“Ruego para que podamos encontrar
y tener el gobierno que nos merecemos”
Alejandro González Iñarritu*
El inicio de la cuaresma,
incorporado a la liturgia cristiana como miércoles de ceniza, anuncia el
sacrificio del Salvador, toda una semana de recuerdo del dolor (La pasión de
Cristo) está por venir en este ciclo ritual, distinto al adviento, anunciador
de la esperanza. Ha sido precisamente el miércoles de ceniza recién
(18-02-2015) el día de informaciones desesperanzadoras.
Desde el palacio de San Lázaro,
un grupo de diputados organizados en comisión, recibieron a Juan Manuel Portal.
El auditor superior de la federación rindió su informe sobre la cuenta pública
del año 2013. En el hace observaciones y recomendaciones al ejercicio fiscal
2013. En un acto mágico, que parece cruel, eleva y sepulta expectativas, el
informe nos restriega la suciedad encontrada, al tiempo que reconoce la
impotencia de la ASF para limpiar lo que halló sucio, pues no cuenta con
mecanismos que penalicen y corrijan las desviaciones a la norma en el ejercicio
del presupuesto federal. Como todos los años, la Auditoría ganó las ocho
columnas, pero la guerra la ganan aquellos políticos que no son tontos sino
suficientemente vivillos para no dejar pruebas en su contra y salir librados.
Las dependencias aludidas en el informe por sus manejos poco claros guardan estoico silencio. Como
todo crimen perfecto, aquí no pasó nada.
El mismo miércoles 18, en la sede
del Instituto Nacional Electoral –Viaducto Tlalpan y Periférico Sur- se desarrolló la sesión
extraordinaria del Consejo General con una agenda de trece puntos. Antes de
realizarse, uno de los consejeros del INE estaba seguro de poner fuera de
circulación los spots del Partido Verde, promotores de programas sociales
indistinguibles del proselitismo electoral –infracción a la ley. No contaba
dicho consejero la operación de un colega que sin el beneficio de los medios
tejía la propuesta para posponer dos puntos de acuerdo dirigidos en contra del proceder de los
mañosos verdes, ésos que promueven vales para medicinas y no se deslindan de
las empresas farmacéuticas con las que están familiar y empresarialmente
relacionados.
Marco Antonio Baños se presentó a
la sesión, hizo su propuesta y venció, junto con él votaron otros cinco
consejeros. No se molestó en exponer la motivación de su propuesta pues, como
explicarlo de otro modo, ya tenía planchada la votación a favor de la misma.
Mientras, con ojos de plato, el consejero presidente y el secretario técnico
del INE, revisaban de arriba para abajo el reglamento sin poder objetar
numéricamente la solicitud de Baños. Metidos en el sainete, el senador Javier
Corral encabezó la rebelión de siete partidos que, enojados, abandonaron la
sesión.
MA Baños ganó este episodio. A
ojos vistas, se mostró como un competente operador, tan necesario en tantas
dependencias del gobierno federal ¿Cómo le hizo? Es un misterio, pero me lo
imagino, así más o menos como Mancera intervino en la postulación de
candidaturas del PRD en la ciudad de México. Piensa mal y acertarás, dice el
refrán.
Se darán cuenta en el PAN de la
involución que está produciendo la reciente reforma electoral que promovieron.
Panistas ciegos a la capacidad de adaptación del PRI. Tanta estupidez me lleva
a tomar prestadas explicaciones que
provienen del darwinismo social que detesto.
Lorenzo Córdova y sus aliados no
pueden limitarse a representar el papel de los guardianes de las tablas de la
ley, tienen que alertar a la ciudadanía de las amenazas que provienen de los
partidos, los gobiernos y los poderes fácticos. Los dos eventos aquí comentados
son una exhibición del carácter poroso de la ley y las instituciones, sostienen
y dejan pasar.
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*El reclamo de Alejandro González
Iñarritu durante la entrega de los Óscares, desde Hollywood, California, urbi
et orbi, se dirigió al gobierno mexicano en su totalidad: tres poderes y
niveles de gobierno, al menos así debería ser..
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