El viernes 9 de septiembre, recién, el presidente López Obrador y el gabinete de seguridad realizaron la conferencia mañanera en Fresnillo, Zacatecas. En el mero feudo de la familia Monreal. Como es común, la información sobre la seguridad pública en el estado visitado es el platillo principal. En ese tenor, le correspondió al gobernador David Monreal iniciar el bloque informativo. Sensiblemente nervioso se vio y con razón, Zacatecas ha sido escenario de la operación letal entre bandas del crimen organizado en los últimos meses. Así, el gobernador se puso en el extremo de concluir con una rogatoria impregnada de angustia, “Que Dios nos ayude.”
Continuó el serial informativo y
siguieron las preguntas. Llegó el turno de Miguel Arzate de Canal Catorce
-perteneciente al Servicio Público de Radiodifusión. Directo al presidente
preguntó ¿Qué pex con el senador Monreal? Ante la falta de repuesta el
reportero reiteró la pregunta, la respuesta se le concedió:
“Es libre” “No estoy de acuerdo” “Está
avalando la falsedad, la hipocresía y la politiquería del conservadurismo de
México.” ¡Bang! Y el hermano al lado, presenciando el abatimiento virtual.
El presidente jaló del gatillo, como se dice vulgarmente. En un doble contexto, uno nacional y otro partidista.
El primero, el proceso legislativo para autorizar la continuidad de las Fuerzas
Armadas en el combate a la inseguridad, la Guardia Nacional a las órdenes de
SEDENA. Ricardo Monreal consideró, desde su posición en el Senado, que podía contener
el avance la propuesta. Pero ya se le había adelantado el secretario de
gobernación, Adán Augusto, al conseguir el apoyo a la iniciativa presidencial de
la bancada priísta en la Cámara de Diputados (recordemos que una de las tareas
de la SG es dialogar y acordar con legisladores) De manera tal que, al llegar
la iniciativa a la otra Cámara, donde MORENA y sus aliados son mayoría, catorce
horas de debate fueron suficientes para aprobar una propuesta ya modificada. El
trámite legislativo se había cumplido favorablemente. La partida la había
ganado el presidente y sus aliados. La abstención del senador Monreal fue
inocua, un pataleo. El objetivo se había alcanzado, se prorrogó la tutela de la
SEDENA sobre la GN.
El segundo contexto es partidista,
la disputa de la candidatura presidencial de MORENA con miras al 2024. Es obvio
que el método de la encuesta no mata pasiones. El beneficio de una resolución
tranquila parece inalcanzable. La directiva de MORENA en modo de gallito de
Badminton. En esta disrupción, Andrés Manuel aparece a los ojos de militantes y
simpatizantes, como el primer morenista del país que es. Él se ha comprometido
a no enviar señal alguna de favoritismo, se ha reservado implícitamente su
facultad de vetar (“mi pecho no es bodega”) Por eso, en el ámbito de los
militantes y simpatizantes de MORENA la señal es: con Monreal no.
¿Se quemó el método de la
encuesta?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario