miércoles, 20 de abril de 2022

Y al otro día, se ausentaron

Empalados con la declaratoria de constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica hecha por La Corte, los legisladores opositores a la 4T le cerraron la puerta a la reforma eléctrica el domingo 17 de abril. Iban con media estocada y se pusieron más bravos. Al siguiente desafío, la reforma a la Ley Minera para asegurar la soberanía del Estado mexicano sobre el Litio, los diputados opositores desaparecieron. Así perdieron lo que consiguieron el día anterior y se completó la faena.



La posibilidad de que MORENA amplíe su cuota de poder por la vía de los cargos de elección popular se fortalece. Aunque todo puede pasar, en este mismo año MORENA estaría más cerca de convertirse en partido hegemónico. Para ello, dicho apuntalamiento no está del todo en las manos del aparato partidista, el ejercicio del gobierno federal y de los distintos niveles de gobierno alcanzados sentarán una base sólida para el movimiento transformador.

La fórmula no es novedosa: cercanía con el pueblo + bienestar social + nacionalismo. En esta disposición, la corrupción a diario pone a prueba el distintivo moral del que se ha imantado Andrés Manuel López Obrador. Falta por blindar a la política de los intereses metálicos, ya no más políticos que hacen fortunas a partir del servicio público.

Por su lado, la oposición está contrariada porque se les cierran los negocios fáciles a través de contratos o de la puerta giratoria. Persiste en una fórmula opositora que se funda en la aversión al pueblo y sin ánimo de disputar identidades entorno a la nación. Es una fórmula para el fracaso dentro del marco del Estado democrático. Con ello, los partidos de la alianza Va por México se achican cada día más y pierden representatividad ciudadana, se consuelan con administrar el voto duro que les puede surtir la mentalidad reaccionaria que priva en segmentos de la ciudadanía, que si bien es extendida no es mayoritaria.

Su situación es tal, al grado de estar imposibilitados de dirigirse a sí mismos. Los partidos de oposición son dirigidos por instancias apartidistas: magnates, grandes medios, membretes de organizaciones civiles, academias. Bloque sin partido que desde que inició el actual gobierno han hecho todo lo posible para detener a la 4T. Sus “logros”, el del bloque extrapartidario, es traer a remolque a los partidos de oposición, remolcarlos. Al tiempo de haber descentrado a la autoridad electoral, hasta hacerle perder su capacidad de arbitraje y su atributo neutral. Verdaderamente ponen en riesgo a la democracia ¿Cómo le hará el INE para evitar el flujo de recursos que ingresen a las contiendas político-electorales al margen del sistema de partidos?

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