“hemos de ser cautos en delegar en otros nuestro juicio y
nuestra voluntad.”
Primo Levi
En medio de tanta escandalera mediática y de propaganda
política, haya o no campañas electorales, se dan transformaciones sin boato
reformador, avanzando casi inadvertidas y decisivas para la operación del
sistema político mexicano. Dicho sistema fundado en el paradigma Calles (en
honor a su impulsor Plutarco Elías Calles) especificado en el memorable
discurso del 4 de marzo de 1929. Entre otras cosas se propuso y puso en
práctica el sometimiento de los poderes regionales al poder presidencial
fielmente secundado por un partido dominante y una ideología incluyente a la
vez que autoritaria.
Ese sistema se ha ido desconfigurando en el equilibrio
sistémico de sus componentes. Aquí me referiré a los gobiernos de los Estados
de la república, a sus titulares más bien. Aunque no sin divergencias, los
gobernadores tenían muy claro hacia quien apuntaba su lealtad: al presidente de
la república. Cuando el presidente y su partido ya no pudo sostener ése
equilibrio iniciaron los gobiernos estatales en manos de los partidos de
oposición. Ernesto Ruffo y Francisco Barrio en el Norte del país. Cayó
posteriormente el Bajío (Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Michoacán,
Querétaro) La Ciudad de México se convirtió en bastión del PRD desde 1997, el
mismo año en el que el Presidente perdió la mayoría de su partido en el Congreso.
El caso es que desde entonces los gobernadores han adquirido
un protagonismo, suficiente como para ser considerados en las postulaciones a
la presidencia de la república. De hecho dos gobernadores la han conseguido y
han ganado: Vicente Fox Quesada y Enrique Peña Nieto.
En el trayecto se han organizado para defender la autonomía
que les confiere la Constitución. Primero desde la informalidad del entonces
llamado en los medios sindicato de gobernadores priístas, que surgió en tiempos
de Ernesto Zedillo. Llegó la alternancia y los gobernadores priístas fundaron la
Conferencia Nacional de Gobernadores (2002) bajo la figura de una asociación
civil, como si de tianguistas, taxistas o profesionistas se tratara, no como
titulares de un alto cargo de elección popular. A esa noble organización civil se
unieron de origen los gobernadores del PRD y después los del PAN (2003)
El poder de los gobernadores se amplió sin cambio
constitucional, simplemente hicieron valer sus prerrogativas constitucionales.
Desde que se fundó la CONAGO el núcleo duro lo han formado los gobernadores
priístas. Ellos influyeron en la derrota de Roberto Madrazo en 2006, ellos
construyeron la candidatura de Enrique Peña Nieto para el 2012. Por si fuera
poco, tienen influencia sobre el voto de los legisladores en el Congreso ¿O
cómo creen que se consiguieron las reformas estructurales de la administración
en curso?
El caso es si el fortalecimiento de los gobernadores ha
contribuido para fortalecer al país o ha hecho de los gobiernos estatales
feudos que ponen en aprietos al Ejecutivo federal.
Mario Villanueva (Quintana Roo) y Andrés Granier (Tabasco)
procesados penalmente en cuanto pasaron a ser exgobernadores. Fausto Vallejo
(Michoacán) forzado a pedir licencia cuando se descubrieron sus vínculos con la familia michoacana. Igualmente
forzado fue Ángel Aguirre Rivero (Guerrero) por los acontecimientos de Iguala
en septiembre de 2014. Ambos beneficiados por la impunidad. Qué decir del
infierno veracruzano en los tiempos de Javier Duarte, demasiado gordo para
caer. O los no menos terribles casos de exgobernadores como Humberto Moreira
(Coahuila), Rodrigo Medina (Nuevo León) o Guillermo Padrés (Sonora)
Con esos bueyes tiene que arar una presidencia de la
república de por sí acotada, bajo las nuevas especificaciones del sistema
político. Destruyeron el paradigma Calles muy a su pesar. Por eso la situación
actual que vive la política mexicana me recuerda al defensor de los
enfeudamientos o villas valencianas de la Península Ibérica, Francesc de
Vinatea, quien en 1333 espetó al Rey Alfonso IV de Aragón: “Cada uno de nos
somos tanto como vos, pero todos juntos mucho más que vos.”
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