“En su universo, los mendigos son
príncipes, los mudos, sabios. Dotados de fuerza, los vagabundos recorren la
tierra, la vuelven cálida y la transforman. Esto, justamente esto, es el
jasidismo: poner el acento en la presencia y, también, en el cambio. En el
jasidismo todo es posible, todo llega a ser posible por la presencia de un solo
hombre que sabe escuchar, amar y entregarse. En esto consiste la leyenda
jasídica, en intentar humanizar el destino.”
Elie Wiesel
Cuando se difunde tanta
información falsa. Cuando se dan coyunturas tan inextricables -para mí, aclaro-
como el relevo de mandos en ambas cámaras del poder legislativo es difícil
abordar un tema, un problema ¿Y ahora de qué escribo? Siempre hay una salida o
excusa, da igual. Las noticias se hacen enfadosas. Si no fuera por los libros
no tendría pretexto para escribir. Y de lo que escribiré a continuación no será
del gusto de agnósticos, ateos o de librepensadores, tampoco de creyentes
doctrinarios. La veta religiosa aparecerá aquí para abrir una perspectiva de
comprensión que se distinga del análisis cargado de odio, de insidia. Espero
que así se entienda.
Si algo ha quedado a ojos vista
es la mutación en el ejercicio del poder que se expresa en una paradoja: se
retoma el Palacio Nacional como símbolo de la autoridad presidencial y se
fumigan los modos de la política palaciega. Un palacio sin cortesanos. Es un
modelo que se exige el presidente Andrés Manuel y les exige a sus
colaboradores. Es su praxis política.
El elemento que destaco, eso
pretendo, es la religiosidad del gobernante. No es en el sentido doctrinario de
un culto, tampoco eclesial. Eso lo pondría en colisión con el Estado laico.
Religiosidad como forma de ser, de relacionarse, de ponerse al servicio de los
demás anteponiendo valores a través de fraseos coloquiales: “pórtense bien”, “no
soy un ambicioso vulgar”. Alto contraste con la era tecnocrática. López Obrador
hace de la historia de México su religión, la maestra que a través del pasado
nos despeja el futuro.
El otro componente de su religiosidad, que es sin oraciones,
ni templos ni vanguardias, es ese afán de recorrer el país (otros presidentes
ya lo habían hecho) Pero al presidente le viene ese afán antes de ostentar el
cargo. Ha recorrido el país y de ahí una de las claves de su rotundo triunfo en
las urnas en el 2018. Es más, así conquistó el poder antes de ganar las
elecciones. Mayoritariamente la sociedad lo había adoptado como su guía. Una Larga
Marcha, que a diferencia de la Mao Tse Tung (1893-1976), no fue una hazaña
militar.
Pablo de Tarso (inicios de la era
cristiana) tal vez sea una mejor comparación, su itinerancia para visitar a las
originarias comunidades cristianas, de Jerusalén a Roma, con el arma de la
palabra hecha epístola. De Tijuana a Chetumal, la palabra se hace en las “mañaneras”
y en las asambleas populares. Suena ocurrente, lo parece. Aquí pongo unas citas
para sustanciar la ocurrencia, tomadas del trabajo de Günther Bornkamm:
“Lejos de presentar las ideas
filosóficas, morales o religiosas, en deducciones que llenen largos párrafos y
en discusiones de carácter especulativo, evita a conciencia el lenguaje técnico
y elevado, y se mueve a un nivel dialogal lleno de vida, con frases cortas e
incisivas; presenta objeciones que responden al punto de vista de un adversario
imaginario, hace intervenir al oyente o al lector como si fuesen interlocutores
y, como quien dice, no les pierde ni un momento de vista”“lo único verdaderamente
importante para él era la misión que había recibido y no su propia persona.”
“No hemos hablado todavía aquí de
una determinación de la asamblea, acerca de la cual los Hechos guarda silencio,
pero que Pablo menciona al final de su informe: ‘sólo que nosotros debíamos
pensar en los pobres, cosa que he procurado cumplir con esmero’”.
“para él la parte esté siempre en
función del todo y que, sin embargo, al mismo tiempo no se crea en el derecho
de perder de vista lo singular por razón del conjunto. Ambas cosas están para
él mutuamente implicadas…Al apóstol le incumbe aquí la tarea de poner fin a la
disputa surgida entre dos grupos rivales que se criticaban o se menospreciaban
unos a otros por razón de sus respectivas actitudes con respecto a determinadas
prescripciones dietéticas, y a exhortarles a la reconciliación.”
“el inmenso trabajo que Pablo
tuvo que llevar a cabo en la floreciente comunidad efesina, y también el enorme
influjo que debió ejercer en los alrededores de la ciudad y en sus demás
comunidades. Esto lo confirman las cartas que escribió desde Efeso, en las
cuales hace frente a sus problemas y a sus desviaciones, dando fuerzas,
infundiendo ánimo y enseñando, pero también amonestando y atacando.”
“Pablo no luchó en solitario.
Precisamente las cartas, que escribió desde Efeso o en las que alude a Efeso
muestran que le apoya un aguerrido ejército de colaboradores.”
Pidiendo disculpas por el exceso
de citas, solo por eso. Jamás está en mi intención convertir al lector hacia determinada creencia.
El interés está en destacar semejanzas en la forma de relacionarse para
alcanzar fines. Así poder entender que el movimiento de AMLO tiene altas probabilidades
de no ser pasajero, a pesar de MORENA.
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