miércoles, 14 de febrero de 2018

Un balance

“¡No se da cuenta de que todo es una comedia!”
Evgueni Zamiátin.

La temporada regular ha concluido, en marzo comenzará otro torneo con candidatos registrados. Ahora sí me referiré a las precampañas, sus protagonistas destacados, lo que nos han dejado, un liderato llevado de punta a punta y competidores que no pasaron de la medianía en esta prueba. Lo expreso teniendo conciencia de la advertencia que se le atribuye a Yogui Berra: “esto no se acaba hasta que se acaba”.



La precampaña arrojó un líder en la competencia por la presidencia de este 2018: Andrés Manuel López Obrador. Cómo se ha construido este efecto. Coincido con José Gil Olmos (Proceso.com) cuando afirma que AMLO tiene un diseño parecido al de la campaña de Vicente Fox en el 2000, el cual consiste en aglutinar voluntades variopintas, fue el caso de Jorge G. Castañeda, Enrique Krauze, Porfirio Muñoz Ledo y una larga lista. López Obrador tiene la mano tendida, una flexibilidad que opaca el sectarismo que se le endilga. De todo el espectro político se le adhieren o, como mínimo, deponen la actitud beligerante hacia su candidatura; también coincido con Jorge Zepeda Patterson (Sinembargo.com) cuando afirma que AMLO ha sabido jugar como la representación del cambio. Por mi parte, estoy a favor del cambio del modelo económico que en más de treinta años no ha tenido los rendimientos esperados. El libre comercio ficción tiene a la población como al burrito del gallego, aprendiendo a no comer; un punto adicional, la campaña negra llegó a su límite y ha terminado por formar una capa de teflón que protege al contendiente de la alianza Juntos Haremos Historia.

Ricardo Anaya, en el papel, representa todo un trabuco aliando a dos fuerzas políticas nacionales, al PAN y al PRD, junto con una fuerza regional, MCD. La fórmula no ha terminado por cuajar, salvo en los formularios del INE, y la desbandada no se detiene. Algo tendrá que hacer Anaya, tal vez espera que se sume a él un contendiente con todo y sus apoyos.

José Antonio Meade, todos coinciden, está en una pendiente muy cuesta arriba. Peña Nieto y el PRI han sido su lastre. La sabiduría financiera que presume Meade, su palmarés de altos cargos burocráticos le deben dar algo más que cacarear la continuidad. Él sabe de qué está hecho el “pacto de impunidad” -expresión popularizada por Eduardo Buscaglia. ¿Se atreverá Meade a denunciar y combatir dicho pacto o prefiere mantenerse como su cómplice silencioso? Yo lo aprecio atado al pacto y a los mañosos de la operación mercantil electoral. En esa atadura se inscriben los mensajes presidenciales a valorar los logros de la actual administración. Las alarmas desde el gabinete que piden hacer oídos sordos a los antisistémicos señalando, además, al proceso electoral como un peligro para la economía.


Este balance incluye a María de Jesús Martínez Patricio, la auténtica contendiente opositora al régimen, la tenaz vocera de los pueblos originarios, defensora de los recursos naturales, la única con postura anticapitalista. Marichuy, una opositora de verdad.
Powered By Blogger