“Sois demasiado jóvenes, no habéis comprendido todavía de qué cosas se trata en política”.
Kolarov
Echo de menos una buena crónica
del evento de MORENA del fin de semana pasado. Las notas sobre el III Congreso
se acercaron en apariencia a las de una asamblea priísta ¿Lo organizaría
Alfonso Durazo?
No bien explicada la aparición de
gobernadores, así como de titulares del gabinete. En calidad de invitados
especiales o de oficiantes de la nomenklatura. Con tan distinguidos personajes
parte de los congresistas exhibieron su correa, es lo común es estos saraos de
partido. Para los más entusiastas significó el destape de Claudia Sheinbaum.
Para estos adelantados, espero que no tengan que recurrir al “redestape”. Que
el destape haya sido en firme, con toda la carga pragmática que ello implica:
subordinar los principios a los objetivos.
El momento más álgido, creo yo,
sucedió en la discusión de documentos. La exposición de Rafael Barajas,
responsable de la formación política de los militantes del partido, fue
confrontada por los principistas (léase, los congresistas sin correa). El
argumento del ideólogo ponía en una escala de valores, escoger entre la
continuidad de la 4T y los estatutos. Estos últimos merecían una remozada. El
planteamiento fue respondido con una descarga de abucheos. Exabruptos, dirán.
El momento sentimental, la
aclamación dedicada a la diputada Andrea Chávez.
Lo concreto de los resultados del
Tercer Congreso fue la prórroga del mandato de Mario Delgado y Citlalli
Hernández al frente de MORENA, así como la revalidación de la encuesta como
método definitorio de candidaturas por venir. Ahora sí, los directivos
ratificados y dirigencias renovadas son los responsables de cuidar el recurso
del método evitando subrogar su responsabilidad, recuerden que el presidente
López Obrador está de licencia en el partido.
Lo primero es iniciar bien y no
proceder por exclusiones. Hasta el día de hoy son cinco los que quieren la
postulación por MORENA a la presidencia de la república. Con esos cinco, más
los que se pudieran agregar, se contarán como los participantes de la encuesta.
Nada de que quedan tres. Por el camino de la exclusión se abre la puerta a que
sólo queden el hermano y la hija que no tuve. Muy en familia la jugada. El
extremo del fracaso del método sería adoptar la candidatura de unidad. Evítense
la pena, aún es tiempo.
Todo es posible en el
pragmatismo, hasta las piedras cambian diría Enrique Ramírez y Ramírez,
comunista que se pasó al PRI. Por eso tampoco deben sorprender las alianzas, o
que se deshagan. Por eso cuando uno escucha al senador panista Zepeda de que su
partido nunca se ha aliado al PRI, se está escuchando la declaración de un
tonto. Cuando los tecnócratas se hicieron del PRI hirieron los principios de
ese partido, lo fracturaron, pero se aliaron con el PAN.
El que crea en fantasmas que no
salga de noche. La magnesia es algo distinto a la gimnasia, como la hinchazón
de la gordura. Sobre todo, no confundan el análisis con la propaganda. Para
ganar en el 2024 con amplitud no hay que echar mierda a los correligionarios.
Los partidos opositores a MORENA están en el piso ¿Para qué darles municiones?