Es esta una historia de sociedad
en movimiento. El jueves 25 de septiembre, el portal Reforma.com mostraba la
fotografía de una monumental e inesperada manifestación de la comunidad del
Instituto Politécnico Nacional. La causa, el nuevo reglamento interno y cambios
en el plan de estudios. Así de lacónica la nota acompañante de la foto. Después
de mi sorpresa no le di mayor importancia a la marcha, pues carecía de mayor
información.
Por la noche, Once Noticias
entrevistó a la directora del IPN, Yoloxóchilt Bustamante Díez. Sus
declaraciones despertaron mi interés. La Doctora afirmó con ninguneo: la
manifestación estuvo infiltrada. Su declaración no se correspondía con la
magnífica movilización. Lo dicho por la funcionaria tenía un sentido descalificatorio
de su propia comunidad.
Me dije, aquí se está formando
una buena historia, distinta de la calamitosa inseguridad o la referida a la
corrupción.
Efectivamente, la movilización
politécnica continuó en dos acciones: tomar la calle y para escuelas. Desde su
inicio, el movimiento fue acosado por las autoridades del IPN, éstas no
tuvieron la capacidad de detenerlo. Para el lunes 29, la Dra. Yoloxóchitl salió
de la escena. Ya estaba rebasada.
La causa del malestar fue la
mutilación del reglamento anterior (2004) y la reducción del plan de estudios.
Lo que se operó si promover genuinamente la participación de la comunidad
politécnica. La directora se confió en el servilismo de la mayoría de los
consejeros que forman parte del Consejo Técnico Consultivo de la institución.
Yoloxóchitl no actuó sola, ni por
cuenta propia, tiene superiores con los que está obligada a acordar e informar.
Nada se ha dicho de sus acuerdos o conciliábulos con los subsecretarios de
educación media-superior y superior, ni con el secretario de la SEP. Seguro que
estaban enterados del proyecto y le dieron luz verde. Es una parte de la
historia que permanece velada. En algún momento esos funcionarios tendrán que
dejar la poltrona y dar la cara.
El instante no es la historia.
Esta historia no se resume en la espontaneidad. Para el martes 29 de
septiembre, entrevistado por Carmen Aristegui en MVS Noticias, el exdirector
del Politécnico –Miguel Ángel Correa Jasso- puso en perspectiva histórica el
movimiento, habló de anteriores esfuerzos por dotar al Instituto de una nueva
ley orgánica y de autonomía. Vicente Fox congeló el proyecto.
Contra rumores surgidos al calor
de la movilización y ataques de algunos medios, el día martes pasado la
comunidad politécnica organizó otra gran marcha. Su objetivo: apersonar a la
masa con el titular de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para de frente y
sin intermediarios, construir un diálogo benéfico para el Politécnico y para el
país. Es el primer peldaño para alcanzar metas superiores.
Así, el movimiento quedó
formalmente reconocido. En menos de una semana se avanzó más que a través de
los laberintos de la burocracia. Es destacable la coordinación entre el
gobierno de la Ciudad de México y Gobernación, inhibiendo provocaciones que
desvirtuaran los fines de la movilización. Enderezar los entuertos que, de nuevo, produjo la SEP.
Esta historia continuará.