio que hizo la divulgación. Eso no viene al caso frente a la afrentosa desigualdad de ingresos que tenemos como país. Esto viene a cuento por la siguiente nota.



El mismo sábado 27, Reforma encabeza: “Falla el País a jubilados” Y esta sí es una nota dolorosa por la dimensión social que abarca. Si por lo neoliberales fuera, a los viejos pensionados cabría aplicarles la eutanasia para que ya no sean una carga para las benditas finanzas públicas. De acuerdo al Reporte Mundial sobre la Seguridad social, de la Organización Internacional del Trabajo, que cita el diario mencionado, el Gasto en seguridad social respecto al porcentaje del PIB, en Argentina es del 9 %, igual que en Brasil, en Chile es del 7 y en México es del 3% ¿Algo que celebrar en diez años de gobiernos panistas?; la cobertura de pensiones de adultos mayores en Brasil es el 86%, Argentina 68, Chile 64 y México el 19% ¿Qué dicen al respecto cuatro años de calderonismo? El llamado Cuarto Poder no se desgarró las vestiduras por esta información, es más, pasó desapercibida la nota, no mereció la menor polémica, ni el cruce veloz de telefonemas a altas horas de la madrugada.



La diferencia entre una desgracia familiar y una desgracia nacional, entre un viejo opulento y los viejos que tienen una pensión insuficiente.



De donde acá nos viene Felipe Calderón a celebrar su cuarto año de gobierno como lo hizo el domingo pasado. Qué beneficio tiene condenar el pasado cuando de por sí el presente es desgraciado para la mayoría de los mexicanos. Un gobernante que cierra los ojos ante la realidad que lo confronta y que se regodea ante los datos escogidos –aislados- para el autoelogio, es un gobernante desesperado y sin nobleza, pues no tiene nada que ofrecer y se calcina en su rabieta por no ser admirado por la ciudadanía como él lo espera.



Eso sí, ni el viejo barbón, ni los viejos con derecho a pensión fueron mentados en el discurso partidista que el Presidente dio en el Auditorio Nacional.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Hecha como una mecha




Han sido unos días, una semana que ha proveído más incertidumbre de lo que puede soportar el de por sí desarreglado orden político mexicano.



En el tiempo se conecta la información –nada nueva del todo- que el semanario Proceso (edición 1777) presenta sobre el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán apodado “El Grande” y su relación con el senador del Partido Acción Nacional, Guillermo Anaya Llamas, quien es compadre de Felipe Calderón. En La Comarca Lagunera, es secreto a voces esa relación del senador, sólo hasta hoy tuvo la caja de resonancia de un medio nacional que se basa en declaraciones hechas por el delincuente a la Procuraduría General de la República. La revista colocó la fuente como garantía.



Acto seguido, de manera inesperada se atenta en contra de la vida del ex gobernador de Colima, Silverio Cavazos. Un torrente de chismes y conjeturas distorsionan el crimen con el efecto de distraer lo publicado por Proceso, hasta el momento sólo se conoce de una declaración oficial al respecto y es la de Genaro García Luna que defiende a dos de sus colaboradores que quedaron coludidos en la declaración de “El Grande”. Nadie desde el gobierno desmiente el reportaje de Ricardo Ravelo.



No se aclaran las cosas y para el día martes, relacionado con la seguridad amenazada, el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, en una entrega de recursos etiquetados dentro de la Iniciativa Mérida, vuelve a dictar línea sobre el combate al narcotráfico, mientras a más de ochocientos kilómetros de distancia, en el aeropuerto que atiende a la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, se accidenta una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana que recién despegaba con rumbo a la base de Santa Lucía, muriendo cinco soldados.



Así las cosas, cada día que pasa el gobierno disminuye su capacidad de informar y convencer, pues la duda de que mucha verdad se oculta se hace más grande ¿De quién es el guión de esta guerra, que sustentada en una necesidad, se ha convertido en el embalaje sobre el que se trasporta la militarización y el consecuente fracaso de la democracia?



La mecha está puesta.



-o-


Otro trama de la incertidumbre, no de la misma magnitud, pero sí de interés político, es el ya cíclico divisionismo dentro de los líderes más conspicuos del Partido Revolucionario Institucional. Otra vez, la profesora Elba Esther Gordillo es eje de discordias aunque ya no esté dentro de las filas de ese partido. Sabemos de la distancia entre la líder del magisterio y el actual líder del Senado, Manlio Fabio Beltrones, pero lo que ha hecho crujir al viejo partido es el acercamiento bajo los reflectores de Enrique Peña Nieto y Gordillo Morales, así como la divulgación de su apoyo a Humberto Moreira para que presida el PRI en sustitución de Beatriz Paredes. Una de las reacciones adversas a esta conjunción es la de los opinadores salinistas, quienes con anticipación se han mostrado favorables a las pretensiones de Peña Nieto, pero que no ven nada bien el ayuntamiento político del gobernador con la maestra.


Qué les pasa en el PRI. En el 2000, desde el mismo partido jugaron las contras a su candidato Francisco Labastida. En el 2006 hicieron lo mismo a Roberto Madrazo. A qué están jugando. Lo claro es que la ciudadanía no vota para perder.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Fin de fiesta





Los festejos patrios han concluido. La doble conmemoración cerró el pasado 20 de noviembre como un mero trámite de tremenda ironía, según Pablo Hiriart ( Homenajes a Don Porfirio) La Independencia y la Revolución han quedado enterradas. No se hizo un acto de efectiva unidad nacional, menos de unidad de los dirigentes políticos de este país. El fervor no salió a las calles, el miedo se encargó de recluir en sus casas a los mexicanos. Los festejos cívicos han perdido poder de convocatoria, siguen los festejos religiosos del maratón Guadalupe – Reyes, los que exhibirán una modernidad remisa.



Ha desaparecido el Estado o algo lo levantó, pues ahora la muerte violenta expedida por arma de fuego es cosa de todos los días, en cada hora. Las instituciones son impotentes para evitar el delito que se extiende por todo el país, también son impotentes para investigarlo y castigarlo. La facilidad con la que actúa el crimen es prueba evidente del vacío de la autoridad.



A los hechos habrá que remitirse. Nada más concluida la fiesta, al siguiente día un exgobernador –Silverio Cavazos Ceballos- es ultimado a las afueras de sus casa en Colima, delante de un testigo y sin que sus escoltas pudieran defenderlo. Sospechoso crimen el del día 21 de noviembre, como si se quisiera la consumación del delito como parte de una limpieza de todo pasado de nación establecida, rediseñando una colonia con un conjunto de adicciones disímbolas que están en todas partes y de distintos calibres: un poder imperial (no es alucinación Al servicio del Pentágono , industria del entretenimiento, juguetitos electrónicos precursores de la infantilización, comida chatarra, bebidas embotelladas, etc.



Y el gobierno federal, dispensador de sentidos pésames, de condolencias hipócritas, va de nuevo con su cantaleta preferida de que seguirá el camino correcto, que con mucho gusto aumenta el presupuesto para la seguridad, sobre todo si se trata de una compensación por riesgos en el desempeño del deber. Un desastre planificado para fortificar las seguridades de un puñado de sinvergüenzas, desfondando la tranquilidad y la seguridad de cada ciudadano. Sin la menor preocupación de lo que vendrá, Felipe Calderón está confiado de que cumplidos los seis años de ejercicio fallido, se podrá ir a donde le plazca, con pensión en la cartera y sin que el juicio político lo alcance.



Se acabó la fiesta que quiso ser cívica, sigue la resaca a la que no se le ve remedio en los próximos dos años.

viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Ha muerto la clase política?



Me refiero a México, no sé hasta qué punto se pueda hacer una generalización para el resto de los países del planeta Tierra. La clase política mexicana ha perdido su autonomía, su capacidad para situarse por encima de la sociedad en tanto representante del Estado en disposición de un árbitro reconocido. Eso ya no existe. Contra lo que proclamó la Independencia, ya no dirigimos nuestro destino, es fuera del país que se decide el futuro. Contra el sometimiento de los poderes fácticos proclamados por la Reforma, hoy éstos están más vigentes que nunca. Contra los derechos sociales que reivindicó la Revolución, éstos se encuentran en decadencia incontenible. La legitimidad histórica de la clase política mexicana está arruinada.



La condición actual del país es resultado de un proceso (desmantelamiento) que inició cuando el Partido Revolucionario Institucional no supo o pudo transcender de lo sectorial a lo ciudadano, creyó que sus organizaciones eran suficientes para gobernar y no construyó una alternativa ciudadana. Siguió con la creación del Frankenstein tecnocrático, que surgido de la política terminó entregado a poderosos grupos de la iniciativa privada, lo que implicó un desentendimiento de las causas sociales. El pluralismo y la alternancia dividieron a la clase política priísta antes que fortalecerla. Así como el Partido Acción Nacional no encuentra el modo de ser un partido en el gobierno y no sabe gobernar, el PRI no se entiende a sí mismo fuera del esquema de partido hegemónico.



El proceso mencionado tiene su culminación precisamente en el año del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, después el Estado mexicano será simplemente folclore. Esta culminación requiere un sepulturero que no se distingue por sus atributos intelectuales o físicos extraordinarios y envidiables, simplemente está al servicio de los barones del dinero y el gobierno norteamericano. Felipe Calderón es el enterrador de Carlos Salinas de Gortari con todo y sus orejotas, de Beltrones Rivera con todo y su bigote, de Peña Nieto con todo y su copete, de Beatriz Paredes con todo y su huipil, de López Obrador con todo y su gallo emplumado, de Cuauhtémoc Cárdenas con todo y su linaje.



En esta historia la izquierda ha jugado un papel marginal, más bien ha sido utilizada en alguna de sus fracciones o representaciones, pues no pudo hacer un proyecto hegemónico. Estamos ante el dominio y las reglas del capitalismo salvaje que coexiste con el crimen organizado, el delito como siamés de la acumulación sin restricciones. Paradoja de un régimen que al declararle la guerra a la delincuencia alimenta su extensión en el ámbito de la sociedad. Lo que no mata fortalece.



Escrito está en la víspera del aniversario de la primera revolución social del siglo XX, la Mexicana.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Y a ti ¿Te gustó?


No se trata de un evento artístico o pasional, una experiencia extrema o prohibida. Es el Presupuesto que se elabora con recursos públicos extraídos fundamentalmente de nuestros impuestos. Es obvio que no se trata de la pregunta de una casa encuestadora que consulta la opinión ciudadana sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011. Creo que los investigadores de opinión no se han metido al tema. La verdad es que sobre el Presupuesto hay intereses que lo capturan y la vertiente ciudadana es más bien marginal, irrelevante. El cómo se distribuye es materia de regateo entre dependencias del Ejecutivo, gobiernos de los estados y municipales, en colusión con algunos poderes fácticos. Para la mayoría, el presupuesto de la federación es como contar dinero en casa de los pobres.



Lo lamentable es que el Presupuesto tal vez no reporte un efecto admirable en el alza del crecimiento económico más allá de la estimación conservadora que ya aprobaron los diputados, tampoco mejoras en la educación, la autosuficiencia alimentaria o abatimiento de la pobreza. El Presupuesto lo hace la clase política para sí misma y para los dueños del gran capital, después, que venga el diluvio. El presupuesto debería ser la herramienta que cohesiona a los integrantes del Estado, recursos para atenuar desigualdades sociales, pero no lo está siendo pues hay elementos que disuelven esa cohesión: el mercado y la potencia mundial que nos dicta que hacer.



Felipe Calderón y Ernesto Cordero se dicen satisfechos con la actuación de los legisladores. Se sentirán satisfechos porque el presupuesto responde a la militarización que ha impuesto el actual gobierno. Habrá que preguntarles a los familiares de Víctor Manuel Chan Javier y Ramón Pérez Román, jóvenes asesinados por la autoridad en Jalpa de Méndez, Tabasco, por pasar un retén sin detenerse en su camino, como desgraciadamente ha ocurrido ya en otros lugares. Los padres de estos jóvenes no hayan consuelo y si se les preguntara sobre el Presupuesto dirían que es dinero del pueblo que se utiliza para agredir al pueblo ¿Hasta cuando se detendrá la vocación sanguinaria que se oculta en la política de seguridad pública del actual gobierno?

jueves, 11 de noviembre de 2010

Del pacto corporativo al regateo corporativo



En estos tiempos del nuevo siglo, se es dado concluir que antes las cosas eran mejor para el país. La razón, justificada, es que las cosas están peor. Ello no debe alentar la ilusión por el pasado. No, nada de eso.


Se requiere encontrar la diferencia más precisa en el antes y después, enfocando una continuidad sobresaliente: el corporativismo.


Se decía que antes había un pacto corporativo debidamente representado en la Constitución y que para efectos de la praxis discurría sobre el eje Presidente de la república y partido oficial. El interés de los ciudadanos quedaba a resguardo al interés corporativo, de manera ejemplar en la Confederación de Trabajadores de México y en la Confederación Nacional Campesina. Los empresarios realizaban su interés en la sumisión, hasta llegó a declarar uno de sus próceres ser soldado del PRI. Bien compactado, el interés de las corporaciones hacía irrelevantes a la oposición partidaria, el ejército era fiel en su bajo perfil y las iglesias estaban debidamente confinadas a un asunto privado de conciencia que no merecía tener efectos públicos. Eran los términos, grosso modo, del pacto corporativo.


