martes, 13 de diciembre de 2016

En busca de la unidad perdida*

“Habla de unidad, pero todas sus actitudes señalan exclusión, la incomprensión”.
Emmanuel Mounier.

Es oficial, la otrora orgullosa unidad nacional está rota. O de qué otra manera entender el llamado presidencial a la unidad hecho el primero de diciembre. Es una condición de rotura no dicha con todas sus letras. De lo roto sin solución de continuidad. Es la confluencia entre el empuje de los intercambios comerciales del exterior y la descomposición de la esfera pública del Estado mexicano. El siempre anunciado y temido choque de trenes. Choque que no se dio en el esquema de fuerzas políticas internas.

Por un lado, está el pragmatismo incontinente de Enrique Peña Nieto por enlazar efectos prácticos inmediatos, cortoplacistas, con transformaciones de largo aliento. Lo uno no va con lo otro.

Por el otro lado, el recule soberanista y proteccionista del Reino Unido con la aprobación del Brexit que lo separa unilateralmente del acuerdo fundacional de la Unión Europea. Definición que concuerda con la reciente elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Los países vanguardia de la liberalización comercial (Reagan/Tatcher). Vendieron el proyecto y lo abandonan irresponsablemente en aras de objetivos nacionales. Giro en sentido contrario al apuntado en la transformación decidida por Peña, sus antecesores y las cúpulas dominantes. Específicamente la amenaza de Trump por desmantelar el Tratado de Libre Comercio ha descompuesto el semblante de la élite gobernante (la renuncia del gobernador de Banxico, Agustín Carstens, es un ejemplo) También la cúpula de los empresarios ha entrado en pánico. Como cuando crees que vas en el camino correcto y de repente te gritan: ¡Pendejo! Vas en sentido contrario.

Han puesto al país de cabeza, deshabilitando derechos sociales bajo el supuesto de que el mecanismo ciego del mercado formaría un nuevo equilibrio. Quién se puede dar por aludido al llamado de unidad, cuando el sacrificio de la sociedad ha sido concedido y la retribución sigue postergada. La molestia de los militares expresada el jueves 9 de diciembre es signo de la fractura social. Reclaman la desnaturalización de su oficio, ponerlos a cargo de la seguridad interna cuando el mandato constitucional les impone salvaguardar la soberanía. La proclama de legalizar la intervención de los militares en la seguridad interior podría reducirse al absurdo: si tienen hospitales, que se hagan cargo de la salud en general. Si tienen escuelas, que se hagan cargo de la educación pública. Pero no es el punto. Se embarcó al país en un proyecto, la autoridad se arrodilló ante los inversionistas y ahora los aterra la actual coyuntura que impone la reversa, una vez que los demonios se han desatado.
    

*No creo en una unidad absoluta, sí en una unidad transitable, la que ya no tenemos pues la dinamitamos con esmero y hoy lloriqueamos. Nos creíamos parte de una universalidad irreversible y de los impulsores nos llegó el desmentido.

martes, 6 de diciembre de 2016

Población dañada

“La elite se presenta como bendecida por los dioses y se esfuerza enormemente por asegurar que las instituciones religiosas respalden esa reivindicación. Además, dado que controla el sistema legal, crea leyes que la beneficien y maneja el sistema judicial de forma que promueva sus propios intereses, normalmente sin preocuparse por los efectos que pueda tener en aquellos que no forman parte de su clase”.
Bruce W. Longenecker.

Hemos llegado a diciembre, entre la desaprobación y el optimismo, según el medio o el mensaje que se quiera atender. La dificultad es valorar y seleccionar la información de acuerdo a la cultura y los conocimientos de cada quien.

Qué nos dijo el Diario Reforma en su doceava encuesta enfocada a evaluar al presidente Peña (Es un exceso considerar que se evalúa algo o a alguien por una encuesta, así sea muy elaborada, la evaluación es más compleja): “Enrique Peña Nieto mantiene baja aprobación”.

Qué nos dijo el Presidente ese mismo día, primero de diciembre, al iniciar el último tercio de su mandato. En un mensaje de buena voluntad, sensiblero y de autoelogio, en la línea intrascendente del lugar común: “veo el futuro de México con gran optimismo”.

Una percepción negativa de la ciudadanía se confronta con la manida fuga al futuro de siempre. Lo que se aprecia en este par subjetivo del presente y el futuro es el desencuentro entre gobernados y gobernantes.

Considerando algunos puntos de la temática propuesta por la encuesta y la exaltación a la unidad abstracta de la que presume el Presidente, conviene hacer una correlación que matice el optimismo, empezando por admitir que existe una población dañada, independientemente de que en ello incide o no la actuación presidencial. Daño multilateral causado por estructuras que parecen inconmovibles, muy a pesar de las reformas. Preguntarse por qué si se hace lo bueno lo malo resalta no se responde con una campaña publicitaria. Por el contrario, es una forma de evadir la cuestión.

Por qué empeora la corrupción. Porque hemos construido una sociedad centrada en la codicia, en la riqueza material como fuente de estatus y honor.

Por qué se mantienen altos índices de violencia. Porque la autoridad se corrompe y es la primera en no respetar las reglas.

Por qué no se aprecian las variables económicas y la contención de la inflación dentro de un dígito. Porque se ha moldeado una sociedad “aspiracionista” (insaciable) Porque pese a la adopción de un mejor entorno legal para el funcionamiento de los mercados, éstos se han formado sobre una base amoral que no se detiene en valorar la dignidad humana.

Por qué no mejora la seguridad. Porque el país está fracturado, desunido a causa de… ver las respuestas anteriores.


martes, 29 de noviembre de 2016

Contrarrevolucionario

El mes de noviembre* cumple su ciclo. El simbolismo revolucionario que durante años vistió al México del siglo XX tampoco tiene retorno. Que así sea no es casualidad, es resultado de un proceso que ha llevado décadas. De manera marcada, Ernesto Zedillo se desprendió de la Revolución Mexicana con dogma de reemplazo: la estabilidad macroeconómica. La gesta alrededor del 20 de noviembre de 1910 quedó para el archivo. Más “visionario”, Vicente Fox desfiguró la fecha en puente vacacional. Felipe Calderón fue más allá, sepultó la efeméride en el festival consumista del Buen Fin. A Enrique Peña Nieto le ha correspondido descalificarla bajo el argumento de que se trata sólo de mitologías. Lo que queda es una ceremonia de concesión de ascensos para integrantes de las Fuerzas Armadas en el Campo Marte. Hay que cortejar a los militares, nada tiene que ver con paradigmas y mitos, es cuestión pragmática.

