jueves, 2 de julio de 2009

Correlación 6 de julio




En verdad, los pronósticos sobre los resultados electorales del domingo cinco de julio coinciden y no van más allá. Las encuestas no presentan el futuro. El país no puede quedarse en la falsa perspectiva que se manejó en las campañas como un cambio de gobernantes y, consecuentemente, de gobierno. No olvidemos que a nivel federal se trata de un cambio de legisladores en la Cámara de Diputados y la oferta de una agenda parlamentaria. La perspectiva se ha distorsionado porque la propaganda del partido oficial y su gobernante, el PANgobierno pues, así lo impusieron. De manera abreviada la oferta oficialista consigna: lucha contra el crimen organizado o sometimiento al crimen. Una oferta mañosa, maniquea, insostenible más allá de la propaganda.


Lo que pesará en la decisión del votante que no es parte de algún voto duro, es la memoria reciente de un semestre terrible para México -tal como lo describe Enrique Quintana en Reforma- por el desplome de la economía, el cierre de empresas y la caída del empleo, la violencia del crimen organizado, la epidemia de influenza. Un recuento del infortunio mexicano en los últimos seis meses. También pesará el hecho de que el mes de junio ha sido el mes más violento, con mayor número de muertes contabilizadas por mes desde que inició la guerra contra el crimen organizado, según el seguimiento de Milenio Diario.


En la decisión electiva tendrá su propio peso la desgracia y nunca suficientemente lamentado incendio de la guardería ABC. Acontecimiento que oculta información de las autoridades implicadas, al menos esa es la sensación: a los padres de familia de los 48 niños muertos a causa del sinistro y de los mexicanos en general. No se les ha hablado con la verdad de lo sucedido y de sus causas, ni siquiera se tiene la simulación de un nintendo al estilo de Jorge Carpizo. Con esas consideraciones en la memoria del ciudadano no hay modo de que el partido en el gobierno resulte ganador, incluso las proyecciones que lo ubican como segunda fuerza en San Lázaro son demasiado optimistas.


Pero el asunto no es nada más pronosticar, tampoco hacer una simple suma de votos que nos dirá cual es el nuevo orden de las fuerzas políticas. Lo verdaderamente importante es asegurar si la correlación de fuerzas resultante de los comicios del cinco de julio adoptará una agenda clave para sortear, como país, estos tiempos difíciles. Una agenda convencida de un cambio en la estrategia sobre seguridad. Una agenda que encauce las medidas anticíclicas dentro de un cambio del paradigma económico imperante. Una agenda que no se quede en una nueva reforma electoral sino en una reforma a fondo del aparato y servicio públicos.


No hay ganador creíble el próximo domingo si la clase política no reconoce sus deficiencias y ofrece acciones para enmendarlas. Sin miedo a los empresarios, convencida de que no pueden seguir teniendo un rol protagónico las fuerzas armadas sin desgastarse. Con la claridad de que los jodidos tienen que ser atendidos y que la justicia ya no puede ser tasada en el cuánto tienes cuanto vales. Es obligado realizar consensos que eviten la tentación de la coerción indiscriminada, como ocurre desde el fin de semana pasado en Honduras.


Que se hagan los consensos en homenaje a los niños víctimas del sometimiento de lo público a lo privado.

No hay comentarios.:

Powered By Blogger