En el nombre de los ciudadanos, ahora tenemos un reordenamiento de los intereses corporativos que no fue de la noche a la mañana. Fue un proceso de disputa política desde frentes distintos, antagónicos se podría decir, desde las corporaciones empresariales hasta los grupos políticos de izquierda. Ese reordenamiento ha puesto por delante el interés de los empresarios, de los grandes empresarios cabe precisar, también le da un foro público a las iglesias. Incluso el ejército, por efecto del combate al crimen organizado, está mejor compensado a la hora de repartir los recursos públicos. La CTM y la CNC hace tiempo que quedaron relegadas, en cambio, los que se alinearon al reordenamiento han sido bien compensados, es el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que hasta su propio partido tiene.


Roto el pacto corporativo cada fuerza se siente con los merecimientos propios para hacer valer sus propios intereses. El regateo es la especialidad en la que se han metido a costa del país y de la ciudadanía. Los mismos partidos están más al servicio de poderes fácticos que de la ciudadanía. Los entes autónomos que se crearon, como la CNDH y el IFE, no alcanzan a ser captados en beneficio de los ciudadanos cuando ya son capturados por partidos y corporaciones, también por los gobiernos. Estos últimos, en tratándose de las gubernaturas y sus titulares, se convierten en poderes que le entran abiertamente al regateo. Las grandes empresas de la comunicación también piden su rebanada. Así, quien esté fuera del maremágnum corporativo, el ciudadano de a pie, queda marginado. No es raro que entonces surja la corporación delincuencial, el crimen organizado, como una alternativa negativa para quienes quedan fuera de los intereses creados en detrimento del derecho público.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Ah chinga



Nos ha conmovido El Universal con sus ocho columnas del día de hoy: “Universidades, un "coctel explosivo". Se refiere, hay que precisarlo, a las universidades públicas. No es el tratamiento de una noticia en sí. Más bien se trata de una consulta a Rectores de diversas universidades e investigadores sobre el tema, con un propósito deliberadamente polémico, discutir la universidad pública. Me recuerda aquella estrambótica declaración de un bronco panista fallecido en un accidente carretero, Manuel J. Clouthier, quien decía que las universidades públicas eran lúmpenes de degradación. Bueno, así suena este leñazo.


El contenido del artículo reporteril y de investigación no es más que una acumulación de parcialidades, sin hilo conductor manifiesto, que no se redondea con una propuesta. Es más, parece ser parte de la avalancha informativa sobre las incapacidades financieras del sector público, que se agrega al tema de las pensiones que ya ha rebotado en la prensa en los últimos días. Tema que, por cierto, roba a muchos la esperanza a una vejez con dignidad. Una mancha más al jaguar de las desgracias nacionales en tiempos del PAN.


Se deja de lado el impacto del modelo económico, que en su insistencia por disminuir lo público ha terminado por debilitar un mecanismo de movilidad social como la educación pública en general, que incluye a la educación superior que se sostiene con recursos fiscales.


Pero creo que las universidades tienen a su alcance un medio para superar estos tiempos difíciles y requieren un genuino ejercicio de autocrítica. No todo es lanzar goyas. Y lo sabe la antropóloga Linda Manzanilla, quien al ser reconocida por la UNAM al otorgarle el Doctorado Honoris Causa el 23 de septiembre pasado se pronunció: “Acusó que una tercera parte del personal académico de la Universidad no trabaja y que existen prácticas de hostigamiento, robo de investigaciones, difamación, falta de ética, boicot, espionaje y calumnias que demandó ante el principal claustro universitario sean erradicadas si se quiere que la UNAM siga siendo grande”.Denuncian prácticas nocivas en la UNAM


Algo que está al alcance de las autoridades universitarias es reparar esas anomalías. Verificar que algunos académicos no adquieran el don de la omnipresencia, así como dicen del Chapo Guzmán, que aparecen por aquí, por allá y acullá, acumulando tiempos completos en instituciones públicas o estar pendientes que los investigadores no se plagien el trabajo de los jóvenes que quieren destacarse en la investigación.


Si el Dr. José Narro Robles, así como otros rectores de universidades públicas, pasaran la escoba sobre las malas prácticas, muchos mexicanos tendrían fundada razón para la esperanza.

jueves, 4 de noviembre de 2010

En qué momento el IFE



La elección de tres nuevos consejeros electorales del Instituto Federal Electoral, para sustituir a los tres que ya cumplieron su ciclo, se encuentra detenida. En la Cámara de Diputados, epicentro de la definición, se cruzan acusaciones. Con distinta argumentación, en un mismo diario se concluyen profecías tremendistas, es el caso de José Carreño Carlón (Muertos y crisis a la vista) y Mauricio Merino (Por favor, no hagan lo que ya hicieron).


