El recinto es el mensaje. Lunes 2
de septiembre de 2013, desde la residencia presidencial de Los Pinos, el
Presidente Enrique Peña Nieto ofrece un mensaje a la “Nación”. No puede asistir
a la casa del Congreso en el Palacio de San Lázaro y en revancha convoca a la
élite que hace las veces (y las heces) de la máxima representación popular. Emilio
Azcárraga, Claudio X. González y Héctor Aguilar Camín, entre otros, sustituyen
al pleno de los legisladores federales. Uniformidad ante todo y no es
totalitarismo, sólo se quiere evitar el acallamiento de voces disidentes.
Mensaje pastoso por lo repetitivo: “mover a México” “transformar a México” “inercias
y resistencias”. Un mensaje de pretensión fundacional que conmina a escribir
una nueva historia haciendo amnesia de las últimas décadas. México nació con
Peña Nieto. Tabla rasa creíble para quienes nacieron de 1985. En los hechos,
Peña Nieto se ha encargado de clausurar el Pacto Social. Un proceso que arrancó
hace mucho para poner al mercado como el conductor privilegiado de la vida
nacional. ¡Eh! Aquí una micro cronología.
1985: La agenda de Estados Unidos
se impone y los narcos se convierten en personajes públicos, ejemplo, Rafael
Caro Quintero.
1986: México concluye el proceso
para incorporarse al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT)
Desde entonces la apertura
comercial y el crimen organizado son parte de la narrativa del México
contemporáneo.
1991: Reforma al Artículo 27 Constitucional
que rompe el pacto histórico entre el Estado y los campesinos.
Las inversiones privadas transformarían
al campo, para joderlo. Pobreza y emigración.
1994: Entrada en vigor del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Levantamiento de los indígenas
de Los Altos de Chiapas. Asesinatos de distinguidos priístas: Luis Donaldo
Colosio y José Francisco Ruiz Massieu.
Algo estaba podrido.
1995: Subordinación irreversible
a los dictados económicos de Washington. El subsidio sin fin al sistema
bancario a través del FOBAPROA.
¿Quedó claro el rumbo o se los
repito si son de lento aprendizaje?
2000-2012: Socavamiento salvaje
de la industria paraestatal energética.
Sin comentario.
2013: Reformas laboral y
educativa para liquidar el Pacto Social.
En este arco de tiempo se procesan las privatizaciones y
la devaluación de las pensiones. Una muestra de la disolución de los derechos
sociales para fortalecer al mercado. Ni qué hablar de los servicios del IMSS y
del ISSSTE, todo un maltrato a los derechohabientes.
Todo este trayecto tiene sus “héroes”
de nuestro tiempo no reconocidos en el mensaje presidencial: Miguel De la Madrid, Carlos Salinas
de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón. Los “héroes” que
nos quitaron patria. Tampoco hay reconocimiento para los dos operadores
políticos del periodo: Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones. Nada
surgió mágicamente en este sexenio, tiene su historia, sus antecedentes.
El Pacto Social inscrito en la
Constitución ha muerto, viva el Pacto por México signado por los dirigentes partidistas
que no tienen representación gubernativa. Se destapa el gobierno y se decide a marchar sin los rieles del Pacto Social. Eso hay que decirlo sin eufemismos.
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