En los últimos días, un fuerte sentimiento de decepción se expresa dentro de la opinión publicada en distintos diarios. Una coincidencia analogizante que ve en el presente la repetición del pasado, reedición de prácticas en el abuso del poder y restricciones del sufragio libre. Es una decepción retardada, pues el 2000 sólo estaba cubierto por un velo de ilusión de madurez democrática. Ilusión que no tiene muchos asideros, quienes se dijeron conductores del cambio no tardaron en mostrar su ansiedad por homologarse, mal que bien, con los privilegios del orden que se abominaba. Ni los santiguados, ni los redentores de los pobres han podido por completo crear un nuevo orden político al producido por la revolución mexicana.
En efectivo qué se tiene, la creación de una burocracia electoral costosa, con una versión federal y sus réplicas estatales, También abría que añadir una mayor competencia entre las empresas periodísticas que han ganado autonomía del poder político, lo que no significa desvinculación.
Todo esto viene a cuento por el domingo electoral que se verificó en tres estados de la república.
En Baja California, lo que se venía armando como una convulsionada elección por los términos de las campañas, se desinfló por resultados contundentes. José Osuna derrota por siete puntos de ventaja a Jorge Hank Rohn. Al resultado se le atribuye la eficaz participación de Elba Esther Gordillo y los mil o más operadores electorales que invadieron al estado fronterizo. No sólo las encuestas de las preferencias se habían cerrado al concluir las campañas, la misma autoridad electoral el día de los comicios hablaba de una votación lo suficientemente pareja como para adelantar anuncios. Nada aseguraba una victoria contundente y entonces el carro completo, como en los viejos tiempos, se paseó por las casillas bajacalifornianas. La Alianza para que vivas mejor quedó borrada. Algo sucedía el mismo domingo pues Hank Rohn se presentó a la urna que le tocaba inusualmente apocado. Algo de hielo, surtido desde la misma lideresa nacional del PRI, congeló a un siempre desbocado candidato. Algo sucedió que hasta el protagonismo mediático se destempló.
En el estado de Oaxaca también hubo carro completo. El PRI ganó todos los distritos electorales en la elección del Congreso local. No sólo le fue funcional el altísimo abstencionismo, la APPO y el EPR contribuyeron a fortalecer a un gobernante del que promueven su destitución. Reconocimiento de que algo les falló a los asambleísta de la APPO fue el retiro del plantón del centro de la ciudad de Oaxaca.
La sorpresa de la jornada fue Aguascalientes, donde se renovó Congreso y se eligieron alcaldes. Al romperse la hegemonía del PAN se contuvo la serie de carro completo que se asentó en los otros estados. ¿Se recuperó el PRI? ¿Se dividió el PAN? O es ese pequeño estado de la república nuestra Suiza matapasiones.
En mayor o menor medida se da una combinación que empaña la calidad del sufragio libre. Las elecciones siguen siendo resultado de una combinación entre intervención gubernamental, corporativismo y dinero en un marco de desigualdad social. Destacando Baja California como una réplica de la elección federal en cuanto a los métodos empleados por el partido gobernante.
La ilusión se extingue cuando el poder del voto es minimizado, devaluado. “Elba, Vicepresidenta o ‘pareja presidencial política’”, así reza el encabezado de la columna de Francisco Cárdenas Cruz el día de hoy.
En efectivo qué se tiene, la creación de una burocracia electoral costosa, con una versión federal y sus réplicas estatales, También abría que añadir una mayor competencia entre las empresas periodísticas que han ganado autonomía del poder político, lo que no significa desvinculación.
Todo esto viene a cuento por el domingo electoral que se verificó en tres estados de la república.
En Baja California, lo que se venía armando como una convulsionada elección por los términos de las campañas, se desinfló por resultados contundentes. José Osuna derrota por siete puntos de ventaja a Jorge Hank Rohn. Al resultado se le atribuye la eficaz participación de Elba Esther Gordillo y los mil o más operadores electorales que invadieron al estado fronterizo. No sólo las encuestas de las preferencias se habían cerrado al concluir las campañas, la misma autoridad electoral el día de los comicios hablaba de una votación lo suficientemente pareja como para adelantar anuncios. Nada aseguraba una victoria contundente y entonces el carro completo, como en los viejos tiempos, se paseó por las casillas bajacalifornianas. La Alianza para que vivas mejor quedó borrada. Algo sucedía el mismo domingo pues Hank Rohn se presentó a la urna que le tocaba inusualmente apocado. Algo de hielo, surtido desde la misma lideresa nacional del PRI, congeló a un siempre desbocado candidato. Algo sucedió que hasta el protagonismo mediático se destempló.
En el estado de Oaxaca también hubo carro completo. El PRI ganó todos los distritos electorales en la elección del Congreso local. No sólo le fue funcional el altísimo abstencionismo, la APPO y el EPR contribuyeron a fortalecer a un gobernante del que promueven su destitución. Reconocimiento de que algo les falló a los asambleísta de la APPO fue el retiro del plantón del centro de la ciudad de Oaxaca.
La sorpresa de la jornada fue Aguascalientes, donde se renovó Congreso y se eligieron alcaldes. Al romperse la hegemonía del PAN se contuvo la serie de carro completo que se asentó en los otros estados. ¿Se recuperó el PRI? ¿Se dividió el PAN? O es ese pequeño estado de la república nuestra Suiza matapasiones.
En mayor o menor medida se da una combinación que empaña la calidad del sufragio libre. Las elecciones siguen siendo resultado de una combinación entre intervención gubernamental, corporativismo y dinero en un marco de desigualdad social. Destacando Baja California como una réplica de la elección federal en cuanto a los métodos empleados por el partido gobernante.
La ilusión se extingue cuando el poder del voto es minimizado, devaluado. “Elba, Vicepresidenta o ‘pareja presidencial política’”, así reza el encabezado de la columna de Francisco Cárdenas Cruz el día de hoy.
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