Presupuesto 2014, modificado y aprobado
por los diputados en el palacio Legislativo de San Lázaro. Como es ya costumbre, se festina un
presupuesto superior en monto al del año pasado. Ignorando el habla keynesiana,
no se apunta con precisión el efecto multiplicador, eso es cosa de pasado. Los
usos tecno-empresariales prefieren, si es el caso, usar el lenguaje bélico explosivo
y le dan vuelta a los evangelios para no hablar de multiplicar (aquello de los
panes y los pescados) Les gusta el verbo detonar, como si de tratar un estallido
se tratara.
Los legisladores, o sus asesores,
nos deben una exposición sencilla y divulgable de los presupuestos anteriores
(1983-2013) y su vinculación con el PIB alcanzado. El actual gobierno está
transparentemente obligado a observar un ejercicio -este presupuesto ya no es
heredado- congruente con las metas trazadas. No será fácil ¿Por qué?
Se abandonaron orientaciones que
fueron resultado de la Revolución Mexicana: la economía mixta, el esquema de partido
dominante. Ahora se ha cedido a la iniciativa privada la conducción de la
economía, al menos de la apropiación apabullante de la riqueza. Tenemos un
pluralismo de opereta en la conducción de la política, antes el género era más
popular: la carpa. México está a merced de las decisiones globales que toman
las empresas ídem. El poder político ya no es el núcleo que adhiere a la clase
política: un puñado de empresarios y de delincuentes ejercen el poder por
encima de los poderes formalmente instituidos. Los gracejos futboleros nos
vienen desde Fox.
Michoacán es el estado de la república
donde queda nítidamente expuesta la reconfiguración del poder. No se ha hecho
la investigación profunda y actualizada de la economía y la sociedad de ése
estado, sólo se entera de la nota roja en esa entidad. Qué produce y de dónde
se sostiene el crecimiento de los servicios. Hasta qué punto Michoacán ha
desarrollado una tensa “convivencia” con el crimen organizado. La migración,
más bien, la población que emigra al norte y deposita en sus viajes periódicos de
regreso una sensibilidad y valoración que amalgama cristianismo con
individualismo posesivo. Ni ley, ni religión se sostiene cuando todo se antoja
permitido. La impunidad somos todos. Michoacán, el laboratorio del cambio
estructural.