Si en algún momento se muestra la
miseria (la escasez) del periodismo, es en las reuniones privadas de los jefes
de estado. Nunca estaremos enterados de los términos y los dichos de estas
conversaciones en la cumbre. Sólo situaciones excepcionales, como cuando Vicente
Fox quiso burlarse y humilló a Fidel Castro. Burlador burlado que carga con la
impronta del “comes y te vas”.
Eso no volverá ocurrir en esta
ocasión entre Fidel Castro y Enrique Peña Nieto, si de diálogo entre políticos
se trata. Entonces nada más sabroso que inventar un diálogo entre el pragmático
y el autoritario.
Comandante- Señor Presidente de
la hermana república mexicana, sea usted bienvenido.
Enrique Peña Nieto- Comandante de
la Revolución, me comprometí a rehabilitar nuestra dañada relación y aquí me
tiene. Estoy cumpliendo.
C- Me ha cumplido por adelantado
al condonar la deuda contraída con las arcas mexicanas. Créame que el pueblo
cubano le está agradecido.
EPN- Hechos son amores, aunque de
amores distantes se trate.
C- Lo sé. Ya no somos los de
antes. Nosotros empecinados en nuestra Revolución y ustedes echando al olvido
la propia.
EPN- No ha sido fácil Comandante,
como un salto al vacío. Una transformación sorprendente: lo que ayer eran
principios los trasformamos en creencias inútiles; las instituciones motivo de
orgullo nacional devinieron en mitos.
C- Usted cree que se ha cumplido
el fin de las ideologías.
EPN- De ninguna manera. Hoy la
ideología se materializa en el dinero, las inversiones. Precisamente lo que le falta
a Cuba y la mantiene fuera de la modernidad de los objetos, de los avances
tecnológicos. No sólo de guaguancó puede vivir el pueblo cubano.
C- Que-que-qué. Hemos erradicado
el analfabetismo y sometido enfermedades letales propias del trópico. Hemos
formado un pueblo sin lujos pero con dignidad. Acaso no es un anhelo común
erradicar la miseria.
EPN- Lo seguimos procurando, en
eso estamos. La diferencia es que acá en México hemos ampliado las libertades.
C- Mi muy respetable amigo, no me
hable de libertad cuando en su país la criminalidad se ha extendido en detrimento
de la libertad.
EPN- Bueno, bueno, son los
riesgos de seguir el curso de los tiempos. Le puedo asegurar que la Historia me
absolverá.
C- Lo mismo dije yo y ya ve.
EPN- El mundo es otro, por eso
hemos adoptado la dirección correcta, o como diría otro histórico comunista, la
línea justa.
C- ¿Será? De lo que no nos
escaparemos es de la mirada crítica de la Filosofía.
Entonces, dicho lo dicho, se
levantaron de sus asientos, se dieron un abrazo y se congratularon por enterrar
la estúpida diplomacia de inspiración tecnocrática.
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Desde las alturas el filósofo los mira (Levinas) No para
enjuiciarlos, sino para hacerlos pensar.
“El verdadero problema socialista
es un problema de propiedad. No sólo el problema del capital, que permite
esclavizar, sino un problema de relaciones con las cosas: el fenómeno de la
posesión. Poseer en el mundo no socialista es estar esclavizado por lo que se
posee.”
“En medio de la triste opulencia,
la escena de Delannoy con la tortilla y la amable anfitriona. La libertad: todo
está permitido.”
“Límites del socialismo. Todo el
problema no gozar de los bienes para abolir la lucha. Sentido profundo del
ascetismo.”
“Robo: no se debe sólo a
referencias objetivas. En relación con éstas los bancos son mucho más ladrones
que un tipo que roba un pan.”
“Ocuparse de la supervivencia de
los débiles es un pecado contra la raza. Pero suponiendo que eso sea verdad…Hay
individuos que son felices o desgraciados y cuya felicidad o desgracia puede
estar en contradicción o en acuerdo con las exigencias de la vida universal.
Pero proclamar el derecho a la felicidad de los individuos ‘fuertes’ es erigir
el hecho en derecho. Es combatir la exigencia básica de la religión
judeocristiana, cuyo verdadero pathos
consiste en sublevarse contra el hecho.”
“Tomarle la palabra a la
humanidad: las maldiciones y las bendiciones se realizan – los sacrificios
expiatorios son aceptados.”
“La miseria no es la muerte, sino
el hambre, la sed, el frío - el dolor, la enfermedad.”
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