“El ruido ni siquiera necesita
transmitir mensajes interesantes, entre otras cosas porque un mensaje se
superpone al otro y todos, precisamente, hacen ruido.”
Umberto Eco
Cuando se recicla información
sobre los bienes inmuebles de la esposa del Presidente. Cuando el crimen
organizado sigue aportando la nota en los medios. Cuando el conflicto
magisterial mantiene el suspenso de su desenlace. Cuando la fiesta olímpica de
Río 2016 se destaca por el silencio del duopolio de las televisoras. Cuando se
habla de lo mismo y sin variación destacable. Entonces el recurso de la
encuesta y su publicación se convierte en la noticia. Más menos, a mil personas
se les extiende aleatoriamente un cuestionario de opción múltiple. Las
respuestas son consideradas como el pulso de la opinión y se da materia de qué
hablar si la encuesta tiene fortuna, es decir, si anima el cotilleo acerca de
la política.
Así tenemos la onceava evaluación del
presidente Enrique Peña Nieto (Reforma
11-08-2016) El setenta y cuatro por ciento de los entrevistados que contestaron
reprueban la gestión de Peña. Lo que confirma una tendencia en picado, cuyo
inicio está registrado en agosto de 2014, según el historial de esta encuesta
trimestral. De repente, es un decir, la hoja de reconocimiento expresada por la
admiración ante el presidente reformador se ha modificado en una hoja de enojos
y desprecio. Lo que no expone la encuesta, supongo que para no hacer un
ejercicio de interpretación de las respuestas, es la serie de eventos o
acontecimientos modificatorios de la hoja de evaluación del Presidente. Por
señalar un punto de quiebre para la gestión gubernamental de Peña Nieto:
comenzó en Tlatlaya, Estado de México (28-06-2014) El enfrentamiento entre
militares y delincuentes o, de acuerdo a la información seleccionada, el
ajusticiamiento hecho por militares a presuntos delincuentes. Después de
Tlatlaya se desalinearon los astros para el Presidente.
El 14 de agosto, también del
2016, el mismo diario Reforma
presenta los resultados de otra encuesta. Ésta sobre la intención voto-partido
y el conocimiento de la gente sobre los probables candidatos para la justa
electoral de 2018. Su hallazgo, “Avanza PAN, cae PRI”. La verdad sea dicha, el
PRI cayó el 5 de junio del presente año y no se aprecia para cuándo de nuevo
estará en pie. Por lo que se refiere a los suspirantes, sólo uno tiene
asegurada la participación como candidato de su partido: Andrés Manuel López
Obrador, le será difícil quitarse el veto de las cúpulas empresariales en su
decisión de cerrarle el paso a la presidencia de la república. De Margarita
Zavala, como el prospecto más conocido del PAN, la publicación de la encuesta
tiene que poner un asterisco *Candidata del PAN, sí y sólo sí, su marido se
arregla con los enemigos que tiene en su propio partido. Felipe Calderón no
cuenta con el apoyo de la mayoría de los notables del PAN.
Cerramos con la encuesta de El Universal (15-08-2016) Sondeo acerca
de lo que le interesa a los jóvenes mexicanos. Que no les interese la política
y la religión no sorprende a nadie. Que la familia, la escuela y el trabajo
formen el círculo de mayor interés de los jóvenes tampoco sorprende. Por qué
habría de ser de otro modo. Lo relevante de este ejercicio, el mensaje que los
jóvenes envían a la sociedad: más que intereses, se expresan los deseos por una
familia cálida, de prolongar su educación más allá del nivel básico y de
alcanzar un trabajo digno, estable y bien remunerado ¿Qué responden los
proclamados líderes de la sociedad? Ahí está el reto.
Así, en el océano de la
subjetividad, las encuestas pueden resultar una celebración involuntaria de Onán.
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