Mientras una parte de la sociedad
-no se puede afirmar que toda- está atendiendo la sucesión presidencial, el
crimen organizado no deja de violentar a la sociedad: secuestro y ejecución, cuando
no, masacres en caliente. La exposición mediática los realza. Es claro el mensaje,
buscan restablecer acuerdos informales con autoridades federales. Perder el
control del aeropuerto internacional Benito Juárez en CDMX y de las aduanas del
Puerto de Manzanillo en Colima, les ha complicado su economía a las
organizaciones criminales.
No es suficiente el enfoque
jurídico de la ley es la ley cuando existen jueces dispuestos a absolver delincuentes
peligrosos. Ni la comprensión se agota en el enfoque económico. Desde el punto
de vista del análisis político*, que es básicamente de relación de fuerza, el
crimen escala para convertirse en un actor indeseado y pernicioso de la escena
política. Se ve desde las fuerzas institucionales del foro político, el penoso
intercambio de acusaciones entre ellas. El riesgo aumentará porque, como dice
un depredador de la política, es cuestión de eficacia. La relación de fuerza no
sólo es influida por las razones y los intereses, ocultos o divulgados. La
violencia también incide, llámese revolucionaria o fascista, en la decantación
de la relación de fuerza. Porqué no habría de hacerlo la violencia criminal
despreocupada de mostrar un rostro político, pero que se convierte en factor
para no descuidar en el análisis. Análisis que suele extraviarse en la
interpretación de encuestas propagandísticas o en el desciframiento de los
dichos de tal o cual fuerza política, mediática o corporativa.
Cómo están las cosas en la
coalición depredadora (PRI-PAN-PRD). Después de borrar su pátina deleble de
izquierda, el siguiente paso fue la exclusión del tecnócrata y el aristócrata,
Enrique y Santiago. Dice la canción infantil, “De los perritos que tenía, ya
sólo me quedan dos perritas”. Es una coalición que no plantea o discute
proyecto, está centrada en la recuperación del poder político. Se está
corriendo a un escenario como el que encumbró a Vicente Fox, el de una
candidatura procaz, pero que jale votos. El odio hacia el PRI lo han
reconvertido en odio al presidente López Obrador.
La
coalición del oficialismo (MORENA-PT-PVEM) se ha metido en un berenjenal del
que no se sabe como van a salir. Se suponía que el método de la encuesta sería
el menos traumático y más democrático, pero lo echaron a andar en una pista
jabonosa. La cuestión es si este proceso abonará o reducirá la legitimidad del
movimiento. Depende, según derive. En una nueva coalición depredadora o en una
etapa superior de la 4T. Las encuestas son relativamente efectivas en la
mercadotecnia para promocionar productos o servicios. En el caso de las
competiciones electorales hay dudas razonables. Si carece de un modelo único y
universal. Se ajusta a la medida de los clientes. La medición de la opinión es
descarada propaganda. Y si se le añade una elaboración al cuarto para las doce,
dejando para el final lo que debió estar al principio. Lo único seguro es que
la encuesta decantará la relación de fuerza del bloque oficialista.
*El análisis político, legado de
la revolución francesa a través de dos polémicos políticos: Fouché y
Talleyrand. La descripción de la coyuntura política que se reserva la
prognosis.