No obstante el viraje hacia una postura contrarrevolucionaria, éste no ha significado una superación, un desarraigo de los actos de corrupción, por el contrario, éstos se han fortalecido y concentrado pese a la pulverización del simbolismo revolucionario y la erradicación sin miramientos del llamado estatismo, considerados la fuente de nuestros vicios institucionales. Esto es a tal punto que ahora el PRI ha tomado, de manera que resulta hilarante más que creíble, la bandera del combate a la corrupción. El domingo 27 de noviembre, en la reunión de su Consejo Político Nacional, Enrique Ochoa Reza volvió a ondear dicha bandera y su jefe le dio visto bueno. Después del evento, hasta ahora no se tiene noticia de indiciado alguno producto de la reunión mencionada. Lo que se mantiene es el escándalo respecto algunos exgobernadores y sólo uno está tras las rejas y eso porque se entregó: el sonorense Guillermo Padrés.

Realmente es difícil combatir la corrupción de los que jocosamente se llegó a llamar “peces gordos”, es así porque la estructura legal en vigencia los pone a salvo. El 22 de noviembre Milenio Diario consignaba: “La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha interpuesto ante la PGR 270 denuncias penales por irregularidades en el ejercicio de los recursos federales por parte de los gobiernos de los estados…pero ninguna de ellas ha concluido hasta hoy en sanciones a los responsables.”

La explicación al respecto ya la había dado Juan Manuel Portal, cabeza de la ASF: “las denuncias no van contra una persona, van contra los hechos”(La Jornada 15-11-2016) Si las denuncias no incluyen nombre y apellidos es complicado consignar a persona alguna. Por eso no se abren expedientes conducentes a obtener condenas firmes.

Y así como la contrarrevolución triunfante no ha logrado ni siquiera mitigar la corrupción, también ha resultado infructuosa para contener la inseguridad y ésta se ha extendido. Recientemente el Presidente ha reconocido el flagelo como una prioridad. Al principio de su gestión se trataba de un problema fundado en percepciones y de responsabilidad directa de las autoridades civiles, por ello se creó el cuerpo de la Gendarmería, la cual ha seguido el sendero de ineficacia tomado por la Policía Federal y la Agencia Federal de Investigación. Ahora sí, el Presidente urge la aprobación legislativa para autorizar la intervención de los militares en contra de la inseguridad pública. Veladamente las autoridades civiles reconocen su insuficiencia y da por admitida la competencia de los militares, antes que propiciar la corrección de sus fallas. Se retoma el camino señalado por Felipe Calderón: la militarización.

Así, durante este noviembre se ha fijado la tarea personal de la cabeza de la actual administración: asegurar un relevo presidencial con garantías plenas a la inevitable condición privilegiada de expresidente.
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*Al concluir su cuarto año de mandato, el presidente Peña Nieto ha caído en la cuenta de que el edificio de reformas erigido carece de puertas y ventanas, de salidas y ventilación. Él se encuentra confinado en dicha arquitectura y da palos de ciego en los combates a la corrupción y a la inseguridad. Ahora, el acercamiento con el entonces candidato republicano Donald Trump se puede apreciar como la salida de escape del mexiquense.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Cagado*

“han sido numerosas las advertencias contra las tendencias maniqueas en el discurso político norteamericano. El hecho de que Estados Unidos siga buscando monstruos para destruir indica con cuánta frecuencia se han ignorado sus palabras. Ya sea uno liberal o conservador, romántico o realista, fundamentalista o antifundamentalista, la tentación de dividir al mundo entre el bien y el mal, y verse uno ocupando el lado de los buenos, mientras el enemigo permanece en el lado malo, es una tentación a la que debemos resistirnos. La maldad política nunca puede ser derrotada adoptando su propia perspectiva sobre el mundo”
Alan Wolfe

Por experiencia profesional, la mayoría de los convenios que uno encuentra publicitados como noticia no tienen efectos prácticos, son un catálogo de intenciones, expresan un sentir impotente o son una pose para la foto. El viernes 11 de noviembre, en el Club de Industriales de la Ciudad de México, se firmaron dos convenios. Uno referido a la prevención del delito, el otro convenio es para ubicar laboralmente a los mexicanos repatriados ante el eventual cumplimiento de las ya conocidas amenazas de Donald Trump. De un lado estaba Juan Pablo Castañón, del otro lado tres secretarios de Estado: Meade, Osorio y Guajardo.

Bien a bien no se informa con claridad quién promovió el evento. Si fueron las autoridades políticas el lugar debió ser otro, perteneciente el Estado. Además, otros actores debieron ser convocados, no sólo los empresarios; pero si la iniciativa fue empresarial, no es el CCE la mejor cara para defender a los migrantes que se fueron de México, en cierta causa, porque la plutocracia ha sido incapaz de producir los empleos que México necesita. Eso no lo dicen y se disfrazan de patriotas.

Lo que se hizo evidente fue la preocupación elitista, distante de la actitud pragmática y de buena vibra que pregona el presidente Peña Nieto. La reunión fue de caras largas.

Deben entender nuestros “líderes” que las circunstancias se enfrentan con una política informada e incluyente, que define objetivos y establece una estrategia. Es del dominio público que la llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos no se da en las mejores condiciones para México: un presidente de la república que se ha hecho impopular (y ni le preocupa). Un Estado de Derecho asediado por la inseguridad y la impunidad. Una economía que no crece lo suficiente como para impulsar el desarrollo (calidad de vida).

Y de una vez por todas, políticos y empresarios deben ser consecuentes e íntegros con sus roles respectivos. Tienen que claudicar de su perniciosa pretensión de ser políticos y empresarios a la vez.

De Donald Trump sólo espero sea contenido, acotado, por la movilización popular acompañada con la fortaleza de las instituciones de gobierno de ése país. Mientras tanto, lamento que los estadounidenses tengan como presidente a su Vicente Fox criollo mejorado a la n potencia, pues nada bueno traen al mundo personajes que acceden al gobierno sin preparación.

*Coloquialismo que usamos cuando una circunstancia o hecho produce hilaridad o miedo. No es el sentido que le doy. Aquí rescato la palabra en el significado que compila Martín Alonso en su Enciclopedia del Idioma: “CAGADO-DA. Adj. Fig. y Fam. S. XVI al XX. Que es para poco y sin espíritu.”

jueves, 10 de noviembre de 2016

Colonizados

“La palabra ‘epidemiología’ proviene del griego epidemia, que significa ‘permanencia en un país o llegada a él’. En su uso más corriente, epidemia (así como las palabras relacionadas con ella) se refería a la permanencia o llegada de personas, pero también podía aludir a la permanencia o llegada de cosas, como la lluvia, las enfermedades o, incluso, las costumbres”
Dan Sperber.

