viernes, 19 de agosto de 2011

Porqué saldrá el PAN de Los Pinos






Doce años al frente del Poder Ejecutivo federal han desgastado brutalmente al Partido Acción Nacional. La ínfula, la presunción del PAN, de sus militantes que arribaron a los puestos públicos, no les da para acreditar apego a la legalidad, conducción con la verdad, honestidad, honradez y  amor por México. Su oferta sigue siendo la misma: desprestigiar al adversario sin detenerse a considerar que han incurrido en los mismos vicios públicos que le atribuyen a los setenta años de gobierno del partido hegemónico que surgió para estabilizar al país tras el conflicto armado de 1910.



No es de extrañar que se hagan bolas para definir a su candidato presidencial, pues ni entre los panistas se conceden el beneficio de la duda. Con un presidente de la república que mete mano, que manosea anticipadamente el proceso y que ha entrado en una fase combinada de enojo y fastidio inocultable. Con un dirigente formal del PAN que es la viva imagen del extravío y el desconcierto. El México ganador, próspero -vocho, changarro y televisión, consignaría Vicente Fox- que prometieron no se encuentra en el horizonte inmediato. El futuro tiene cara de sacrificio. Más pobres, más desempleados y más muertos como consecuencia de la guerra al crimen organizado, son el paquete que el PAN entregará a los mexicanos como su herencia maldita.



No obstante, en pleno trance hacia su naufragio, el PAN sigue responsabilizando a los otros. ¿Quiénes son Javier Lozano y Juan Molinar Horcasitas para señalar con el índice a sus adversarios? Chuchos azuzados por su patrón. Un falso orgullo que es soberbia de verdad, les impide reconocer sus errores y ofrecer disculpas sinceras a la mayoría de los mexicanos. Con incontinente publicidad se pretende ocultar con colores pastel la negra realidad. En el PAN no sólo han traicionado los principios que les dieron sus fundadores, además se han entregado sin remilgos al credo neoliberal y concedido a los Estados Unidos un mayor margen de maniobra dentro del territorio mexicano. Ya parecen en el PAN una franquicia del ultraderechista Tea Party del Partido Republicano.



Como están las cosas en el país, no me cabe duda que en las próximas elecciones federales del 2012 el gran derrotado será Acción Nacional. Están en el hoyo y una lápida llamada recesión está por sepultarlo. No pudieron los panistas, es el señalamiento que tiene en claro la ciudadanía.



Lo expuesto no es para regocijarse con su fracaso, sino para tomar en cuenta que el proceso electoral tiene que significarse como un rotundo no al neoliberalismo.


No hay comentarios.:

Powered By Blogger