1.Texcaltitlán, Estado de México.
Enfrentamiento entre pobladores y miembros del crimen organizado con más de
diez muertos. Motivo, negativa del pueblo a pagar “derecho de piso” por
realizar sus actividades económicas. El CO usurpa atribuciones tributarias
exclusivas del SAT y vulnera la propiedad bien habida de quienes viven del
esfuerzo de su trabajo. Mexiquenses en la total indefensión y a merced de los
delincuentes, pues el día de los hechos (08-12-2023) según La Jornada,
ningún elemento de los cuerpos de seguridad -en cualquiera de sus niveles-
estuvo presente para impedir el enfrentamiento. Además, según El Financiero,
la inteligencia militar viene investigando la zona desde hace años. El grupo
ligado a “la familia michoacana” ha estado en su radar, pero sin consecuencias
punitivas de fondo. No se vale argumentar que en Estados Unidos también tienen
problemas graves de delincuencia. Mejor hacer la comparación con los países con
índices menores de delincuencia. Ni que los programas sociales contribuyen a
detener las actividades delictivas porque se supone van a la raíz, eso es
criminalizar a los pobres. Hay que reconocer que esos programas también pueden
incentivar la delincuencia. Cuántos de los recursos provenientes de Agricultura
y Bienestar terminan usándolos sus beneficiarios para pagar el llamado derecho
de piso y al final de la cadena el Estado subsidia a los delincuentes de manera
indirecta.
2.Alfredo Jalife-Rahme,
periodista preso por treinta y seis horas en Monterrey, Nuevo León. Quien
demandó el procedimiento fue Tatiana Clouthier, una de las coordinadoras de la
Dra. Sheinbaum, quien acusó al periodista por difamación. Como si se tratara de
un caso entre particulares, sin posibles rebotes públicos. No fue así. Primero
involucró a la poseedora del bastón de mando de la 4T, doña Claudia la
justificó y ni se percató del bumerán. Después tuvo que intervenir López
Obrador, en su calidad de presidente de la república, para liberar al
periodista. La Clouthier, en defensa de su buen nombre, actuó en la lógica de
Diego Fernández de Cevallos. Se entiende, ella se formó en una familia
conservadora, enemiga de las luchas agrarias de la Tercera Transformación y
defensora del neolatifundismo. Aunque ella se diga de izquierda, por heredad,
lo suyo es el privilegio. Desde su soberbia ofrendó un periodista preso para
gloria y salud del movimiento al que dice pertenecer. Eso que no estamos en el
porfiriato.
3.El mensaje borrado de la
precandidata de MORENA a la presidencia. Un video en redes, con el modo de
quien se quiere hacer pasar por joven, haciéndole ojitos a un tiktokero popular
entre los jóvenes. Ella le solicita su opinión acerca del documental recién
estrenado acerca de su vida. Javier Ibarreche, quien se identifica como
comediante y participa en diversas redes sociales, le responde fuerte. La manda
por un tubo a ella y de paso a todos los políticos. Los seguidores de Sheinbaum
se lanzan duro contra Ibarreche. Para un político profesional lo sucedido es un
error imperdonable, pues lo primero que hace cuando quiere recibir elogios de
una persona específica para motivos de propaganda, lo primero que hace es
contactar al aludido de su interés. No fue así, la Doctora se fue como El
Borras porque no hizo una consulta previa. Desde su desmedida importancia no lo
considero necesario. Debe saber, nadie está obligado a seguirla sin previo
convencimiento. Además, Ibarreche está en su derecho de defender su posición
política de evitar ser utilizado por los políticos. En qué estaba pensando la
precandidata, en su carisma o en el respaldo que le otorga un movimiento. Lo que,
si ha demostrado en los últimos meses, desde el desastroso concurso de la encuesta
amañada de MORENA, es una irritabilidad hacia quien no se le cuadre. Su
condición de científica no se lo justifica, pero bien puede ser la causa. Así
no funcionan las cosas en la democracia, eso de la superioridad de los grados
es un desplante tecnocrático, revelador de su acendrado orgullo meritocrático.
Los tres casos de toma de
posición anotados aquí son indefendibles para la izquierda.
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