Son las siglas o acrónimo un tanto bizarro que quiere decir: Diálogo por la Reconstrucción de México. Es un membrete generado por Manuel Camacho Solís que ha servido para dar por concluido el Frente Amplio Progresista y la influencia del movimiento extraparlamentario de Andrés Manuel López Obrador. Desde que se constituyó, la izquierda partidaria ha dejado de manera sensible las luchas históricas de la izquierda y se ha convertido en promotora irredenta de las alianzas. ¿Con qué propósito? Derrotar al Partido Revolucionario Institucional en todas las elecciones que ocurran de aquí al 2012 ¿Para qué? Eso sí es un enigma.
Mientras la izquierda ha dejado de enarbolar banderas sociales: de los asalariados, de los campesinos, por la educación pública entre otras, se ha enfrascado en una serie de alianzas en varios estados de la república con su peor enemigo: el Partido Acción Nacional. Eso sí, el vocero del DIA nos dice que en 2012 la izquierda irá por cuenta propia. Algo así como que este año y el que viene todo el amor con la derecha, después ya se podrán tirar hasta con la cubeta. La verdad sea dicha: no se encuentra una racionalidad genuinamente izquierdista.
Ese empeño por la alianza con el principal destructor de la izquierda en el presente siglo suena un tanto masoquista. Como nunca antes la izquierda tiene banderas para presentar un perfil propio con demandas sentidas por la población. Pero esa chocarrera posición aliancista nos puede ayudar a descifrar lo que quiere decir el membrete DIA: Diálogo (con el gobierno calderonista) de la Izquierda Adocenada. Una izquierda logrera, oportunista, sin causas, que está dispuesta a emascular todo movimiento social que reivindique a los pobres con tal de mantener migajas de poder político.
Así como en algún momento se hizo de conocimiento público un acuerdo firmado entre el PAN y el PRI en el que lo verdaderamente tácito era la negativa a las alianzas -acuerdo que por lo demás los hechos han tirado al basurero- por qué no imaginar un acuerdo entre Felipe Calderón y Camacho Solís para contener al PRI –supuesto que tiene muchos visos de realidad. El para qué sigue siendo una incógnita.
La izquierda partidista está en su DIA cuando México está inmerso en una noche oscura que parece no tener fin: la violencia ha alcanzado parajes, villas, pueblos y ciudades. Con la derecha explotó el narcoterrorismo el cual ha tenido como respuesta la estrategia basada en la militarización sin tener el marco legal consistente que la soporte. Y no se tiene una izquierda a la altura de las circunstancias pues su horizonte es limitado: derrotar al PRI.
Mientras los fuegos fatuos de las alianzas electoreras sólo proyectan sombras, el fuego real del crimen organizado, más el agregado por las fuerzas federales, arroja la cifra de más 22, 000 muertos. Cifra espantosa con capacidad de sembrar pánico. Nada más ayer por la noche la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos, a ochenta y cuatro kilómetros de la capital de la república, se paralizó por el toque de queda impuesto vía mails por la delincuencia. Dejando a una ciudadanía en el desamparo del rumor, sin que se diera una comunicación oficial que revirtiera el miedo. Impacta sicosis en Morelos