Los comicios estatales del
próximo domingo 4 de junio muestran dos realidades, no se cortan con el mismo
rasero. El de Coahuila tiene como antecedente Nuevo León, en Edomex el
antecedente es Tamaulipas. En términos de peso electoral el Estado de México es
una joya. Todavía más, el curso de las respectivas designaciones y campañas son
diferentes. En Coahuila la lucha dentro de MORENA está sometida a una dieta de
tragar sapos, EDOMEX es modélico si a principios se refiere. No son iguales.
En el estado norteño la izquierda
se la juega con un empresario cercano a AMLO y no por haber llevado cursos en
la Academia Rafael Barajas. Qué tan cercano, su esposa fue propuesta por el
presidente al cargo de ministra de la Corte. El señor Guadiana, como todo
empresario que se precie, es un pragmático, con el añadido de no darle
importancia a las formas como lo ha demostrado durante la campaña. Por eso si
MORENA gana, gana AMLO, si pierde MORENA pierde Guadiana.
En la entidad mexiquense se
cuenta otra historia. Delfina Gómez no es una improvisada, está fogueada pues
ya compitió en la anterior contienda por el estado. Perdió en el escritorio. Un
componente para destacar de su fortaleza es el de fungir como factor de unidad
dentro de su partido en Edomex. Ella no se cuelga del brazo de Andrés Manuel,
hace campaña. Por eso si gana MORENA gana Delfina. Si pierde el partido guinda
pierde AMLO.
En medio está un tribunal
electoral capturado por el PAN, lo cual distorsiona la contienda electoral. En
el fondo los partidos y los ciudadanos están pasando a un segundo plano. La
política se encuentra en una coyuntura marcada por la confrontación entre el
Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, este último parcialmente colonizado por la
oposición. Adicionalmente, las autoridades electorales locales están al
servicio del cacicazgo de los hermanos Moreira en un caso y del grupo
Atlacomulco en el otro. Para romper estos obstáculos al voto libre sólo el voto
masivo es sinónimo de certeza.
Otra cosa por señalar es la
alianza opositora Va por México, que han hecho su mejor esfuerzo por hacer
campaña ¿Les alcanzará? Tienen muchas facturas por pagar a sus gobernados ¿Se
las perdonarán en las urnas? Eso está por verse. A Alejandra del Moral no.
Tomen nota, no hago pronósticos.
Sólo es arte del posibilismo. Los que no tengan vela para un santo relájense.
