El martes 3 de marzo, el día que presentó su renuncia Luis Téllez ante el presidente Calderón, ése mismo día el Grupo Carso anunciaba su programa de inversiones. No se trató de una coincidencia casual. El agonizante -políticamente hablando- secretario de Comunicaciones y Transportes era doblegado por el poderoso Carlos Slim. De nada le sirvió a Téllez la alianza empresarial que lo sostenía y que había construido desde sus tiempos de subsecretario en agricultura y como secretario de energía, impulsando a los jóvenes Claudio X. González, Dionisio Pérez Jácome, Leopoldo Gómez, además de las relaciones empresariales que tejió en el sector trasnacional.
La caída de Téllez está fresca y Slim la refresca con su desplegado de ayer lunes 9 de marzo. Para que no se atrevan a desafiarlo sin parque suficiente. Para callar a otros miembros del gabinete como Alberto Cárdenas Jiménez y Javier Lozano. En ese desplegado el Libanés nos informa de sus inversiones y su filantropía. $29,280,000,000.00 es la suma de su programa de inversión que aportará 34,885 nuevos empleo directos que agregados a los ya existentes dan un total de 209,483 empleos directos a cargo del Grupo Carso.
Aparte, está la inversión que realiza el Ing. Slim a través de sus fundaciones que para este año se estima en $7,900,000,000.00 con beneficios que alcanzarán a 399,045 familias. La diversidad de su aportación social está en la salud, la educación, el medio ambiente, la cultura, el deporte.
¿Quién en este país puede hacer una demostración de poder económico? Roberto Hernández, González Barrera, Azcárraga Jean, Salinas Pliego, Hank Rhon, los Lorenzos Zambrano y Servitje, Germán Larrea. A ver quién tira el desplegado que sigue, quién le disputa el liderazgo empresarial y político a Carlos Slim.
Hay otros liderazgos que tienen sus cuentas ocultas y no pondrán en un desplegado la derrama de sus recursos. Se trata de los cárteles del Golfo, de Juárez, de Sinaloa, etc. Hay datos aproximados que surte el Departamento de Estado norteamericano y que hoy se despliegan en El Universal online: ahí se dice que el negocio de la droga en México mueve 25 mil millones de dólares y en el participan 450 mil personas. Un negocio que si bien atiende principalmente a los consumidores de droga en los Estados Unidos, en México ya cuenta con un mercado a la alza que se estima en 3.5 millones de adictos.
Es la disputa por la nación entre los ricos, “haiga sido como haiga sido” su acceso a la riqueza. Una disputa en la que la autoridad, no importando su nivel, se ve disminuida e impotente, presa del chantaje.
Lamentable nuevo siglo mexicano.
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