Con Donald Trump ha despertado el fascista que todos llevamos dentro. Su triunfo en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre recién en los Estados Unidos, ha sorprendido a encuestadores y analistas. Personalmente he preferido no abordar el proceso electoral norteamericano, ni lo voy a hacer porque no tengo elementos sobre el tejemaneje político electoral de aquellas latitudes, salvo si su referencia tiene influencia con quienes conducen políticamente a México es por demás ostensible. Tal fue el caso de la visita de Trump a México a invitación expresa del presidente Enrique Peña Nieto en agosto pasado. Considero que México y los mexicanos estamos comprometidos para rechazar ideas y actos que asumen la postura de supuesta supremacía racial, como las de Trump. Durante su campaña éste personaje se dedicó, en parte, a estigmatizar a México y a los mexicanos. No le veo a Trump las intenciones de modificar su postura xenofóbica, mucho menos disculparse así sea con rubor.

Lo que me interesa es qué va hacer México, tanto gobierno como sociedad, frente a la amenaza manifiesta que representa el presidente electo de los Estados Unidos. La sociedad murmura y graceja en las redes. Por su parte, la autoridad reincide en la genuflexión y ve los resultados de la elección citada como una oportunidad. Oportunidad para quién ¿Cuándo los resultados electorales allá derivan en oportunidad para México? La relación entre los dos países ha sido más bien sadomasoquista. A los racistas no se les debe extender la mínima confianza. Enterados estamos que de nada le sirvió a Stalin pactar con Hitler. La Unión Soviética aportó el mayor número de vidas segadas a causa de la Segunda Guerra Mundial.

La clase política mexicana está por entero colonizada o prefiere el bajo perfil, como los balbuceos de López Obrador. De lo primero no sólo tenemos el caso de Peña Nieto, que en su visión no atisba ningún peligro. También Margarita Zavala, Marcelo Ebrard y algunos senadores, que les pareció oportuno entrometerse en la campaña de Hillary Clinton. Nunca vimos un acto de unión de nuestros políticos para salir al paso de las denostaciones de Trump.

Otra expresión de la clase política colonizada, aunque no tenga nada que ver con el proceso electoral mencionado, es Ricardo Anaya. Este prócer, que se dice quiere servir a los mexicanos como su presidente, tiene a su familia viviendo en Atlanta, Estados Unidos, porque en su país no le garantizan seguridad y educación para su familia.


Si así estamos, créanme que para las próximas elecciones presidenciales del 2018 el tema será la anexión incondicional de México a los Estados Unidos.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Instituciones fracasadas*

El 25 de octubre de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto hizo los nombramientos para ocupar los despachos de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de la Función Pública. Arely Gómez González salió de la PGR para ocupar la vacante en la SFP. Raúl Cervantes Castillo llegó de reemplazo a la PGR. Los nombramientos fueron turnados para su ratificación al Senado. Al día siguiente, el 26 de octubre, se dio la ratificación del nuevo procurador. Al tercer día el Senado hizo lo mismo con la propuesta de Arely. Dos días de fiesta en el Senado impulsados por votaciones arrolladoras a favor de dos de sus colegas. Vale recordar que los nombrados pertenecen a la actual legislatura del Senado.

Del festejo a la realidad. Los altos funcionarios recién nombrados y ratificados, faltaba más, recibieron instituciones fracasadas en encomiendas de la mayor importancia: someter a la delincuencia organizada en un caso, abatir a la corrupción en el otro.

Raúl Cervantes sabe de esta historia de fracaso tejida en la PGR. Cuando de manera consistente se le otorgó a esa dependencia el combate al narcotráfico, y después, a la delincuencia organizada. Cuántas siglas se han levantado en el aparato público para combatir la lacra. Abreviando y para empezar, la aportación de Carlos Salinas de Gortari con la creación del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (1993) dependiente de la PGR. Con Ernesto Zedillo se desmanteló la creación salinista. En 1996 se crea la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos en Contra de la Salud y la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada. En 2003, Vicente Fox crea la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). En septiembre de 2012, Felipe Calderón renombra a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Mientras eso sucedía en el aparato  gubernamental, el crimen organizado evolucionó de manera acelerada. De ser todavía en los sesentas reos potenciales de delitos en contra de la salud, nombrados coloquialmente gomeros o marihuaneros, según si el giro delictivo se dedicaba al cultivo de la amapola o del cannabis. Todavía en ese entonces eran actividades toleradas por los pueblos o comunidades en los que se gestaban. Actividades sobre las cuales el Ejército mantenía vigilancia y control, la suficiente para llevar la fiesta en paz. Fue hasta que la PGR tomó, es un decir, las riendas sobre el asunto que casualmente el crimen organizado se diversifica y expande por toda la república mexicana. Surgieron los Capos como figuras públicas y a sus organizaciones se les llamó cárteles. La violencia sanguinaria se convirtió en un mal endémico asociado a la delincuencia organizada. Se entiende por qué digo que la PGR es una institución fracasada.

Pasemos ahora al paquete de doña Arely. Ella llega a una dependencia desahuciada por la actual administración, con los meses contados mientras se articula la nomenclatura del Sistema Nacional Anticorrupción. La historia de la institución en nada la beneficia. En el furor renovador de Miguel de la Madrid se creó la Secretaría de la Contraloría General de la Federación (1983) para supuestamente acabar con la corrupción. Después, Ernesto Zedillo la transformó en Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (1995). Le siguió Vicente Fox con otra invención, la Secretaría de la Función Pública. Lejos de abatir el mal, éste se expandió. Se entiende por qué hablo de una institución fracasada. Se hace creer que promulgando leyes, estableciendo burocracias y edificando siglas se combate a la corrupción. La solución es más sencilla: que los poderes Legislativo y  Judicial operen como contrapesos efectivos a los excesos del Ejecutivo.




Por consecuencia, la tarea de los recién nombrados se limitará a dejar pasar el tiempo para que no pase nada.
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*En el fondo de éstas historias de no éxito hay un proceso de cambio ideológico que ha llevado al país al borde del precipicio, donde precisamente lo recibió Peña Nieto. El antes, una ideología estatista que se decía revolucionaria para legitimar el autoritarismo. El presente, una ideología liberalista, pero no liberal, de tenaz repugnancia por el pasado, que se propone como nuevo paradigma y que se ha desplegado en un reformismo gradualista que no inició con Peña. Así se ha establecido una democracia electoral fundada en una gran bolsa de dinero pero ayuna de convicciones, para mantener y reproducir a la clase política. Una ideología que pone al éxito empresarial como santo y seña de una nueva era, sin advertir que en esta navegación se instalaba el motor de la codicia en la adopción ingenua del libre mercado. A ese barco se subieron los defraudadores, los estafadores, los especuladores, los traficantes de influencias, debidamente acompañados de funcionarios corruptos y el actor desequilibrante: el crimen organizado.

jueves, 27 de octubre de 2016

Mujer, indígena y pobre

“Circulan innumerables leyendas sobre esta fase de preparación de los Justos, en la que se los encuentra entre los saltimbanquis ambulantes, los penitentes vagabundos, los fugitivos: cubiertos con todas las máscaras para esconder, para cubrir su rostro que resplandece.”
Elie Wiesel

Hay una estructura mental tradicional a la cual le resulta imposible pensar el dejar los destinos del país a una mujer que por sus atributos sea indígena y pobre. En el gozo de nuestra arlequinesca modernidad seguimos siendo una sociedad conservadora y racista, convencida de que el excluido debe de permanecer de por vida en esa condición, generación tras generación.

