Vale recordar la diversidad de los personajes y corrientes que se sumaron, a la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, para formar e impulsar al Movimiento de Regeneración Nacional. Diversidad de intereses que hicieron posible el triunfo en el 2018, comparado como resultado de un hipotético Frente Amplio. De origen, para decirlo de manera biologicista, son variados los genes concurrentes en la fecundación del movimiento. Pureza no se puede esgrimir, no hay más pedigrí del que pueda presumir un perrito callejero. Por eso extraña, a partir de la revisión de las redes sociales, que dentro de MORENA unos se sientan engañados o que otros acusen de traición.
A más de cuatro años del
histórico triunfo, ya como presidente de la república, López Obrador puede
presumir cada semana su legitimidad derivada del ejercicio de gobierno que,
según encuestas, revelan un apoyo incrementado y sostenido a su gestión. Lo que
hizo, lo que no pudo hacer, enfrenta el reto de la sucesión. Situación ésta no
bien resuelta por gobiernos de impronta cesarista y luego suelen evitar la
sucesión mediante la prolongación del mando. Andrés Manuel ha comprometido su
retiro de la política al final de su mandato constitucional. También ha hecho
el compromiso de no recurrir al dedazo, práctica que por cierto ha perdido
efectividad, aunque según cercanos a Palacio hay una clara inducción:
#EsClaudia.
Para resolver venturosamente la designación
se propone como prueba del ácido la verificación de una encuesta, procedimiento
no suficientemente esclarecido para que se entienda cabalmente. No se trata de
una convocatoria de tipo electoral y por tanto no cabe la figura de candidatos.
La encuesta está dirigida a la población abierta, no se enfoca hacia militantes
o simpatizantes de MORENA. Se está marcando preferencias, no se elige nada. De hacerse con profesionalismo técnico y sujeta a un
solo evento, la encuesta es como un volado. Que nadie reclame engaño, tampoco
traición. Por eso es importante dedicar algo de tiempo, por parte de los
responsables, a difundir entre la población las características generales de
una encuesta y qué se tiene a bien cuidar. Hacer la comparativa entre una
encuesta rigurosa y otra por encargo. Sus opositores, los de MORENA, se frotan
las manos deseando la fractura brutal del movimiento. Y miren que en las mismas
redes los morenistas parecen estar emocionados de que tal mal fario suceda.
No sé si se dan cuenta de la
imprudencia y hasta a la mañanera llevan la disputa por la candidatura, hoy
mismo para no ir más lejos. Hay un guion de preguntas que denuncian la mala
operación de los consulados y así se reiteró por la mañana. Dice el reportero, “No
es golpeteo pero…tómala Marcelo Ebrard”. En seguida, otro periodista “Alejandra
del Moral no respeta el piso parejo, está inundando de espectaculares el Estado
de México con recursos públicos…pero tómala Claudia Sheinbaum”. Realmente
bochornoso, de pena ajena.
Tengo que repetirlo, la transformación apenas ha comenzado, desafiando a las ciencias sociales y al cosmopolitismo. El discurso presidencial ha sido enfático, “somos un pueblo excepcional”. Dicho sea de paso, este es un tema recurrente en la Historia, desde el texto Bíblico que narra la liberación de los judíos conducidos por Moisésde la opresión del Faraón, hasta la revolución francesa que resalta la excepcionalidad ejemplar del pueblo francés o la doctrina del destino manifiesto que venera la excepcionalidad de los estadounidenses. Debido a ese discurso el capital político del presidente sigue rindiendo dividendos hasta ahora.
Sin exclusión, sin insultos, la
transformación avanzará.