El asunto es que al IFE ya le pesa desde hace tiempo su “inmaculado” prestigio. Resulta ser que dentro de las instituciones del Estado mexicano el IFE representa el descendiente albino, admirado por su rareza respecto a sus consanguíneos. Imparcialidad, legalidad, transparencia son la rueda de molino a deglutir y desde hace tiempo el cuerpo político la está regurgitando. Cuando una imagen se va distanciando de la realidad vale el dicho, el hábito no hace al monje. Estimados, no le hagan al monje.


El centro de la controversia es una gran mentira de la que todos se han hecho de la vista gorda: para ser consejero se debe prescindir de ideología política o partidista. Con ese supuesto, difícil es encontrar a la persona adecuada. Ése no es el quid, para ser consejero electoral es importante tener conocimiento sobre la materia y someterse en todo momento a las obligaciones de ley que tiene todo servidor público, condiciones que no admiten simulación.


Más que argumentar sobre la base de un futuro ominoso que amenaza a la democracia mexicana, habría que escarbar en los antecedentes que torcieron a la institución. En qué momento el IFE fue seducido por el Doktor Faustus. Pudo haber sido en la refundación zedillista del IFE, que fundamentó la integridad de dicho Instituto en un presupuesto más que generoso para que el dinero del narcotráfico o de grupos de interés no corrompiera a la democracia. Subrepticiamente se creó un botín más con recursos fiscales.


Más relacionado al actual debate sobre la partidización del IFE, el punto de quiebre fue el arribo de consejeros que ocultaron su identidad respecto a específicos intereses partidistas que defienden. Los Creel, Lujambio y Molinar Horcasitas, quienes no tuvieron la prudencia de reorientar su vida hacia la academia o al activismo dentro de organizaciones civiles, incluso la actividad empresarial o el ejercicio de la profesión liberal. En ese momento evidenciaron que el IFE era un trampolín magnifico para acceder a puestos políticos. Después de eso y conociendo lo que han hecho los personajes mencionados por su apellido ¿Es creíble que la legalidad, la imparcialidad y la transparencia habiten a plenitud en las instalaciones de Periférico Sur y Viaducto Tlalpan?

martes, 2 de noviembre de 2010

Retorcimiento de las instituciones



En las expresiones combate al crimen organizado, guerra al narcotráfico o diálogos por la seguridad, se encuentra un retorcimiento de las instituciones que desde el actual gobierno se ha operado. En una misma licuadora se ha puesto a la Secretaría de la Defensa, a la Secretaría de Marina, a la Secretaría de Seguridad Pública Federal y a la Procuraduría General de la República, depedencias que periódicamente son convocadas en el seno del Consejo Nacional de Seguridad para producir un brebaje que la sociedad y parte de los medios no están dispuestos a tragar.


Lo de arriba viene a cuento porque en noviembre del año 2001 se puso en marcha la Agencia Federal de Investigación Federal, hace nueve años. La ordenó el presidente que hizo poco para contener a la delincuencia según su sucesor (Fox fundó el organismo/Calderón descalificó al padre de la criatura) Haciendo a un lado dimes y diretes de distinguidos panistas, nueve años serían suficientes para hacer una evaluación de lo realizado por la AFI y ocasión para hacer contraste con desaparecida Policía Judicial Federal. Ejercicio que si se ha hecho no es del dominio público y difícilmente lo será, pues la mayoría de la información que procede de la PGR y sus entes se encuentra a reserva en su propio reino de opacidad, lejos de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental que se promulgó en tiempos de Fox ¿Otro desacierto?


Por el énfasis que le ha puesto la actual administración a la erradicación de la delincuencia organizada, la AFI debería estar bajo reflectores pues es la institución que tiene como misión “Ser auxiliar eficaz del Ministerio Público de la Federación para la investigación y persecución de delitos del orden federal y de aquellos que siendo del fuero común afectan la seguridad nacional o sean atraídos por el ámbito federal y cuya actuación deberá ser con estricta observancia a la legalidad y respeto a los derechos humanos, ésta es su razón de ser.” Pero esa es la retórica de una supuesta planeación estratégica. Más pleonasmo o así está bien.


A cargo de la AFI está el combate al narcotráfico y a la corrupción, no obstante su presencia ha sido discreta, gris, opacada por los operativos del Ejército, la Marina y la Policía Federal Preventiva. La Agencia, que en su momento se le presumió como el FBI mexicano, a saber porqué, ha quedado rezagada dentro del gabinete de seguridad, presupuestalmente no ha sido bien acompañada, languidece en el semiostracismo. A su titular, el almirante Wilfredo Robledo, le han secado las ansías protagónicas que en otros puestos policíacos desplegó. Su jefe inmediato, el procurador Arturo Chávez Chávez, ha mostrado poco ánimo para proyectar hacia adelante a la Agencia en cuestión. Ni siquiera le merece al procurador hacer una buena convocatoria en el aniversario de la dependencia, le dedica un discurso con malos trazos.


