miércoles, 2 de marzo de 2016

El destinatario no responde

Dos mensajeros, Joe Biden y Ernesto Zedillo, hablan casi de manera simultánea, sin poder asegurar que se hayan coordinado, para deplorar la situación de desastre del Estado de derecho en México; El primero, ostentando el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos. El segundo, en su calidad de catedrático de la universidad de Yale y miembro de la comisión global de políticas sobre drogas; uno atendiendo a entrevista solicitada por el diario Reforma de la ciudad de México. El otro, a miles de kilómetros, desde una conferencia dictada en el Graduate Institute de Ginebra.

No me detengo en los mensajeros para ser breve, voy a lo que dijeron.

Biden declaró: “Hemos sido testigos de demasiados ejemplos de tortura y violencia utilizadas para intimidar a periodistas mexicanos y civiles, ejecuciones extrajudiciales, cárteles actuando con impunidad y demasiados padres llorando por la pérdida de sus hijos a manos de la violencia”.
Se reconoce el desastre sin llegar a elaborar un rotundo llamado de atención, pues a continuación se afirma: “Los derechos humanos es una de nuestras prioridades de la relación con México. Ésta es una de las metas claves de la Iniciativa Mérida, y nos encontramos trabajando con el gobierno mexicano y la sociedad civil mexicana para promover el Estado de derecho, la transparencia, la anticorrupción y la rendición de cuentas de la sociedad mexicana”

Zedillo, por su parte, se puso bravo desde su confort: “Tres problemas impiden el desarrollo de México: número uno, el imperio de la ley; número dos, el imperio de la ley y, número tres, el imperio de la ley”

Sobre el frío conteo de las más de 100 mil muertes violentas ocurridas en México, impostó: “(Todos esos seres humanos) murieron porque tenemos una política estúpida de prohibir el consumo de drogas y no regular el suministro”. Ya encarrerado, el globalifíbico se puso nacionalista: “esa política fue impuesta por Estados Unidos y deberíamos decirles: ‘Tenemos que cambiar esto, y ahora quiero tener mi propia política, la que sea dictada por los doctores y los economistas y no la impuesta por ustedes’” (El Norte)

Tomen su respiración.

Ambas declaraciones de los personajes mencionados fueron divulgadas el 25 de febrero de este año. Ambos deploran la condición actual de Estado de derecho en México. En lo que difieren es crucial. Biden afirma la continuidad de la cooperación -por cierto fallida- de parte de los Estados Unidos hacia México. Mientras tanto Zedillo quiere restregarle al vecino una posición soberana de parte de México. Ahí no se pusieron de acuerdo, lo que para uno es benéfico, para el otro es pésimo. La misma voz del Imperio dictando la pedagogía del coscorrón y apapacho.

Y quién es el destinatario privilegiado de los mensajes. Según mi opinión es Enrique Peña Nieto y su gobierno, el cual ha demostrado la insuficiencia de sus acciones para combatir la impunidad, ya provenga del crimen organizado o de la corrupción. Casos semejantes a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los arreglos con la constructora OHL y similares, un increíble secretario de la función pública, una defensa desde la penumbra de Humberto Moreira y, para sellar, el cogobierno con el elenco de gobernadores.


Ya se fue el Papa, los demonios volvieron a sus puestos y el Presidente recibe los galletazos, pero no responde.
Powered By Blogger