A cuestión de qué viene este párrafo introductorio.

Empiezo por un antecedente que vale traer a la memoria. El 27 de agosto de 1995, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional llevó a cabo una consulta nacional, una serie de preguntas dentro de la cual destacaba la conveniencia de que ése movimiento insurreccional se convirtiera en fuerza política. La respuesta fue a favor de esa conversión. Lo que no aclararon los consultantes fue su definición de fuerza política. ¡Eh ahí el detalle!

21 años después, en este mes de octubre los zapatistas –sin más detalles- proponen armar –sin armas- una candidatura independiente para la presidencia de la república con la triple especificación: mujer, indígena y pobre.

No me detendré en la ponzoña y el despecho que se ha estilado en la opinión publicada y en las redes respecto a esta propuesta que, vale decirlo, tiene un trecho largo para materializarse. Pero si lo haré brevemente en referencia a los políticos institucionales. En primer lugar López Obrador y su movimiento. La propuesta zapatista los hizo sentirse agraviados por considerar a la candidatura independiente en ciernes un ataque directo a su proyecto. La verdad, AMLO y Morena deben entender que no tienen el monopolio de la representación de la izquierda, incluida la acepción presupuestal a la cual pertenecen.

En segundo término, pero no menos importante, el silencio como la respuesta impropia de los representantes institucionales que tienen algo que abundar extendidamente: el INE, el Congreso y Gobernación. Saludar el gesto zapatista como demostración de que las instituciones políticas están preparadas para la eventualidad de una candidatura independiente con esas características. No lo hicieron.

Parece que el anuncio zapatista fue recibido en el ecosistema electoral con la compungida exclamación: ¡Éramos muchos, y parió la abuela!


Llegarán los días en el que formalmente estén inscritas y aceptadas las candidaturas para la competencia por la presidencia de la república para el 2018. Me divierte imaginar una boleta electoral que al lado de los candidatos del PRI, el PAN y Morena, presente a los candidatos independientes: la candidata zapatista, Jaime Rodríguez, Jorge G. Castañeda, Margarita Zavala y Manlio Fabio Beltrones.

jueves, 20 de octubre de 2016

Él y quién más

El mes de octubre en curso se ha proclamado en el ruido de los medios el mes epónimo (exageración) de Javier Duarte Ochoa. La solicitud de licencia al cargo de gobernador constitucional  de Veracruz (12-10-2016). La orden de aprehensión en contra de Duarte girada por la PGR (16-10-2016) y espero que la comparecencia voluntaria del inculpado, pues puede ocurrir suicidio, ejecución, desaparición o fuga, en México es parte de la cotidianidad. Hay quien ha hablado de cimbrar al país, como lo ha hecho el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.

Escándalo, linchamiento, morbo, venganza, todo ello y la justicia no se deja ver ¿Realmente la veremos? Va en serio ¿En serio? Aquí pongo dos canales de índole política que nos daría acceso y luz sobre el asunto:

Primero. Hasta ahora no he encontrado una declaración o pronunciamiento al respecto del caso Duarte por parte de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Asociación ésta conformada por servidores públicos electos. Fundada y diseñada por los gobernadores priístas para hacer un frente de contención al accionar de la “alternancia” foxista, asociación a la que después se agregarían los gobernadores del PRD y el PAN, en ese orden. La utilidad visible de esta pomposa Conferencia ha sido la de fungir como un mecanismo de negociación para obtener más recursos fiscales de la federación, sin que por ello se haya obtenido en contraparte, un compromiso efectivo de transparencia de las finanzas estatales. La Conago en su imperturbable silencio, como dando a entender, a distraerse con el asunto, el cochinero ha de continuar. Que hable la Conago.

Segundo. Se supone que la administración de las finanzas públicas, sus procedimientos, están construidos para evitar la extracción fraudulenta de recursos públicos. ¡Ah! El supuesto no se sostiene, mucho menos se apuntala. De nuevo hay que acudir a la metáfora de los vasos rotos* para representar el acto recurrente y extendido del aprovechamiento privado del erario por parte del servidor público. No hemos dado con la imperfección o la serie de imperfecciones que se ocultan en los sistemas estatales de ejercicio presupuestal. Por qué si los procedimientos están diseñados para evitar la extracción pecuniaria del arca pública el enriquecimiento de los altos funcionarios sigue ocurriendo.

Sólo quienes conozcan, sepan y tengan la experiencia como titular de alguna secretaría de finanzas o hacienda podrían descubrir los arcanos, si quisieran (Antes de ser gobernador Javier Duarte fue secretario de finanzas de Fidel Herrera Beltrán) También hay que convocar a la sabiduría de los despachos privados especializados en higienizar las finanzas estatales y podrían quedar al descubierto los secretos.

Me temo que el manto de complicidad que se tiende en todos los estados de la república sobre sus finanzas –pese a las toneladas de libros que se producen para “demostrar” el inmaculado ejercicio- no se podrá despejar si no hay voluntad política de los responsables. Como me temo de la inutilidad anticipada del Sistema Nacional Anticorrupción.

Si quisieran, Luis Videgaray, Mario Delgado, Carlos Manuel Villalobos (secretario de Guillermo Padrés) y un experto en sanitización financiera como Pedro Aspe, podrían ilustrar a la ciudadanía sobre las fugas en el manejo de las finanzas de los estados que se dan en los intersticios de los procedimientos, para que todo sea legal, incluso la corrupción.


Por eso no hay que confiarse de las apabullantes condenas ad hominen. Para quienes asista acordarse, el pez gordo que cayó en las redes de la renovación moral impulsada por el entonces presidente Miguel de la Madrid (1982-1988): Jorge Díaz Serrano, ex director de PEMEX, quien con todo y su fuero de senador de la república fue encarcelado por el delito de peculado. De esos tiempos a la fecha se han inventado fórmulas inocuas para combatir la corrupción. Todo se resuelve políticamente.
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*La Cábala es una tradición oral del judaísmo que nos habla de los designios de la divinidad, quienes se dedican a cultivarla se les llama cabalistas. Uno de entre ellos acuñó la metáfora de los vasos rotos para ayudar entender los designios de Dios en su aspecto negativo. El cabalista en mención es, Rabino Isaac Luria (1534-1572) Obvio que utilizo la metáfora de manera ajena a su originalidad místico religiosa.

viernes, 14 de octubre de 2016

De Iguala a Culiacán

De Iguala a Culiacán hay, en el tiempo, dos años de separación de dos crímenes ejecutados con violencia extrema por la delincuencia organizada. El 26 de septiembre de 2014 las víctimas fueron estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero; el 30 de septiembre de 2016 las víctimas fueron soldados del Ejército mexicano, hace quince días apenas.