El derrotero sin gloria de la AFI está relacionado con una conducción del Ejecutivo que no ha sabido alinear al gabinete de seguridad, empezando por no darle su lugar a la AFI que formalmente estaría en la punta de lanza de la acción policiaca en contra de la delincuencia. Será acaso porque desde el gobierno se desacredita a las instituciones, que en el inconsciente del panista opositor que aun vive en Calderón, siguen siendo representaciones del mal gobierno.

jueves, 28 de octubre de 2010

Es un país



Donde las malas noticias se cosechan por toneladas. Apenas ayer miércoles 27 de octubre, la prensa consignaba escalas de agencias internacionales que califican a México con menos vigor democrático y más corrupción, menos próspero también. Peor todavía, hay gente que se mata al disputarse el negocio de las drogas y la competencia entre delincuentes apura el ajusticiamiento. En seis días se han dado cuatro masacres con un blanco común: jóvenes. Tiernas vidas cegadas, se podría decir. Por no mencionar las no tan tiernas que caen sin alcanzarse el número preciso en su contabilidad, pues existen las muertes ligadas al combate oficial y dinámica propia del crimen organizado no enteradas a través de los medios.


La situación es tal, que el optimismo se ha convertido en una burda simulación, a fin de cuentas la inversión sigue llegando según Ernesto Cordero, pese a la corrupción. Antes hubo declaración similar cuando se le cuestionó sobre los efectos de la inseguridad en la captación de capitales externos. Los diálogos por la seguridad se han hecho itinerantes, su estación reciente Morelos. Diálogos desplegados en un auditorio controlado, como los que denuncia Alonso Lujambio de Peña Nieto, donde Felipe Calderón ejercita su monólogo del vamos bien, en el camino correcto, sangriento e inevitable, por el que nunca se hace esquina con la justicia. Tal parece que el crimen se ha convertido en simple materia estadística, sin consecuencias penales.


Son de tal magnitud los retos de la seguridad, del crecimiento económico, del escrutinio público, por mencionar algunos, que resulta indignante el ocluir esos retos con el tema de la sucesión que está presente en la identificación mediática de los señalados como presidenciables, en el cambio de dirigencias dentro de las tres principales fuerzas políticas, en la elección de tres nuevos consejeros electorales del IFE, en la distribución del presupuesto, en la disputa por las telecomunicaciones, en el apagón analógico. En medio de la desgracia, por evasión del presente o mero cálculo del futuro inmediato, la mirada de las élites de este país está puesta en el 2012.


Para fines prácticos, el actual sexenio está terminado. Reformas, transición y alternancia entraron en un callejón. México es un país donde se ha destruido la esperanza de miles, aun así, resurgirá ésta del polvo y de ahí se construirán las avenidas que reúnen a la justicia con la libertad ¿Cuándo? A partir de que las élites se regeneren con el aprendizaje de estos aciagos años. Y entonces se pueda hablar de un país donde las diferencias no son obstáculo para la convivencia pues hay un derecho igualador efectivo de oportunidades.

lunes, 25 de octubre de 2010

Orden



El senador Manlio Fabio Beltrones ha aparecido en YouTube http://www.youtube.com/watch?v=Ey1nf8H0o9Qsin provocar mayor polvareda. Al menos no se han dado en cascada comentarios. La conclusión sin mayor mediación interpretativa, sin rodeos, es un Yo quiero contender por la Presidencia. Es una aspiración que ya se encuentra en los agujeros de los comunicados dominicales que el Senador hace de un tiempo a esta parte. Esto es, no estamos ante una novedad de intenciones.


La palabra en la que se agolpa el mensaje en su conjunto es una: orden. Como el significado no se precisa –y vaya que la palabra tiene significados varios- da para mucho y para todo. Desde un deseo de armonía cósmica hasta la insinuación de la mano dura. No creo que sea ni lo uno, ni lo otro. Sí representa la ambigüedad del discurso político de amplio espectro, que de inicio no sea muy atendido no importa tanto como el hecho de que adquiera significancia con el correr del deterioro del país. Entonces orden tendrá sentido imperativo.


