El asunto del nuevo aeropuerto internacional
se ha convertido en la tormenta perfecta en un vaso de agua. Al NAIM se le ha
dotado en el imaginario de un poder salvífico, del que depende el futuro del
país. Por mediación de los inversionistas y los mercados financieros,
dispuestos a castigar a México, el fin del mundo está próximo. El signo de la
catástrofe es la Caravana Migratoria procedente de Honduras que ha arribado a
México. ¡Ave María Purísima! Palabra de laicos en contra de AMLO.
Como si no se tuvieran
asignaturas por atender en la actual condición de fragilidad democrática. Una síntesis
de los pendientes democráticos que no se sacian en la democracia electoral
planteados por Adela Cortina Orts:
“En el ámbito político
desearíamos una democracia capaz de encarnar los valores de libertad e igualdad
que dan sentido y legitimidad a esta forma de organización política…democracia
deliberativa…capaz de distribuir los bienes comunes con justicia…Sería una
democracia inclusiva.”
“En cuanto a la economía
contaríamos con una economía ética, dispuesta a cumplir con la tarea que le
corresponde y que consiste en ayudar a crear buenas sociedades, … La meta de la
economía consistiría en crear con equidad, erradicar la pobreza y reducir las
desigualdades injustas.”
Para lograrla, la plenitud
democrática, se requiere consciencia moral dentro de un marco plural. Así
remata la filósofa que al estudio de la Ética le ha dedicado su prolífica vida
profesional.
Adela Cortina Orts
Estos son los temas que nos
deberían ocupar. Con o sin NAIM México seguirá adelante. Tampoco nos puede
detener el terror financiero que difunden las agencias calificadoras y del cual
se hacen eco no poco “polkos” comedidamente a su servicio. No tiene corazón el
mundo de las finanzas para cancelar aspiraciones puestas en la justa medida de
realizar lo mejor de la humanidad en México. Estamos ante la oportunidad para
que, por fin, las élites dejen de practicar la no Ética del atrabiliario
Gonzalo N. Santos. Esas élites que ahora se ponen mesiánicas y apocalípticas si
de afectar sus intereses se trata. Su glotonería no alcanza el empacho y la
ciudadanía plantó el primero de julio recién un ya basta. Quieren invertir los
términos del resultado electoral usando su poder de facto, dispuesto a mandar
al diablo las instituciones. Envanecidas atentan en contra de sus propios intereses
a largo plazo. Su instinto depredador las lleva a tomar el corto plazo a costa
de lo que sea.
Ojalá tengamos ojos para ver un México mejor.