El año 2015 está entre nosotros y
México se mantiene en El corazón de las
tinieblas (Una licencia, un préstamo tomado del anunciado imaginativo de
Joseph Conrad, no demostrable, sólo imagen. Tal como ese otro enunciado que se
puso de moda en México a partir del último trimestre del año 2014: Todos somos
Ayotzinapa. Imaginativo pero no demostrable.
Con escasas verdades consolidadas
y con mucha información construida sobre
la verosimilitud en el juego mediático. Un juego tremendo en el extremo de
proponer como deseable la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, como si
con ello se resolviera algo de fondo.
Hay todo un manojo de inquietudes
y sucesos que conviene disponerlos sobre una mesa despejada. Pasar de lo
verosímil a la cruda realidad.
Un primer despeje, planteado por
el gobierno, desde el mismo Presidente, el secretario Osorio Chong y hasta el súper
asesor Aurelio Nuño. Las reformas
estructurales afectaron intereses, tocaron privilegios. Fortalecer o dotar
de sustancia este planteamiento oficial exige, para el entendimiento de la cosa
pública, señalar puntualmente los intereses afectados así como los privilegios
derogados.
A mi me parece, mientras la
administración en turno no diga otra cosa, que la reforma fiscal generó una
rebelión empresarial, la cual no se ha sofocado hasta ahora. Es probable que el
gobierno se eche para atrás (como ya lo hizo respecto a las concesiones
mineras); la reforma educativa afectó los intereses del magisterio y enfrenta
una fuerte renuencia a su aplicación (Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, son
los ejemplos más beligerantes pero no únicos); la reforma de las
telecomunicaciones dividió al sector, no se tocaron intereses con el mismo
racero y se fortalecieron privilegios; pese a que fue ampliamente controvertida
en los medios, la reforma energética no generó –hasta ahora- gran movilización
social en su contra, tal vez porque los sindicatos del sector mantuvieron sus
privilegios; más sorprendente fue la recepción de la reforma laboral, pues los
trabajadores organizados o no, prácticamente no repudiaron masivamente la afectación de sus
intereses.
Otro punto a despejar es el de la
seguridad en tres actos a destacar: Michoacán y la formación de una Fuerza
Rural con (ex) delincuentes. Toda una barbaridad en aras de la pacificación de
ése estado de la república; la ejecución de 22 presuntos delincuentes por parte
de una patrulla militar en Tlatlaya, Estado de México; y el suceso detonante
que ensombreció al país, la represión sin atenuantes de policías municipales
sobre estudiantes normalistas ocurrido en la ciudad de Iguala y la seguida
desaparición de 43 de ellos. Expresión de la descomposición de una autoridad
avenida con la delincuencia organizada. Suceso último que desencadenó la movilización
anti-Peña.
Para no hacerla cansada, el
ajuste de cuentas montado sobre la opacidad ocurrida en la construcción de la línea dorada del Metro, lo que
llevó a la suspensión del servicio. Un golpe directo a Marcelo Ebrard, el cual
contestó de manera devastadora con una investigación, basada en el espionaje,
sobre la casa de Angélica Rivera en Las Lomas. Investigación filtrada a los
medios sin la mejor respuesta de la parte afectada.
De pilón, pero no menos
importante en este escenario de tinieblas y tenebras, la caída del precio del
petróleo y la devaluación del peso.
Salir de las tinieblas es posible
aunque no basta con un mensaje de unidad, tampoco con la aplicación de las
reformas. Es obligado destruir el circuito que estrangula los deseos de un
país mejor. En orden alfabético: la corrupción, la desigualdad y la falta de seguridad.
¡Feliz año 2015!
_________________________________________________________________________________
En el centro del análisis del discurso, lo que las palabras encadenadas dicen, está el desarrollo de la lingüística y la teoría literaria. Los gestos, las atmósferas, las señas y el "sicologismo" solo son un añadido prescindible. Valga un ejemplo, Teoría de la literatura de los formalistas rusos, Siglo Veintiuno editores, 2002.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario