Los jóvenes adheridos al
movimiento #YoSoy132, se han destapado en el momento de mayor sopor de las
campañas. Han hecho recular al duopolio de Televisa y TV Azteca. Han decidido
convertirse en nuestros ojos como observadores electorales y el tiempo está en
su contra, pues este día 31 de mayo se cierra el registro oficial para jugar
tan destacado rol. Desconozco la decisión del Instituto Federal Electoral ante
la petición de este grupo organizado de estudiantes de hacer una prórroga. El
IFE funciona con una programación de relojería, como si fuera una central
nuclear. Nada puede quedar al azar, los procedimientos son rigurosos y ya
tendrá que encontrar una salvedad. No es fácil, pues sus recursos están muy
bien apuntados dentro del proceso. No sólo eso, se puede generar un precedente como
para sacar de quicio a la institucionalidad electoral con trabajos conquistada.
El hecho es que #YoSoy132 quieren ser nuestros ojos y bienvenidos.
La cuestión es si como
observadores estarán dispuestos a regirse por la imparcialidad. La reunión que
tuvieron ayer en el campus de la UNAM me indica que esa no es su condición. Ya
no sólo muestran aversión en contra de Peña Nieto y su partido, ya agregaron a
Felipe Calderón, su partido y su candidata. También contra Elba Esther Gordillo
y en consecuencia contra su partido y su candidato. A diferencia de Javier
Sicilia y su movimiento, nada han planteado en contra de López Obrador y su
coalición. No sé si se dieron cuenta, pero se postulan como observadores
sesgados y cegados ante una parte del espectro político partidista.
Independientemente de esta
opinión, los estudiantes ya han logrado mucho y están siendo reconocidos.
Bienvenidos a la observación electoral y mi deseo es que sea realmente
imparcial. Que no se hagan de la vista gorda, al menos en Delegaciones
Políticas de la Ciudad de México. Es el caso de la Gustavo A. madero,
Iztacalco, Iztapalapa o la Cuauhtémoc. Es posible que en el recinto de las
casillas electorales no vean nada irregular, pero afuera, muy cerca, se
estaciona un automotor donde algunos votantes vuelven a hacer filar para
validar su voto por la coalición de izquierda, también pueden encontrar a
algunos afuera de la casilla para intimidar al votante. Esto último lo vi en la
elección de Vicente Fox.
Estudiantes en movimiento del
#YoSoy132, actúen convencidos de la observación electoral imparcial. Lo que
viven es una gran experiencia que de alguna o de otra manera, hemos vivido
otras generaciones y ustedes están en las mejores condiciones de información y
de libertades que otros no tuvimos. Cuando en la mañana leí el titular de La Jornada sobre la exigencia de juicio
político, me acordé que un grupo de tres muchachitos de dieciséis años que en
1973, en el Auditorio “Che Guevara”, hicimos ese planteamiento en contra de
Luis Echeverría después de su aparición en la Facultad de Medicina. También
recuerdo que en ese tiempo la revista Punto
Crítico hizo mofa de tan modesta proposición.
Estoy convencido de que ustedes,
los jóvenes que quieren un México mejor – quién no lo quiere- son la verdadera
generación del cambio. Están en una vorágine en la que aspirando a la utopía
aspirarán las cloacas de la política. Unos se desilusionarán, otros tomarán
aire y se harán cínicos. Lo que no deben olvidar es que pasado el primero de
julio ustedes tienen que volver a lo que dejaron pendiente: continuar sus
estudios y titularse. México los quiere bien preparados para realmente
transformar al país.