“Nunca he visto un esfuerzo real y significativo para ayudar a los más pobres que no haya tropezado con los apóstoles de la codicia que encontrarán siempre razones por las cuales no puede hacerse.”
Lyndon B. Johnson
Hay una piedra granítica en la
que se concentran las ganas de poder de la oposición conservadora. Oposición
que carece de propuesta popular y le apuesta a inducir la anomia que les
mandatan sus patrones. La ausencia de un líder verdadero es sustituida con un
hombre de paja: Claudio X. G. G. El día que sus jefes le retiren su apoyo a
otra cosa mariposa, por lo pronto no está dispuesto a dar la cifra de los
capitales que lo soportan, los cuales son muchísimo más de lo que reciben sus asociaciones
civiles por donaciones.
Igualmente, con una orden de los
potentados la prensa venal dejaría de ser instrumento en contra de la
transformación. O qué, ustedes creen que los lectores de noticias en radio y
televisión -como Mario Aburto- actúan solos, o peor aún, son incapaces de
distinguir entre una noticia y una “fakenews”. No sólo en radio y T.V., también
en diarios y portales aparece un ejército que sale para tirar a matar la
transformación pacífica y se frotan las manos ante posibles víctimas
propiciatorias de la contrarrevolución, que bufa por derrocar al presidente
López Obrador.
En esta disposición, la oposición
partidista va perdiendo votos y simpatizantes, se respalda en el granito
empresarial que al mismo tiempo le presiona a dar la batalla. Sin programa, ni
ideología que apele al pueblo pues de hecho están en su contra, se desgastan
mintiendo y vociferando hasta alcanzar la más profunda sima de la indecencia en
el foro del Congreso o desde un recinto que los resguarde de la multitud. Partidos
de oposición sólo en fotografía.
Ese granito tiene siglas, es el
Consejo Mexicano de Negocios. Sesenta empresas y sus potentados que han gozado
de inmoderada protección del Estado, extrayendo recursos públicos y practicando
acciones monopólicas. Lejos de los riesgos del libre comercio basado en la
competitividad y la productividad, convencidos de la legitimidad de almuerzo
gratis y que otros hagan el esfuerzo. Este parque jurásico empresarial explota
a sus trabajadores y además exprime a los consumidores, condenados a un
perverso juego en el que participan como presas.
Aunque el granito no escucha, sí
puede servir para rebotar las palabras del reverendo Martin Luther King, de
este modo hacer un gran eco:
“Estos son tiempos de revolución.
En todo el mundo los hombres se sublevan contra los viejos sistemas de
explotación y opresión, y de la matriz de un mundo precario nacen nuevos
sistemas de justicia e igualdad. Los descalzos y descamisados de la tierra se
levantan como nunca antes lo habían hecho.”
Pero en el CMN siguen bajo la doctrina
de Lewis Powell y su llamado a las armas de las corporaciones:
“Las empresas deben aprender la
lección. . . que el poder político es necesario; que tal poder debe cultivarse
asiduamente; y que, cuando sea necesario, debe usarse de manera agresiva y con
determinación, sin vergüenza”. https://billmoyers.com/content/the-powell-memo-a-call-to-arms-for-corporations/