viernes, 5 de agosto de 2016

La clausura

“Y es que el político se convierte cada vez más, casi de manera exclusiva, en un personaje de representación mediática en el momento mismo en que la transformación del espacio público, precisamente por los medios, le hace perder lo esencial del poder e incluso de la competencia que ostentaba anteriormente y que recibía de las estructuras de representación parlamentaria, de los aparatos de partido vinculados a ella, etc. Cualquiera que sea su competencia personal, el político profesional conforme al antiguo modelo tiende hoy a resultar estructuralmente incompetente. El mismo poder mediático acusa, produce y amplifica, a la vez esta incompetencia del político tradicional: por una parte, le sustrae el poder legítimo que recibía del antiguo espacio político (partido, parlamento, etc.), pero, por otra parte, le obliga a convertirse en una simple silueta, si no en una marioneta en el teatro de la retórica televisiva. Antes se le consideraba actor en la política, ahora corre a menudo el riesgo, como es bien sabido, de no ser más que un actor de televisión.”
Jacques Derrida

Una disculpa por hacer una cita tan extensa, pero vale la pena, fue lo mejor para entrar en el tema de Manlio Fabio Beltrones. Se le alaba o se le odia, mi posición no está en ninguno de los casos. Mi propósito es exhibir implicaciones de la renuncia de MFB como presidente del PRI en junio pasado y su salida de la corte presidencial. Afirmación que es y será válida mientras no se le asigne otro cargo o encomienda. Estamos claros.

Ya el viernes pasado 29 de julio, Beltrones se reunió con sus cercanos –una doscientas personas. En la prensa que se presume de liberal, no se ha sometido a análisis el significado de la nueva condición de Beltrones, la ley del hielo se impone. Menciones aisladas sobre el político, salvo en la columna de Raymundo Riva Palacio, se le ha dado algún seguimiento informativo respecto a la calidad actual de Manlio como político marginado.

Para analizar la nueva condición de MFB evito centrarme en su persona. Privilegio retomar antecedentes relacionados con la transformación del régimen*. Todo ello, como siempre, en la brevedad acostumbrada.

Varias son las figuras en la historia del PRI cuyo destino llega a un punto de quiebre con el instituto que los formó. Me referiré a las más recientes e icónicas. Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Camacho Solís. En 1987 el michoacano significó una verdadera ruptura dentro de un PRI que cambiaba las coordenadas de ruta, frente a una metódica imposición de los empresarios, que sirviéndose de la tecnocracia, dispuestos a no hacer concesiones al legado de la Revolución Mexicana. Cárdenas tomó el bagaje ideológico más vivo de la Revolución, el que heredó su padre al país, para realizar la campaña por la presidencia (1988) más impresionante que se ha vivido después de la institucionalización de la Revolución. Finalmente no llegó a la presidencia; para cuando Manuel Camacho fue orillado a abandonar el PRI (1995) ya no tuvo la misma capacidad de arrastre, tenía más amigos fuera del PRI que dentro. Entonces la tecnocracia ya se había apropiado de las decisiones del aparato gubernamental. La salida de Camacho Solís fue una depuración y un mensaje de que ni la más leve socialdemocracia se podría insinuar para el nuevo destino del país; lo de Manlio Fabio Beltrones tiene otro cariz, no es una ruptura ni una depuración. Se trata más bien de la clausura del protagonismo para todo político tradicional. Su ciclo terminó y no le resultó aceptable la opción de perrito faldero en el que se encuentran asimilados los políticos de nuestro tiempo.

Ahora sí se ha consumado el cambio de régimen, lo cual entre otras cosas nos indica que se hace visible y da pie a la posibilidad de trastocarlo, pues nada es para siempre. El régimen en boga y boyante está perfilado para soportar el bipartidismo PAN-PRI, el más a modo para la operatividad de la tecnocracia en tanto puente ideológico entre las dos formaciones políticas mencionadas. Adiós a la distinción entre izquierdas y derechas, el mercado está por encima de las ideologías y es la única opción (desliz totalitario)

De ahora en adelante la única fuerza social con voz y con la capacidad de incidir, pero sobre todo decidir en los asuntos públicos, son los empresarios. Se borran las diferencias de clase pues sólo hay una, quitándoles voz y representatividad a otros sectores sociales. La sociedad civil soy yo, pregonan los empresarios. Lo que contradiga el nuevo orden será estigmatizado de antisistémico y vandálico.

Hay nuevo régimen y ya no se permite siquiera a otra fuerza social alguna  alzar la voz y orientar hacia un rumbo diferente, se censura a toda fuerza política, incluida la autoridad, que contradiga al régimen establecido. Se entiende la ferocidad con la que se ataca a los maestros disidentes en los medios, ni los delincuentes organizados han merecido tal campaña.

Así están las cosas, por ahora.
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*¿Cómo se ha llegado a hacer tabla rasa? Por varios procesos. El más obvio lo constituye la serie de procesos legislativos que modificaron las capacidades y obligaciones del Estado respecto a los derechos sociales, para mediante reformas transferir ese poder disminuido al Estado a la iniciativa privada y así darle todos los instrumentos legales para imponerse al resto de la sociedad; hay otro proceso de larga data, la americanización de la sociedad civil, de México y el mundo. Estrategia firmemente desatada al concluir la segunda guerra mundial. Proceso que oficialmente fue llamado en 1989 Consenso de Washington, en paralelo con la caída del muro de Berlín, para después ser renombrado globalización. Sin este proceso exógeno no se entiende del todo el cambio de régimen.

La transformación se ha pretendido blanca, pacífica, no obstante por coincidencia, casualidad o causalidad, en el curso de reformas inaugurado por Miguel De la Madrid la inseguridad se ha instalado, la actividad del crimen organizado siempre ha sido uno de los costos visibles que ha tenido que pagar la sociedad. Mediáticamente, la delincuencia dejó de ser espacio acotado en la nota roja y se convirtió en contenido estelar de las primeras planas.
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