En común, estos dos hechos exhiben la falta dolosa de una supuesta coordinación del aparato de seguridad. Una segunda semejanza es la dificultad para ofrecer de manera casi inmediata una relación de hechos que conduzca a la captura de los criminales.

Por qué los delincuentes pueden actuar tan descaradamente y librarse de la acción de la justicia. La óptica judiciaria es insuficiente. Ya en una ocasión sugerí la elaboración de una economía política del narco, es decir, como una actividad económica lucrativa, que tiene un mercado y contribuye a otros mercados, con su red de producción, distribución y consumo. Peso económico específico que funda su base social y poder de facto.

Ahora sugiero otra perspectiva no exenta de cierta redundancia, pero que informa de la fortaleza del crimen organizado frente a una sociedad que decide voltear para otro lado y ante una estrategia de los vasos rotos en la que han derivado distintos y consecutivos gobiernos para combatir este mal: lejos de contener el crimen lo esparce por todo el país.

La retícula que soporta a las actividades criminales es real y efectiva, aunque se le dé invisibilidad a través de la falta de denuncias que operan como un blindaje.

Un hilo de la red criminal se encuentra en la familia de cada delincuente ¿Cuántos delincuentes son denunciados por sus familiares? El lazo de amor parental protege a los delincuentes.

Otro hilo de la red se tiende sobre la vecindad donde habitan los delincuentes. En ciudades y colonias, pueblos y comunidades rurales, los vecinos conviven con esta gente –no precisamente por gusto. ¿Cuántos delincuentes son denunciados por sus vecinos? El lazo del miedo protege a los delincuentes.

Un hilo más de la red, pero no menor, se tiende desde las autoridades que encubren el delito ¿Cuántos delincuentes son denunciados por servidores públicos? El lazo de la corrupción protege a los delincuentes.

A esta urdimbre se agrega otro hilo, el de la obtención de ganancias. Bancos, firmas del giro que se guste incluir hacen sociedad con delincuentes (el blanqueo de dinero) ¿Cuántos delincuentes son denunciados por las empresas? El lazo del lucro protege a los delincuentes.

Toda la red requiere de un hilo perimetral para que no se deshaga fácilmente. Es el hilo amoral que unifica a la red pues garantiza una indiferencia absoluta respecto al bien y el mal. Lo delincuentes no conocen límites, no distinguen entre el bien y el mal por eso no les preocupa ni tienen remordimiento por el daño causado a la gente.


Y el país entero parece acomodarse a esta situación, en ominosa condición de que la rueda criminal llegue a casa y entonces sí, la tierra nos ha tragado.

jueves, 6 de octubre de 2016

Hemos perdido la paz

La madrugada del último día de septiembre del año 2016, un convoy militar iba ingresando a la ciudad de Culiacán, Sinaloa. El convoy transportaba a un sicario herido, los militares fueron emboscados por un grupo con gran capacidad de fuego. Fuego suficiente para superar al del convoy, liberar al delincuente, herir a diez soldados y asesinar a cinco. Los detalles, las versiones son del dominio público, así sean estos fragmentarios y sin aportar la identidad de los atacantes. El significado del suceso se silencia por terrible y ominoso: hemos perdido la paz y sólo la negación nos lleva a no aceptar la afirmación sugerida.

La emboscada criminal no remite a un hecho aislado, por desgracia, es la confirmación de actos sucesivos de una estructura delictiva que ha hecho del país su campo de operaciones, ya no se limita a zonas, regiones o estados. Una estructura que parece fortalecerse día a día, sin afectación mayor si de la aprehensión de sus líderes se trata. Ya van más de cien, dice la autoridad.

La emboscada reveló que la maquinaria armamentista -resguardada por las fuerzas armadas- con que cuenta México para sostener la paz está periclitando. El monopolio de la producción de armas y municiones, así como la regulación de su comercio están rebasados. Fronteras y costas articulan las rutas de un mercado negro eficiente, que ha dotado de gran capacidad letal a las bandas del crimen organizado. Esto significa un proceso de debilitamiento de capacidades institucionales que lleva años, décadas, del cual los gobernantes de los tres niveles y de todos los partidos y de los sin partido no asumen responsabilidad.

Se depositó en las habilidades de los tecnócratas hacer creer –y lo siguen haciendo y creyendo- que la salud pública descansaba en la armonía de las cifras macroeconómicas, despreciando por completo las relacionadas con la seguridad, la justicia, la desigualdad y la pobreza. Esas cifras no se tomaron como referente de la salud pública. De manera sistemática y quiero pensar que de manera inconsciente, se fue socavando la paz pues la ley natural de la competencia económica nos haría mejores, ignorando que la armonía de un país también pasa por la cooperación, la solidaridad y el no menos importante respeto al Estado de derecho.

Los corporativos empresariales bien que se entonaron con esta cantaleta de los genios de la economía y fueron más allá. A través de la publicidad de empresas y el razonamiento de sus gurúes intoxicaron a las nuevas generaciones con una consigna que nadie refuta: si buscas el éxito no hagas caso a los límites. Una consigna que nos confronta, a la vez que nos alienta a ser fulleros y a contemporizar con la impunidad. Lo que se estila en el glamoroso mundo del éxito es romper las reglas. Se ha encarecido la experiencia acerca de los límites.

Añádase que el sistema electoral se convirtió en un mecanismo para reproducir a una parasitaria clase política, pero no ha sido el medio para hacer mejores gobiernos. El sistema electoral está perversamente desconectado del buen gobierno, con lo cual las elecciones han sumado gran descrédito. Los mecanismos de rendición de cuentas y de sometimiento de la autoridad a los ciudadanos, son ineficaces o no existen.


Por los laberintos mencionados, entre otros, se nos fue la paz. El 30 de septiembre de 2016 no perdimos la paz, simplemente ya estaba extraviada con anterioridad, de manera lenta y con la complacencia de las élites.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Dos años después

“¿Acaso la amnesia gobierna el mundo?
Frédéric Richaud

Nunca una prensa tan cosmopolitamente provinciana. De acuerdo estoy, las corresponsalías y quienes opinan asiduamente sobre lo que pasa fuera de nuestras fronteras se dan vuelo con el debate entre Clinton y Trump, nada más propio a su experiencia y sensibilidad. Pero que de repente todos se sienten “opinadores” calificados de la política norteamericana me parece desproporcionado.

Nunca el combate contra la corrupción se vio tan desahuciado. La corrupción está en todas partes “y no hay alguien que pueda atreverse a arrojar la primera piedra”. Lo proferido por Enrique Peña Nieto también me resulta desproporcionado, peor aún, desesperanzador, sin parámetro de referencia. En segundos, el Presidente desdeño la inconformidad ciudadana de quienes están hartos y no están dispuestos a consentir a quienes se enriquecen a costa de los recursos públicos, se trate de altos funcionarios en el uso pecuniario de la ley o de empresarios beneficiados con licitaciones públicas a modo. Si no puede combatir la corrupción por lo menos que la encarezca, de inicio, confiscando el diez por ciento de los bienes de los corruptos que se han hecho millonarios.