Y luego, a dónde vamos desde la oficialmente aborrecida percepción. Si convocamos a la consecución del orden se entiende que hay un desorden. Desorden múltiple que tiene su muestra más expuesta en la inseguridad, representada por la violencia con la que opera la delincuencia. Desorden de una economía que se catapulta desde la exportación despreciando el mercado interno. Desorden desde la educación que no alcanza a producir generaciones con futuro próspero. Desorden de la administración que confundió la institucionalidad con el partido y los amigos. Desorden práctico de la arquitectura normativa, revolviendo Constitución, leyes, reglamentos, decretos y circulares al antojo discrecional.


O bien se refiere a un orden establecido donde la mayoría no se siente incluida. Un orden basado en la competencia despreciando la cooperación. Un orden que disminuye lo público por el interés particular de unos cuantos. Un orden de laicismo diluido, temeroso de sancionar la transgresión de la ley que cotidianamente hace la iglesia católica. Un orden donde el trabajo ya no es considerado factor productor de riqueza, sino un lastre plagado de derechos, en el absurdo es un costo que hay que reducir a como dé lugar, que el trabajo se acerque a lo gratis.


Una magnitud del orden o desorden, según se le quiera ver, lo tendremos este 28 de octubre, cuando miles de jóvenes –al menos en la ciudad de México- saldrán a la calle para bendecir en el templo a su santo con flama en la coronilla. Jóvenes marginados a los que los programas gubernamentales y el mercado formal no recluta. Ninis a los que las instituciones no protegen, candidatos fuertes para adoptar alguna adicción o engrosar las filas de la delincuencia. Qué mensaje les tendrá el senador Beltrones para estos jóvenes en su día santo. Les hablará de la Ley del Primer Empleo que promovió ante el Congreso o de una modernidad fracasada, incapaz de sustraerlos de la superstición.


Sabemos que la Ley del Primer Empleo tiene su antecedente en un programa fugaz de la presente administración que nunca despegó. Y el senador Beltrones sabe que no basta legislar en la materia cuando la economía está determinada por la especulación y la concentración sin límites. Al respecto cabe la pregunta ¿Tiene un orden económico alternativo?

martes, 19 de octubre de 2010

Victoria de los cínicos


Aquí, desde este blog, imaginé la corrida hacia el PRI (Vámonos con el PRI)a partir de la negociación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto 2011. Después, desbordada mi imaginación, supuse Un acuerdo opositor para aprobar una ley promotora del crecimiento. Ni uno, ni lo otro.


El gobierno se salió con la suya y apenas aceptará una ligera modificación del déficit fiscal, a lo más. El chantaje presidencial de vetar un presupuesto contrario a su planteamiento funcionó y los diputados priístas se doblaron.


Si el argumento gubernamental es suponer el presupuesto bajo el dogma de las finanzas públicas sanas. El supuesto de la bancada del PRI fue la necesidad de recursos para atender los desastres acuáticos de este año. El 2011 atado al 2010. Se quemaron las neuronas y el cerebro se les llenó de mierda. El fantasma de la roqueseñal ronda San Lázaro. Se olvidaron de la argumentación de Ixtapan de la Sal, orientada por la eficiencia en el ejercicio del gasto público, el crecimiento económico y el apoyo al consumo.


En otros tiempos, el tema no habría ameritado mayor interés. Pero desde que hubo lugar para el pluralismo en este país el tema de los ingresos y egresos gubernamentales ha tenido mayor exposición pública. Se trata de qué se va a captar de los recursos de la sociedad, empresas y ciudadanía, para definir en qué se va a gastar. Hemos visto en estos años que la exposición no ha servido para mejorar la recaudación, ni para alcanzar mayor eficacia en la ejecución.


La discusión que se despliega en el Palacio de San Lázaro es lo más parecido a la disputa de un botín entre corsarios y piratas, dependencias federales y gobiernos estatales. Los diputados, en los hechos, demeritan su condición de representantes populares, son servidumbre del Ejecutivo federal o de los gobiernos de los estados. Los diputados dejan de representar a sus electores.


En el fondo, la supuesta “ciencia”, la técnica para definir los ingresos fiscales y diseñar el presupuesto de egresos es un compendio de mañas refractario al escrutinio público. Los ciudadanos jamás nos enteramos de ese capítulo o rubro llamado en los bajos fondos “guardaditos”, recursos que emergen sigilosamente y en la oscuridad de entre los renglones presupuestales. Indirectamente nos enteramos cuando a través de la prensa se informa que algún funcionario o diputado compra propiedades inalcanzables para el salario que reciben.


La nación no pinta a la hora de legislar la Ley de Ingresos y el presupuesto.


