viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Ha muerto la clase política?



Me refiero a México, no sé hasta qué punto se pueda hacer una generalización para el resto de los países del planeta Tierra. La clase política mexicana ha perdido su autonomía, su capacidad para situarse por encima de la sociedad en tanto representante del Estado en disposición de un árbitro reconocido. Eso ya no existe. Contra lo que proclamó la Independencia, ya no dirigimos nuestro destino, es fuera del país que se decide el futuro. Contra el sometimiento de los poderes fácticos proclamados por la Reforma, hoy éstos están más vigentes que nunca. Contra los derechos sociales que reivindicó la Revolución, éstos se encuentran en decadencia incontenible. La legitimidad histórica de la clase política mexicana está arruinada.



La condición actual del país es resultado de un proceso (desmantelamiento) que inició cuando el Partido Revolucionario Institucional no supo o pudo transcender de lo sectorial a lo ciudadano, creyó que sus organizaciones eran suficientes para gobernar y no construyó una alternativa ciudadana. Siguió con la creación del Frankenstein tecnocrático, que surgido de la política terminó entregado a poderosos grupos de la iniciativa privada, lo que implicó un desentendimiento de las causas sociales. El pluralismo y la alternancia dividieron a la clase política priísta antes que fortalecerla. Así como el Partido Acción Nacional no encuentra el modo de ser un partido en el gobierno y no sabe gobernar, el PRI no se entiende a sí mismo fuera del esquema de partido hegemónico.



El proceso mencionado tiene su culminación precisamente en el año del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, después el Estado mexicano será simplemente folclore. Esta culminación requiere un sepulturero que no se distingue por sus atributos intelectuales o físicos extraordinarios y envidiables, simplemente está al servicio de los barones del dinero y el gobierno norteamericano. Felipe Calderón es el enterrador de Carlos Salinas de Gortari con todo y sus orejotas, de Beltrones Rivera con todo y su bigote, de Peña Nieto con todo y su copete, de Beatriz Paredes con todo y su huipil, de López Obrador con todo y su gallo emplumado, de Cuauhtémoc Cárdenas con todo y su linaje.



En esta historia la izquierda ha jugado un papel marginal, más bien ha sido utilizada en alguna de sus fracciones o representaciones, pues no pudo hacer un proyecto hegemónico. Estamos ante el dominio y las reglas del capitalismo salvaje que coexiste con el crimen organizado, el delito como siamés de la acumulación sin restricciones. Paradoja de un régimen que al declararle la guerra a la delincuencia alimenta su extensión en el ámbito de la sociedad. Lo que no mata fortalece.



Escrito está en la víspera del aniversario de la primera revolución social del siglo XX, la Mexicana.


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Y a ti ¿Te gustó?


No se trata de un evento artístico o pasional, una experiencia extrema o prohibida. Es el Presupuesto que se elabora con recursos públicos extraídos fundamentalmente de nuestros impuestos. Es obvio que no se trata de la pregunta de una casa encuestadora que consulta la opinión ciudadana sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011. Creo que los investigadores de opinión no se han metido al tema. La verdad es que sobre el Presupuesto hay intereses que lo capturan y la vertiente ciudadana es más bien marginal, irrelevante. El cómo se distribuye es materia de regateo entre dependencias del Ejecutivo, gobiernos de los estados y municipales, en colusión con algunos poderes fácticos. Para la mayoría, el presupuesto de la federación es como contar dinero en casa de los pobres.



Lo lamentable es que el Presupuesto tal vez no reporte un efecto admirable en el alza del crecimiento económico más allá de la estimación conservadora que ya aprobaron los diputados, tampoco mejoras en la educación, la autosuficiencia alimentaria o abatimiento de la pobreza. El Presupuesto lo hace la clase política para sí misma y para los dueños del gran capital, después, que venga el diluvio. El presupuesto debería ser la herramienta que cohesiona a los integrantes del Estado, recursos para atenuar desigualdades sociales, pero no lo está siendo pues hay elementos que disuelven esa cohesión: el mercado y la potencia mundial que nos dicta que hacer.



Felipe Calderón y Ernesto Cordero se dicen satisfechos con la actuación de los legisladores. Se sentirán satisfechos porque el presupuesto responde a la militarización que ha impuesto el actual gobierno. Habrá que preguntarles a los familiares de Víctor Manuel Chan Javier y Ramón Pérez Román, jóvenes asesinados por la autoridad en Jalpa de Méndez, Tabasco, por pasar un retén sin detenerse en su camino, como desgraciadamente ha ocurrido ya en otros lugares. Los padres de estos jóvenes no hayan consuelo y si se les preguntara sobre el Presupuesto dirían que es dinero del pueblo que se utiliza para agredir al pueblo ¿Hasta cuando se detendrá la vocación sanguinaria que se oculta en la política de seguridad pública del actual gobierno?

Powered By Blogger