Oficialmente la sucesión
presidencial ha comenzado en el país. Los acuerdos tomados por la cúpula de
MORENA -su Consejo Nacional del domingo 11 de julio- son el disparo de salida.
La consulta al pueblo mediante encuesta es un instrumento de aproximación, no
de precisión, para conocer lo que piensa la gente a partir de una muestra. La
muestra es aleatoria, no discrimina por ideología o preferencias en general. El
sondeo al pueblo considerado en un sentido extenso e inclusivo.
Quienes se registren para ser
conductores de la transformación tendrán que hacer visible su proyecto, su
versión de la 4T. Eso es lo que importa. Epítetos vendrán en cascada. Que Adán
Augusto es un provinciano ¿Y? Que Ebrard es un burgués ¿Y? Que Monreal es un
desclasado ¿Y? Que Sheinbaum es una tecnócrata ¿Y?
Los acuerdos o compromisos pueden
desvanecerse porque no hay sanciones, dejados al libre juego eufemístico del “lo
que quiso decir”. Por ejemplo, “El Presidente de la República e integrantes del
gabinete legal y ampliado; gobernadores e integrantes de sus respectivos
gabinetes; alcaldes y colaboradores de primer nivel…están imposibilitados a
partir de ahora para pronunciarse a favor de algún aspirante o participar de
alguno de sus actos.” Pero no se señala el mecanismo para garantizar dicha
prohibición, ni alude a los apoyos en privado o a trasmano.
En cambio, es posible fiscalizar
la utilización de recursos públicos declarados como prohibidos, a favor de los
contendientes, con el auxilio del SAT y la UIF. De todos modos, son necesarias medidas
adicionales.
El descarte de los debates
públicos, la mejor vitrina para conocer los proyectos no tiene sustento firme.
Decir que es para evitar confrontaciones en detrimento del Movimiento no va a
evitar las pugnas. Baste con pasearse por las redes sociales para constatar la
temperatura de las descalificaciones.
El proselitismo comienza el 19 de
junio, ya el lunes que viene, continuará hasta el 27 de agosto. Más de dos meses
para tener contacto con el pueblo y difundir propuestas. Entonces viene el disparo
al pie en los acuerdos: evitar los medios de comunicación conservadores y
adversos a la 4T ¿Ni para ejercer el derecho de réplica? Pregunto. Si los
invitan esos medios a una mesa o entrevista ¿Se negarán? Si se quiere llegar al
pueblo, es de lo que se trata, porqué recomendar una restricción a sabiendas de
no ser una prohibición plena y desde ya está siendo utilizada para efectos de
estigmatización. Esta por verse al contendiente que repudie públicamente a los
medios reaccionarios y se conforme con La Jornada, medios digitales y las
redes sociales. Lo mejor, lo ha demostrado AMLO, es comprometer a los
participantes a celebrar conferencias de prensa todos los días.