Bien lo ha escrito Rafael Cardona, el amago del PRI fue rugido de ratón. El ratoncito y el elefante.


La derrota cultural ha sido la victoria de los cínicos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Derrota cultural



No se puede explicar la inserción que ha alcanzado el crimen organizado en el territorio nacional sin reconocer la derrota cultural del Estado mexicano. Una derrota parcial, quiero creer, de la que se cuelga la esperanza de que algún día la delincuencia tendrá menos influencia y menos exposición mediática. Por lo pronto, los mexicanos ya no podemos transitar por carretera sin que la travesía quede envuelta por la densidad de la inseguridad y evitar, en lo posible, detenerse a comer en el camino.


Para bien o para mal, existía una hegemonía nacionalista, labrada en la criticada historia de bronce. Una hegemonía que subordinaba claramente, a los ojos de todos, a las iglesias, que evitaba mezclar las actividades públicas con las privadas, lo que no siempre era así, formalmente así se asumía, de lo contrario se corría el riesgo de ser señalado de corrupto, de beneficiarse de los manejos de lo público para realizar negocios privados (Paradigmáticos resultan Miguel Alemán Valdés y Carlos Hank González) La religión tenía el alcance de una deliberación personal que por lo mismo era reconocida y no impuesta por el régimen. La clase política tendía un velo sobre su vida privada y no visitaba las revistas del corazón con la reiteración que hoy lo hace.


Esa hegemonía nacionalista entraba en colisión cuando el régimen actuaba de manera represiva frente a la protesta social. Evitar esta colisión fue el origen de la reforma política de 1977, encauzar a través del sistema electoral la protesta social, incluso disuadir la formación de focos guerrilleros de izquierda. Pero nada resultó tan devastador para la hegemonía nacionalista que el entrar en tratos con la iglesia católica y darle facilidades -manga ancha- para interferir en la vida pública (Aunque constitucionalmente lo tenga vedado) desde 1979 con el reconocimiento al Estado Vaticano.


En la siguiente década, en los ochentas, se dio el siguiente cambio cultural al iniciar el encumbramiento de los negocios privados sobre el interés público. Encumbramiento que no se dio a través de la competencia, sino de arreglos copulares para dar influencia a tal o cual corporativo empresarial. Posteriormente, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, los intereses comerciales se impusieron y dejaron sin registro audible al interés público.


La hegemonía nacionalista se hizo inoperante y el país quedó en condiciones de subordinarse políticamente a los dictados de Washington, lo cual se ha cumplido cabalmente con el acceso del Partido Acción Nacional al Ejecutivo federal en lo que va del presente siglo. Cómo hace décadas no ocurría, el gobierno mexicano es solícito a las orientaciones norteamericanas, para casi todo se requiere mediáticamente de la aparición pública del embajador Carlos Pascual (cubano-estadounidense) Prácticamente ya no se dan enfrentamientos verbales entre ambos gobiernos. Todavía peor, se tienen regaños unilaterales, el gobierno mexicano no replica las recriminaciones que proceden allende el Bravo.


Es en este paraíso, que prescinde de la hegemonía nacionalista, junto al coro trinitario de fe, capital y proyanqui aparece en calidad de solista el crimen organizado. Como nunca, cada día que pasa más territorio es controlado por bandas criminales. Baja California o Morelos, Chihuahua o Sinaloa, Guerrero o Michoacán ¿Son acaso estos los pasos a la modernidad o algo se torció tremendamente en el camino? ¿Merecemos la guerra que hoy padecemos? Una guerra alimentada por los Estados Unidos pues de allá proceden las armas, allá está el mercado más grande en cuanto a consumo de drogas se refiere y de allá se ha importado la cultura del crimen organizado que nos ha invadido y que se ha servido silenciosamente de los circuitos migratorios. La música, la indumentaria, el habla nos indica que tras la derrota de la hegemonía nacionalista la delincuencia ha sentado sus reales en las plazas públicas.


Aún así, el gobierno dice que va ganado la guerra y su socio nos califica de bárbaros. El mercado no ha esparcido por goteo la riqueza. Los pobres, en calidad de peregrinos de la fe, no ven la suya. De entre ellos, los jóvenes no pierden cada 28 de mes para sacar santas estatuillas y pedir sabrá dios que milagros. El nacionalismo está exhausto. El país da para una anexión tanto como para una nueva revolución ¿Qué será primero?


Se renegó de la hegemonía nacionalista porque se le consideró encubridora de la corrupción y de la impunidad. Una vez que se le hizo a un lado, la corrupción y la impunidad permanecen inconmovibles. Esa es la síntesis de tres décadas de disputa por la nación.

Powered By Blogger