Cuatro años de gobierno y las dudas se acumulan sobre las capacidades del responsable del Ejecutivo mexicano. Botón de muestra, el estado de Michoacán, que es obsesión de la actual administración federal desde el inicio de su gestión en 2006. En ése estado de la república nació el primer operativo del gobierno en contra del crimen organizado al que por un arrebato oficial se le consideró “guerra”. El año 2009, el gobierno volvió a la carga para someter a la autodenominada Familia Michoacana, encarcelando a sus supuestos vínculos personificados en funcionarios estatales y presidentes municipales, sujetos que en su mayoría ya quedaron excarcelados este año debido a un sustento endeble de las pruebas acusatorias. La semana pasada el gobierno de Calderón inicio la tercera intentona para cortar de raíz la operación del grupo delictivo mencionado. Acaso la tercera intervención será la vencida.
La arbitrariedad, el desapego a los procedimientos judiciales debidos, son prueba evidente de que se han asumido los riesgos de utilizar el aparato de coerción en el esquema de una guerra sucia, ignorando a los poderes locales y sin preocupación por los daños colaterales que alcanzan a la población civil. Como de alguna manera hay que presentar lo aberrante como razonable, necesario e inevitable, qué mejor que hablar de heroísmo gubernamental, o de plano generar vacíos de información con cercos que impiden el ejercicio pleno de la corresponsalía de los medios en el lugar de los acontecimientos bélicos.
La “valentía” presidencial bien vale la evasión de la Constitución es el mensaje implícito en la actitud del Presidente.
Si el gobierno local de Michoacán ha fallado porqué no utilizar la figura jurídica de la desaparición de poderes. Ha sido el único gobierno que ha fallado o cuántos estados de la república están en la misma situación ¿Más de media República? Lo sabe o no lo sabe el gobierno.
Si lo que ha ocurrido es una pérdida del control sobre el territorio porqué no ensayar el procedimiento para declarar el estado de excepción en los territorios afectados, como se le atribuye al Secretario de la Defensa tal propuesta. El Gral. Guillermo Galván parte de una preocupación fundada, pues es la institución a su cargo la que es ordenada por la superioridad a actuar al margen de la Constitución aunque a ellos, a los militares, les reporte creciente desprecio ciudadano dentro de las comunidades que están en medio de la confrontación. Una complicación de este procedimiento sería dar a conocer el número de localidades y regiones bajo el control de crimen organizado, lo que echaría por los suelos la verdad oficial de que el Estado tiene control sobre el territorio.
Qué es lo que impide utilizar los dispositivos constitucionales: lo engorroso del procedimiento o la falta de ascendencia del Ejecutivo sobre el Legislativo y no hay confianza o no se sabe plantear la conveniencia de las medidas disponibles. Porqué recurrir a acciones golpistas Será para evitar a toda costa el regreso del PRI a Los Pinos, hasta llegar a la desmesura de cancelar el proceso electoral del 2012.
En Michoacán se juega la consolidación de un Golpe de Estado largamente ensayado, asesorado desde el Departamento de Estado y la Embajada de los Estados Unidos. Las palabras de Obama y de Calderón podrían desterrar la sospecha, pero no lo hacen.
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