Pero el tema es Iguala, los 43 desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa. Los sucesos del 26 de septiembre de 2014. Se tiene un documento histórico, el informe del entonces procurador de la república, Jesús Murillo Karam. Su fuerza, la del documento, las confesiones de algunos implicados directamente en los hechos, quienes están actualmente sujetos a proceso. ¡Ah! Nada más subjetivo que la Confesión de un asesino, sospecharía Joseph Roth. Lo que no está en el documento histórico, ni en el razonamiento judicial forzosamente, es la información que tenían autoridades federales sobre los desgraciados sucesos en tiempo real. Es como asegurar que Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y Marcelino García Barragán hayan estado informativamente ajenos, al minuto a minuto, de los sucesos sangrientos de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968. De veras Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y el Gral. Salvador Cienfuegos Zepeda no tenían información al momento de la noche de Iguala, ni de los antecedentes del corredor delictivo de la amapola en Guerrero.

Y lo que sigue sin convencer es la actitud de distancia inicial que adoptó el Presidente sobre lo sucedido el 26 de septiembre en Iguala. La magnitud horrorosa de los hechos era de ameritar la intervención inmediata del gobierno federal. No ocurrió así y temo considerar que esa actitud desentendida se debió a un “cálculo estúpido”, parecido al que ya describió Jesús Silva-Herzog Márquez respecto a la invitación hecha a Donald Trump para dialogar en Los Pinos con Peña Nieto.

Al calor de los acontecimientos de Iguala el Presidente se asumió como jefe de facción. Sabía de las implicaciones, de la segura afectación que tendría la noche de Iguala para los gobernantes y dirigentes del PRD, para los que los “peñabots” llaman “chairos”. Una manera nada honrosa de concluir la alianza “izquierdosa” del Pacto por México. Jamás se imaginaron en el convite de los allegados a Peña el efecto bumerán que adoptaría ese siniestro cálculo, hasta derivar en una estupidez que tiró el “prestigio” alcanzado con la realización de las reformas estructurales.


Un jefe de Estado hubiera encarado de distinta manera lo sucedido en Iguala, apersonándose de inmediato él mismo o uno de sus empleados con rango de secretario. Replantearse la lucha en contra del crimen organizado y dejar de considerarla como un simple manejo de percepciones. Empezando con la depuración de empleados del gobierno federal coludidos con el narcotráfico, para empezar, en Guerrero. No fue así, se prefirió etiquetar el asunto como de orden local cuando en rigor todo lo relacionados con la delincuencia organizada es, por ley, asunto federal. Se frotaron las manos con la embarrada de mierda al PRD. Justicia poética, la serie de omisiones le han salido caras a Peña Nieto y, en consecuencia, al PRI.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Congelar a México

En contra de la consigna oficial de mover a México, cuando todo sexenio de gobierno en este país comienza su descenso –así ha ocurrido en otras administraciones y no será distinto con la actual- ante la pregunta de uno de los trescientos jóvenes, convocados a excusa de variar el formato del informe presidencial, sobre la iniciativa de matrimonios igualitarios para agregarla al texto de la Constitución. Enrique Peña Nieto bateó la pregunta argumentando que el asunto estaba en el Congreso y ahí se discutirá. La iniciativa se envió a la congeladora y a otra cosa mariposa.

Iniciativa lanzada el 16 de mayo pasado*, suscrita por el Presidente con audacia dados los intereses eclesiásticos que tocaba. En ese momento se sugirió como un proyecto para restarle negativos al gobierno federal. Después de la estrepitosa derrota del PRI en las elecciones del 5 de junio el dicho se invirtió, la iniciativa de ley afectó y mermó el caudal de votos para el PRI. Ambas afirmaciones especulativas no se ha demostrado. Lo demostrable fue el activismo clerical durante ésas elecciones y la contraofensiva posterior de la iglesia católica, quien se mofo de Peña y se adjudicó la manufactura del revés priísta. Humillaron al Presidente y éste reculó: ya no es cosa mía, está en las manos de los diputados.

Una iniciativa audaz vuelta temerosa, los diputados priístas no están dispuestos a llevarla a su conclusión modificatoria de la Constitución. La jerarquía eclesiástica lanzó a las calles en varias ciudades del país a sus feligreses el 10 de septiembre y lo volverá a hacer el próximo sábado 24. El gobierno no puso a disposición el aparato propagandístico que posee para difundir la iniciativa, tal como lo hizo con las reformas estructurales. Tiene en la secretaría de gobernación una cabeza de sector para defender su propuesta y no lo hace.

Un poder fáctico reta al Presidente y éste se hace para atrás, está pasando lo mismo de las leyes anticorrupción, que cuando el sector privado se sintió afectado de inmediato protestó y echó abajo el clausulado que no le convenía. En modo alguno pretendo sugerir que Peña Nieto no sabe hacer uso del poder. Sabe muy bien para que lo quiere: para hacer linajuda a su familia y ponerla a resguardo del contacto con los “proles”, para enriquecer a los leales y para servir a los poderosos.

Qué bonita república. Se entiende por qué le resulta complicado al Presidente entregarse al pueblo en los festejos patrios y tener una convivencia de verdad. Mal signo el distanciamiento entre el gobernante y sus gobernados. Un gobierno desentonado del sentir popular, un equipo de gobierno desafinado, en sentido contrario de la supuesta estrategia “México en Paz”.

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* El texto de la iniciativa de ley sobre matrimonios igualitarios se puede encontrar en el siguiente enlace https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/92616/Sharp_reforma_cjef.gob.mx_20160517_164352.compressed.pdf

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Atrofiada

Nunca un informe presidencial había quedado tan desatendido, pese a la publicidad de su anuncio que se sigue transmitiendo en todos los medios. No obstante, el IV informe del presidente Enrique Peña Nieto no se discute ávidamente en los medios. Desde la presidencia de la república se encargaron de ese abandono respecto al principal acto de rendición de cuentas de un presidente.

Ya sé, todos lo dicen: la visita de Donald Trump en calidad de virtual presidente de los Estados Unidos. Y la justificación inicial, ofrecida por Luis Videgaray, atender a Trump para no despertar inquietudes entre los inversionistas, decirles que con Trump  el entendimiento es posible. El cálculo dogmático de los tecnócratas por estar siempre atentos a las veleidosas señales del mercado. Como si la realidad fuera monocromática, unidireccional. En la reducida consideración económica, capaz de borrar la diplomacia y desconsiderar totalmente la política interna.

