jueves, 21 de junio de 2018

Hídrico fuego fatuo

“El efecto semántico de la ambigüedad puede aparecer como la unión, en un significado, de dos o más que también ofrezcan alternativas, ya sea que se presenten como desconectados y aparentemente contradictorios, o como fingida confusión del emisor que el receptor resuelve”
Helena Beristáin

En relación con el caótico debate sobre los decretos hídricos emitidos por el Ejecutivo federal, publicados en el Diario Oficial de la Federación el seis de junio del 2018, cabe acomodarle una paráfrasis. Nicolás Maquiavelo hubiera escrito, no hagas cosas buenas que no sepas explicar. Por más que se arguyan complejidades de orden técnico, el gobernante o alguien de su séquito, debe ser capaz de hacer la traslación a lenguaje llano.

Aquí me referiré a porciones de uno de los decretos, habida cuenta los escribas trabajan un machote y le cambian especificidades. Es el relacionado con la cuenca hidrológica Río Pánuco 2, que contiene aguas superficiales de propiedad nacional.

Encabezado del decreto que enuncia veda, suprime veda y establece reserva parcial.

Emisor, Enrique Peña Nieto en su calidad de presidente de la república.

Considerando, que sitúa la fundamentación legal del decreto y obligado saludo a la bandera. Enumera el número de estados conectados por la cuenca hidrológica citada: Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, México, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz. De las 64 cuencas de la cuenca hidrológica mencionada, sólo ocho se clasifican con faltante del recurso en cuestión. Una parte corresponde al Río Santa María y la otra al Río San Juan, en su trayecto sobre Querétaro e Hidalgo respectivamente y de manera aproximada. En la cuenca hidrológica Panuco 2 se encuentran diez áreas naturales protegidas de carácter federal.

Articulado, la parte no bien hilvanada del decreto. Un primer artículo digno de Cantinflas. El segundo decreta la veda en Arroyo Zarco, Río Ñado, Río Galindo, Río San Juan 1, Río Tecozautla, Río San Juan 2, Arroyo el Puerquito o San Bartolo, Arroyo Altamira, Río Santa María 1 y Presa Zimapán. El tercero menciona la zona de reserva parcial de aguas destinadas a usos ambiental o para la conservación, quiero suponer que aquí se refiere a las ANP’s. El artículo cuarto, sobre las concesiones otorgadas antes del decreto y su vigencia. El quinto, sobre el agua disponible, no comprometida en la reserva parcial, se podrá explotar, darle uso y aprovechamiento mediante concesión o asignación. El sexto, para consignar que se podrán expedir disposiciones adicionales para normar condiciones de emergencia y escasez extrema. Y el séptimo, la zona de veda y reserva decretadas tendrá vigencia de cincuenta años.

El decreto se ubica en la parte buena onda, guay o cool de la política ambiental. La agenda verde, de bucólico romanticismo: plantas silvestres, animales salvajes, arroyos, cascadas y lagunas. Pero es indolente al definir lo que es una veda, una reserva, mucho menos distingue entre una y otra. Tampoco específica entre explotación, uso y aprovechamiento. Quiénes fueron consultados y cuántos fueron informados. En especial, las personas que desarrollan su vida cotidiana en el territorio de la cuenca hidrológica aludida.

Hay un tema muy sensible, el de las concesiones, que merecería más atención. Nada más por mencionar la revuelta cívica de los ciudadanos de Mexicali a causa de una concesión a una empresa cervecera. También está fresco en la memoria colectiva el desastre ecológico producido por el consorcio minero Grupo México sobre el Río Sonora.

El decreto, tal vez porque no es competencia de la Conagua, no aborda la agenda gris. Dirán que eso corresponde a la Profepa. Como siempre, la desarticulación del sector gubernamental para el medio ambiente está presente. Para el decreto referido, su geografía, hay un corredor industrial en San Juan del Río, Querétaro, donde se encuentra entre otras empresas Kimberly Clark. Ese corredor ha sido fuente de contaminación del Río San Juan, de ahí al Río Moctezuma, la Presa Zimapán y hasta donde termina la cuenca Pánuco 2 y lo que se va agregando en el trayecto.


En el fondo, de qué sirven estos decretos si la concesión -acto de autoridad de la Conagua- es posible que se entreguen a discrecionalidad. De qué sirven los programas de manejo de las áreas naturales protegidas si una autorización puede alterar el objetivo del decreto respecto a la conservación. Después de todo, la reflexión sobre los recursos naturales no sólo se debe dar bajo parámetros técnicos o de rentabilidad. Los seres humanos y el medio ambiente tienen que estar siempre en el centro.

martes, 19 de junio de 2018

Eclipse parcial

“Si el cinismo es conocer el precio de todo y el valor de nada, los centros de las finanzas mundiales son criaderos de cinismo.”
Skidelsky & Skidelsky

Hay mundial de futbol en la Federación Rusa o sólo en Rusia. Dicen que a las campañas políticas el balompié les ha mermado atención. Aún así, las campañas siguen con distintos registros. La campaña por tierra de Andrés Manuel López Obrador es incomparable con las otras campañas en cuanto a desgaste físico. Este esfuerzo le alcanzará, probablemente. La gente quiere ver y oír a su candidato, sin mediaciones. Para después decir yo lo vi y oí, a mi no me lo contaron. La originaria comunicación cara a cara.

Hay dos componentes que complementan la campaña de AMLO. Uno ha sido su capacidad para dictar agenda, el pone el tema y alrededor suyo se organiza la discusión pública. El segundo es su pragmatismo para incluir políticos contrapuestos en el pasado y sumarlos a su campaña. Lo que no hizo en sus dos postulaciones anteriores. Todavía más, en abono al atractivo de la propuesta de AMLO, es el único que expresa deseos por corregir el liberalismo económico extremo. Anaya y Meade no reflejan esa posibilidad, son el par de sotas en la baraja del Consejo Mexicano de Negocios.


Ricardo Anaya Cortés, el que se pelea con todos según afirmó Jorge G. Castañeda, se ha subido al ring judicial que le propuso el PRI. José Antonio Meade Kuribreña continua sin modificar la atonía de su campaña, parece que sólo le queda recurrir al fraude, como lo han hecho sus ancestros del partido que tomó en adopción.

En modo alguno se puede asegurar que esto ya está decidido. La campaña de odio en contra de AMLO y su coalición sigue encendida. Lo peor que le puede suceder a la amlomanía es arrellanarse en el sofá de las encuestas y quedarse en casa el día de la votación.


Si queremos que siga aleteando la esperanza por un cambio en el estado actual de cosas, hay que salir a votar por AMLO. Dejar en claro el mensaje de condena al mal llamado neoliberalismo.
Powered By Blogger