miércoles, 8 de junio de 2016

El detalle está en los matices

“Entre los militares se suele decir que ‘los aficionados hablan de estrategia; los militares hablan de logística’. Una logística errónea fomenta el exceso de confianza y viceversa.”
Robert Trivers

La jornada electoral del pasado 5 de junio ha dado lugar a generalizaciones por demostrar. Si se borda por los detalles se podrá captar la complejidad de un resultado rotundo.
Se dice que el resultado del domingo es un voto en contra del presidente Peña Nieto. Para sostener esta afirmación hay que imaginar al ciudadano emitiendo su voto con la idea de asestarle un sopapo a Peña. Lástima que no se puede determinar con aproximación el número de los votantes que así actuaron. Entonces la afirmación es indemostrable, es una inferencia.
Se afirma que se votó en contra de la corrupción. Si es así, por qué ganó Miguel Ángel Yunes Linares en Veracruz, un corrupto de siete suelas. Luego se enlaza la corrupción con la actuación de los gobernadores durante su gestión ¿Acaso el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, no es corrupto? Dónde quedó el voto de castigo para los corruptos. La generalización no cuadra.
En Tamaulipas, durante las campañas menudearon las acusaciones recíprocas entre los candidatos al gobierno del estado. Los estrategas de Baltazar Hinojosa y Francisco García Cabeza de Vaca se encargaron de estigmatizar la contienda como si se tratara de un duelo entre bandas criminales. Y la pregunta es ¿Cuál cártel ganó, el del Golfo o el de los Zetas?
En Quintana Roo ganó un disidente priísta. El Pan y el PRD le prestaron sus siglas a Carlos Joaquín González, trasformado en el Malova del Sureste.
En los estados donde ganó el PRI (Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas) éste instituto enfrentó a una oposición dividida. En el caso de Sinaloa, el priísta Quirino Ordaz compitió en contra de ¡siete candidatos!
En Durango, Tamaulipas y Veracruz el PRD sirvió de estribo al PAN. En la disputa por Aguascalientes, Chihuahua y Puebla, ahí sí el PAN no necesito del PRD. Entonces qué ¿Se pintó de azul el resultado de los comicios pasados?
Falta la información de la logística electoral. De los trabajos de coordinación el día de la elección para promover el voto, aunque la ley lo prohíba. Lamentablemente todos los partidos lo hacen y la información escasea porque los partidos no son dirigidos por idiotas, se cuidan de revelar sus mañas.
Tómese en cuenta que el PRI se ha amputado la operación eficaz de las corporaciones campesinas y sindicales. Recordemos que de tiempo atrás se deshizo del auxilio del magisterio (Además, la confrontación con los profesores en rebeldía mantuvo ocupado al gobierno de Peña)
Esta elección fue muy parecida a la presidencial del año 2000. Contó con la recreación de una atmósfera antipri, que junto con el despliegue empresarial y sus organizaciones satélites disfrazados de ciudadanas, se conjuntaron para dar un resultado que sorprendió a las encuestadoras. Hablando de encuestas, las de salida que se produjeron al mediodía, en unos casos quedaron desmentidas conforme se surtían los resultados del PREP. Eso es posible con eficaz logística electoral.

Así las cosas, seguiremos esperando una democracia verdaderamente limpia. La del pasado domingo se pintó con caca. 

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