La justificación del presidente Peña Nieto, dada posteriormente, no fue mejor: tender puentes de diálogo con los candidatos a la presidencia del “establishment” estadounidense. Pero quién se lo pidió: acaso el Presidente se considera una figura mediadora y de unidad de la política allende El Bravo.

Si las justificaciones no son convincentes habrá que explorar las consecuencias. Una consecuencia posible torpedea la credibilidad de la democracia electoral: se allana el camino para el regreso del PAN a Los Pinos. Entrega anticipada del poder, como ya en su momento y en funesta oportunidad lo hizo Ernesto Zedillo, quien con el rescate financiero ofrecido por Bill Clinton para México rindió la plaza. Así se fraguó la primera alternancia. Con ello se aplastó y ahora se quiere volver aplastar la voluntad de los mexicanos. Es costumbre refractaria al cambio desde abajo, para continuar a modo y capricho de los poderes fácticos constelados en las agrupaciones y corporativos empresariales. A fin de cuentas, Peña Nieto ya les entregó las reformas estructurales que le exigieron. A los dueños del capital les resulta un cartucho quemado Peña Nieto, pese a la investidura presidencial que ostenta.

Hecho consumado, posible afirmación de la Universidad Panamericana si se le pidiera opinión. Estamos ante una institución presidencial atrofiada, esclerotizada, bajo el efecto corrosivo del proceso reformador que ignoró la reforma del Estado. Ya no bastan comisiones y seminarios al respecto de dicha reforma. Construir el Estado incluyente, hasta ahora inalcanzable, correspondiente con una república democrática. Es la aspiración que no está reflejada en las acciones de los partidos: una izquierda acomodada al presupuesto público; una derecha despojada de su piel de oveja cristiana, la que ha mostrado el lobo de la voracidad capitalista. Su real representación; del PRI, qué decir, un instituto “revolucionario” productor de presidentes reaccionarios. El mundo al revés.


Dicho esto, los cambios en el gabinete realizados por la mañana del miércoles 7 de septiembre no sacarán de la atrofia a la institución presidencial. Hay que entenderlo, repetirlo, la atrofia de la institución presidencial no es resultado de la gestión de un solo hombre, es resultado de un proceso de disminución del Estado, de su desistimiento por alentar la promesa mesiánica y entregarle esa vocación al mercado.

viernes, 2 de septiembre de 2016

¿Qué conversación?

“Celosamente protegidos de todo feedback perturbador que pudiera actuar como contrapeso, los reyes nunca aprendían, ni por experiencia propia ni del examen de la historia, que el poder absoluto es enemigo de la vida, que sus métodos eran contraproducentes, sus victorias militares efímeras y sus exaltadas expresiones fraudulentas y absurdas.”
Lewis Mumford

No me refiero a la conversación pública a través de la prensa (Habermas), tampoco a la conversación cortesana (Craveri), ni a la conversación erudita (Fumaroli). Mucho menos a la conversación simulada del presidente Peña Nieto con trescientos jóvenes y que anoche –primero de septiembre- presenciamos en la emisión de la televisión pública hecha al evento. Me refiero a la conversación ausente, la que no se da entre poderes ante el acto de rendición de cuentas que supone el informe de gobierno.


Durante décadas, el informe presidencial discurre en la complacencia de la comunicación vertical, acorde con el presidencialismo de partido casi único. La rendición de cuentas, mero trámite sin escrutinio público. Llegó la movilización estudiantil de 1968 y con ella la publicidad apabullante que acompaña a los informes desgastados en su credibilidad. Así sucedía la ceremonia anual hasta 1988, con el fortalecimiento de la bancada opositora al oficialismo en el Congreso y comenzó la pulverización metódica de la inoperante comunicación vertical, hasta que al presidente Vicente Fox le fue vedada su participación en los inicios de trabajos del Congreso (2006). La comunicación vertical desapareció sin abrir espacio a la verdadera conversación entre poderes que hacen el gobierno. Es un vacío imperdonable que daña la salud de la república y responsables son el Legislativo y el Ejecutivo. Un vacío que no requiere ley o reglamento específico para volver a ocuparse, sino de la voluntad de las partes para darse una conversación respetuosa que vaya al fondo del significado del informe como rendición de cuentas. Lo que vimos ayer en San Lázaro es la historia de los últimos años: un alto funcionario en calidad de repartidor de correspondencia y el posterior bodrio de los llamados posicionamientos partidistas.

En esta ocasión se agrega un contexto, una atmósfera de tormenta sobre la figura presidencial. Para no hacer la cuenta larga empecemos por la participación de la delegación olímpica mexicana en los juegos de Río 2016, opacada por los escasos resultados, las frivolidades del ¿jefe? de la delegación y sus grillas en contra de algunas federaciones deportivas. En el ridículo de afirmarse desde la más importante oficina gubernamental del deporte su calidad de agencia turística. Dicho esto por el protegido del Presidente: Alfredo Castillo; el día de la clausura de la justa olímpica se difundió el reportaje sobre el plagio cometido por Peña Nieto en la redacción de su tesis de licenciatura; enseguida se daba inicio a la publicidad presidencial para promover el informe: “las noticias buenas casi no se cuentan, pero cuentan mucho”; en esas estamos y fallece el popular cantautor Juan Gabriel (28-08-2016) deceso que causó pesar a muchos, menos a los petulantes; y lo peor llegó el 31 de agosto, la deferencia inusitada e injustificable del presidente Peña hacia el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos Donald Trump, personaje que ha hecho blanco de su odio a los migrantes mexicanos.


Así, en un ambiente de creciente mal humor, el Presidente sigue dándole la vuelta a la rendición de cuentas y no propone un acuerdo para establecer la conversación entre poderes.

viernes, 26 de agosto de 2016

Las cuitas del joven Peña

Estoy consciente de que el conflicto magisterial requiere de una salida sin violencia, aunque sé de opiniones en sentido contrario. También estoy consciente de que hay prioridades en la agenda nacional que al igual que la educación, merecen atención: seguridad, medio ambiente. Pero la agenda mediática dicta otras prioridades no menos importantes y relacionadas con la disputa política, sobre todo en el contexto de la sucesión presidencial y de las facturas por cobrar a la cuenta del presidente Enrique Peña Nieto, pues según sus propias palabras, ha afectado intereses.

Por eso un reportaje, con puntería de francotirador, ha convocado a Tirios y Troyanos: el plagio encontrado en la tesis de licenciatura de Peña Nieto. Una falta que hace veinticinco años debió haber encontrado la Universidad Panamericana, ahora el golpeteo político saca a la luz pública. Como en otras imputaciones, la respuesta presidencial se amuralla en la negación y contraataca descalificando al mensajero, pues eso es el portal Aristegui Noticias.

El reportaje en cuestión sí tiene relevancia. No puede minimizarse el plagio como un error de estilo o el supuesto de un entrecomillado que desapareció del texto “original” (A estas alturas, difícilmente se puede hablar de originalidad) Lo más importante, no conformarnos y solazarnos con el engaño como estilo de vida. Si por algo las sociedades han construido instituciones para formar un Estado de derecho, eso es, entre otras cosas, para inhibir a los tramposos. En unos países con mayor que en otros. Pero si desde la más alta investidura política se da el mal ejemplo, cómo realmente se espera reformar a México y no me refiero sólo a cambios en las leyes otorgando jugosos bonos a los legisladores ¿Así se reforma?

La comisión del plagio da pauta para imaginar la escuela de vida de Peña Nieto, sería injusto visualizarlo como un académico. Es un ejemplo del triunfo del lírico por sobre la formación escolarizada. Escuchar, ver, reproducir actuaciones ejemplares miméticamente. Leer, escribir, hacer operaciones matemáticas queda en segundo plano. Ser un chico listo. Ese desempeño lírico que no sólo se da entre los políticos, también entre los empresarios. Por algo sus actividades no requieren de certificación, tampoco de evaluación. Habiendo otros medios al éxito la formación profesional no exige rigor, eso se cree y lo cree mucha gente. Y este tema es el déficit del equipo de reporteros dirigidos bajo la batuta de Carmen Aristegui, sin acercamiento biográfico al personaje, ni entrevistas a sus compañeros de estudios.

Imaginémonos un niño nutrido de anécdotas relacionadas con las celebridades de Atlacomulco, contadas con el magnetismo de los cuentos infantiles. Ya en su adolescencia visita el rancho Don Catarino y queda asombrado por la presencia imponente de un político, en ese entonces Regente del Departamento del Distrito Federal, Carlos Hank González; ya joven, un pariente que también ha sido gobernador del Estado de México, es nombrado secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal, Alfredo del Mazo González; cambio de sexenio y de nuevo Hank González en el gabinete, regresa el profesor a pavonear su leyenda de Rey Midas; para cuando llegó Ernesto Zedillo a la presidencia, el Grupo Atlacomulco no hace un gran papel, ni Emilio Chuayffet, ni Ignacio Pichardo. Pero el aprendizaje no se detiene para el ya adulto Peña Nieto, para eso la ayuda el tío sentimental, Arturo Montiel, también gobernador del Estado de México. Cuántas enseñanzas de élite política recibió quien hoy es el Presidente.

En esa carrera de la vida fuera de las aulas, que discurre como en el ensueño de un principado, en la regla del intercambio de favores y la satisfacción de venganza en contra de los que no se dejan seducir por los regalos y, además, ofrecen resistencia a los caprichos de quienes gobiernan. En ese ambiente donde se vive la largueza de la impunidad para los amigos y se impone el abuso de poder sobre los enemigos. Ahí se encuentran los aprendizajes que modelarán el posterior actuar político. La desgracia de Peña y, por consecuencia, de todos sus gobernados, es que no gobierna como presidente de la república, se ajusta a ser la cabeza del principado de Atlacomulco.

Una heráldica posible de éste principado tendría inscripto a su alrededor las siguientes frases: “Un político pobre, es un pobre político” “Soy actor, no autor”.


Sirva esto para entender el plagio de la tesis.

viernes, 19 de agosto de 2016

A falta de noticias

“El ruido ni siquiera necesita transmitir mensajes interesantes, entre otras cosas porque un mensaje se superpone al otro y todos, precisamente, hacen ruido.”
Umberto Eco

Cuando se recicla información sobre los bienes inmuebles de la esposa del Presidente. Cuando el crimen organizado sigue aportando la nota en los medios. Cuando el conflicto magisterial mantiene el suspenso de su desenlace. Cuando la fiesta olímpica de Río 2016 se destaca por el silencio del duopolio de las televisoras. Cuando se habla de lo mismo y sin variación destacable. Entonces el recurso de la encuesta y su publicación se convierte en la noticia. Más menos, a mil personas se les extiende aleatoriamente un cuestionario de opción múltiple. Las respuestas son consideradas como el pulso de la opinión y se da materia de qué hablar si la encuesta tiene fortuna, es decir, si anima el cotilleo acerca de la política.

Así tenemos la onceava evaluación del presidente Enrique Peña Nieto (Reforma 11-08-2016) El setenta y cuatro por ciento de los entrevistados que contestaron reprueban la gestión de Peña. Lo que confirma una tendencia en picado, cuyo inicio está registrado en agosto de 2014, según el historial de esta encuesta trimestral. De repente, es un decir, la hoja de reconocimiento expresada por la admiración ante el presidente reformador se ha modificado en una hoja de enojos y desprecio. Lo que no expone la encuesta, supongo que para no hacer un ejercicio de interpretación de las respuestas, es la serie de eventos o acontecimientos modificatorios de la hoja de evaluación del Presidente. Por señalar un punto de quiebre para la gestión gubernamental de Peña Nieto: comenzó en Tlatlaya, Estado de México (28-06-2014) El enfrentamiento entre militares y delincuentes o, de acuerdo a la información seleccionada, el ajusticiamiento hecho por militares a presuntos delincuentes. Después de Tlatlaya se desalinearon los astros para el Presidente.

El 14 de agosto, también del 2016, el mismo diario Reforma presenta los resultados de otra encuesta. Ésta sobre la intención voto-partido y el conocimiento de la gente sobre los probables candidatos para la justa electoral de 2018. Su hallazgo, “Avanza PAN, cae PRI”. La verdad sea dicha, el PRI cayó el 5 de junio del presente año y no se aprecia para cuándo de nuevo estará en pie. Por lo que se refiere a los suspirantes, sólo uno tiene asegurada la participación como candidato de su partido: Andrés Manuel López Obrador, le será difícil quitarse el veto de las cúpulas empresariales en su decisión de cerrarle el paso a la presidencia de la república. De Margarita Zavala, como el prospecto más conocido del PAN, la publicación de la encuesta tiene que poner un asterisco *Candidata del PAN, sí y sólo sí, su marido se arregla con los enemigos que tiene en su propio partido. Felipe Calderón no cuenta con el apoyo de la mayoría de los notables del PAN.

Cerramos con la encuesta de El Universal (15-08-2016) Sondeo acerca de lo que le interesa a los jóvenes mexicanos. Que no les interese la política y la religión no sorprende a nadie. Que la familia, la escuela y el trabajo formen el círculo de mayor interés de los jóvenes tampoco sorprende. Por qué habría de ser de otro modo. Lo relevante de este ejercicio, el mensaje que los jóvenes envían a la sociedad: más que intereses, se expresan los deseos por una familia cálida, de prolongar su educación más allá del nivel básico y de alcanzar un trabajo digno, estable y bien remunerado ¿Qué responden los proclamados líderes de la sociedad? Ahí está el reto.


Así, en el océano de la subjetividad, las encuestas pueden resultar una celebración involuntaria de Onán.
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