“Desde este momento los amigos, y
los amigos de los amigos, se prepararán para <cerrar filas> no en defensa
de las instituciones democráticas, sino para defender su propio partido, su
propio grupo, su propio clan.”
Norberto Bobbio
La solicitud de desafuero del
gobernador de Tamaulipas, interpuesta ante la Cámara de Diputados por parte de
la Fiscalía General de la República, ha sido respondida por un llamado a cerrar
filas entre quienes forman parte del Partido Acción Nacional y sus allegados. Francisco
García Cabeza de Vaca, empresario y político, entra al proceso ante los
legisladores, cuando su partido se encuentra en el nivel más bajo de identificación
popular que haya tenido el PAN en los últimos veinticinco años. Él no es
precisamente un figurón nacional, se siente bien dentro de la tierra del estado
que gobierna, algo más parecido a la cuadratura de un señor feudal, sin
caballeros de armadura, pero con narcos armados. La condición de inseguridad de
esa entidad lleva años, lustros. Lo sucedido a migrantes centroamericanos
apenas el mes de enero de este año, quienes perecieron calcinados dentro de un
vehículo, son una cuenta del rosario de crímenes aberrantes que ha padecido la
entidad.
Lo significativo del caso, desde el
análisis político, no es el gobernador en sí. Lo relevante es que se abre un
proceso y una oportunidad para visibilizar el poder invisible, engarzado en la
relación entre autoridades y crimen organizado, desde las propias instituciones
del Estado. No se trata de un libro de factura periodística, ni de una serie de
televisión más. Lo que se puede alumbrar con reflectores es el México oculto
que guarda, desde los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz
Massieu hasta la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En medio la
guerra contra el narco declarada por Felipe Calderón. Un dato. El abogado del
gobernador de Tamaulipas es Roberto Gil Zuarth. Más que un reconocido y
prestigiado litigante, se le identifica como político apadrinado por Carlos
Salinas. Hay que seguir con atención lo que escriben articulistas y columnistas
relacionados íntimamente con los gobernantes del periodo neoliberal.
Hay dos libros con valor
heurístico, que les permitirá a quienes esto leen, seguir con mirada crítica el
proceso a Francisco García Cabeza de Vaca. Uno ya se los he recomendado, Italia
oculta Terror contra la democracia, de Giuliano Turone. El otro libro es de
un pensador canónico de la Ciencia Política, Norberto Bobbio, Democracia y
secreto.
Para finalizar. El cierre de filas es reactivo, por eso es muy peligroso. No tienen propuesta de un país para todos. Lo que los mueve son los vicios en el ejercicio del poder que les han dado riqueza y prestigio.